Ante la alta desigualdad que existe en el país, la educación es crucial para combatir ese fenómeno, lo cual se debe hacer desde el interior del sistema de enseñanza, consideró el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño Mayer.
Durante la inauguración del octavo Foro Internacional de Políticas Docentes, en el que participan representantes de la Unesco, el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Nuño Mayer dijo que como parte de la transformación de la educación en México, se deben hacer acciones con equidad e inclusión.
Esto, dijo, "en un país que efectivamente es altamente desigual y que la educación se vuelve absolutamente crucial, como la herramienta central para el desarrollo y para luchar con esa misma exclusión.
"Por lo tanto, la mejor forma de combatir esa desigualdad comienza por combatir la desigualdad al interior del sistema educativo".
Al reiterar los principios de la reforma educativa, Nuño señaló ante personajes como Jorge Sequeira, director de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe de la Unesco y Sylvia Schmelkes y Juan Díaz de la Torre, dirigente del SNTE, como un éxito el proceso de evaluación docente realizado el año pasado.
Ante más de 300 expertos de países de todo el mundo, el secretario de educación destacó que a finales del año pasado se convocó a 150 mil maestros para ser evaluados, de lo cual derivó que 85% tuvieron resultados de suficiencia, 40% buenos y 8%, destacados, es decir, excelentes. Eso subrayó, "nos motiva".
Sylvia Schmelkes, resaltó que "la evaluación docente constituye un instrumento que pretende dar certeza y transparencia y ofrece orientar de manera más certera la formación profesional (...). Gracias a la reforma educativa, los maestros ahora pueden tener la confianza en que su desarrollo profesional depende de ellos mismos, de su propio mérito".
Expuso que visualiza al menos tras grandes retos respecto a la política docente que otros países están enfrentando.
El primero, señaló, es el de la equidad, ante una realidad educativa muy desigual, como la que existe en México.
El segundo es el de la participación de los docentes en la definición de políticas que les atañen de manera que, en un horizonte de mediano plazo, las asociaciones de maestros, puedan tener una voz cada vez mayor en la definición de lo que significa ser un docente profesional, en cómo favorecerlo y reconocerlo. Respecto al tercer reto, mencionó que es el de creer en el docente como profesional de la educación.
tpc
