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La sociedad exige contar con servidores públicos que no sirvan al poder ni se sirvan de él, por lo que todos los jueces federales deben estar a la altura de este reclamo y tomar decisiones de manera imparcial y sin la intención de complacer a unos para recibir aplausos o de gustar a otros para evitar críticas, advirtió la ministra Norma Lucía Piña Hernández.
En una sesión solemne del pleno conjunto de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) para tomar protesta a 51 nuevos juzgadores federales, la ministra Piña Hernández afirmó que los impartidores de justicia están obligados a defender los intereses legítimos de la sociedad y a disminuir las desavenencias que generan la impunidad y la corrupción.
Agregó que los juzgadores federales deben actuar solamente con base en lo que contienen los expedientes de cada caso y en lo que marca la Constitución, por lo que es su deber evitar la presión de los grupos de poder, no sucumbir a la crítica mediática y no ceder ante las denuncias injustas.
“Como nuevas generaciones de juzgadores que surgen en un contexto histórico, económico y social complejo, deberán ser el reflejo de lo que la comunidad actual exige: servidores públicos que no sirvan al poder ni se sirvan de él, sino que con madurez y humildad hagan valer su autoridad para prestar un verdadero apoyo a quienes buscan tanto la solución pacífica de sus conflictos como la reivindicación de sus anhelos de justicia”, expuso la ministra.
Ante sus pares y consejeros de la Judicatura, añadió que los impartidores de justicia deben ser fieles y respetuosos de los principios que rigen a un país democrático, actuando con entereza y sin dejar que sus resoluciones puedan ser socavadas por conflictos de intereses.
“En ese camino se les presentarán, probablemente, conflictos de intereses en los que les será imposible conceder a todos todo lo que las partes pretenden, y, en ocasiones, les parecerá insalvable sucumbir ante el temor de ser expuestos a la crítica mediática, a la presión de los grupos de poder o a la denuncia injusta”, dijo.
La consejera de la Judicatura Rosa Elena González Tirado dijo que hay varias formas de ser deshonesto en el servicio público, sea por recibir “contraprestaciones” o sobornos por actuar de determinada manera, o por trabajar de manera inadecuada sin analizar ni revisar el fondo de los expedientes, por lo que llamó a los nuevos juzgadores a no caer en ninguna de las dos vertientes.
