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El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) planteará a médicos y enfermeras aplazar su jubilación por cinco años y a cambio les dará un bono único: a los primeros, de 850 mil pesos, y a las segundas, de 650 mil pesos.
Mikel Arriola, director general del IMSS, dijo que con esta medida se estima un ahorro por el pago de pensiones de 932 millones de pesos para 2016.
Cifras del Seguro Social señalan que entre diez mil a 11 mil trabajadores se jubilan por año, entre 60% y 70% de los cuales son personal de salud.
Los médicos y enfermeras se jubilan al cumplir 35 años de servicio o 65 años de edad. Los que están bajo el antiguo régimen laboral sólo deben acumular entre 27 y 28 años de servicio.
Arriola reconoció que el pago de pensiones y jubilaciones es una de las mayores presiones financieras que tiene el instituto. Comentó que tan sólo durante 2016 ese gasto se estima en 68 mil 54 millones de pesos y se incrementa cada año entre 6% y 8%.
Al dar un balance de los primeros 100 días al frente de su gestión como director general del Seguro Social, Mikel Arriola explicó que “el programa de incentivos a la permanencia lo que plantea es aplazar el momento en que se actualiza la obligación del IMSS para pagar una pensión al personal que registra la principal deuda del instituto: personal médico y enfermeras”.
Desde su análisis, el incentivo para los médicos que acepten postergar su jubilación por cinco años equivale a 1.7 veces su salario neto anual, mientras que para las enfermeras el bono es el equivalente a 2.5 veces su salario real.
Para David Palacios, director de Administración del IMSS, se desconoce cuántos trabajadores se sumarían a esta propuesta, pero aclaró que la meta no está puesta en números de trabajadores, sino en la pensión que el instituto se está ahorrando.
“Más bien es diferir el pago de jubilaciones a las personas que acepten aplazar su retiro”, precisó.
Sin embargo, reconoció que por lo general los trabajadores concretan la jubilación cuando llega el momento.
Crece abasto de medicinas. En conferencia de prensa, el titular del IMSS detalló los avances del decálogo de acciones para el fortalecimiento de la atención médica y las medidas con las que se reducen paulatinamente los tiempos de espera en consultas, cirugías y citas con especialistas.
En cuanto al programa para uso de quirófanos los fines de semana en unidades médicas de la Ciudad de México, Jalisco, Chihuahua y Estado de México, el funcionario reportó que se han realizado 802 cirugías y 2 mil 900 consultas en las especialidades de traumatología y ortopedia, lo que equivale al 10% del rezago que existía en las intervenciones programadas.
Dijo que el programa Unifila, que atiende a pacientes sin cita, es una realidad en 84 clínicas de primer nivel, lo que representa un avance de 29% del total de la meta en beneficio de 650 mil pacientes por semana y que ahora reciben atención en el primer consultorio posible.
Explicó que la iniciativa “Gestión de Camas”, que disminuye el tiempo de cama desocupada a menos de ocho horas, se implementó en 52 hospitales.
Actualmente, comentó, el IMSS gasta 64 mil millones de pesos en la atención de diabetes, hipertensión, insuficiencia renal y cáncer cérvico-uterino y de mama; por ello, se replanteó un cambio del modelo curativo al preventivo.
Reconoció que la principal queja de los derechohabientes hacia la institución es el trato que da el personal.
“El 20% de las quejas, de acuerdo con la Encuesta de Satisfacción, son por el trato (que se ofrece), (demanda) que se encuentra estacionada desde hace 15 años”, indicó.
En cuanto al abasto de medicamentos, explicó que se tiene un porcentaje de 97.6%; la donación de órganos y tejidos creció 78%. A la fecha se han afiliado al Seguro Social 3.7 millones de estudiantes de escuelas públicas de nivel medio superior y superior.
Mikel Arriola destacó que la iniciativa “Código Infarto” opera en unidades hospitalarias de la Ciudad de México, Jalisco, Yucatán y Sonora, en las que se ha reducido 50% la mortalidad en pacientes con infarto agudo al miocardio.
En el plan de infraestructura 2016-2018, agregó, se tiene previsto concluir la construcción de hospitales en Aguascalientes, Colima, León y Nogales antes de finalizar este año.
Acompañado de José de Jesús Arriaga Dávila, director de Prestaciones Médicas, el director general del IMSS dijo que se continuará con el fortalecimiento financiero del instituto; se mantendrán y acelerarán los procesos de simplificación de trámites, de modernización de infraestructura y equipamiento, así como se continuará con las medidas para prevenir y detectar enfermedades oportunamente. “Mejorar la calidad y la calidez de los servicios médicos será la prioridad para los próximos años”, señaló Arriola.
