El papa Francisco vino a fortalecernos en nuestra fe y regresó contento al constatar la fe del pueblo mexicano, afirmó el cardenal Norberto Rivera Carrera.

Al término de su homilía dominical, el arzobispo primado de México expresó que lo que más le gustó al pontífice durante su estancia en el país fueron las manifestaciones de fe de la población.

"Lo que al papa más le gustó, lo que al papa más le llegó al corazón fue ver las manifestaciones de fe tanto en la calle como en las celebraciones sagradas. El Papa vino a alimentar nuestra fe, a fortalecernos en nuestra fe, a confirmarnos en nuestra fe, pero también él regresó alegre, contento, al constatar esta fe del pueblo mexicano", afirmó el prelado.

En tanto que en la editorial del semanario católico Desde la Fe, la arquidiócesis de México criticó la "feroz vigilancia que secuestró las ciudades sede" durante la visita del papa Francisco, así como la desorganización en la logística que intentaron "deslucir" la estancia del pontífice argentino.

Al hacer un balance sobre la visita del obispo de Roma en el editorial titulado "Gracias Santo Padre", acusó que los "exageradísimos controles de la autoridad causaron más molestias que beneficios".

"Es seguro que el Papa jamás hubiera querido retenes y más retenes, cierres por horas de calles y paralización del transporte público, todo esto provocó pérdidas a trabajadores o jefes de familia, pero la fe del pueblo mueve montañas", afirmó.

La publicación comentó que el papa Francisco gozó la cercanía de los fieles, sin embargo, apuntó que hubo contrastes que intentaron deslucir la visita, pues dijo que pocas manos concentraron demasiadas funciones, "poniendo en riesgo la efectiva preparación y diligente cuidado que debería haber correspondido a cada una de las diócesis visitadas".

"Los errores logísticos y la desorganización tensionaron aspectos, incitando más el protagonismo de responsables, devaluando la eficiencia, demeritando el toque de impecabilidad en el proceso organizativo", señaló.

Comentó que los "anquilosados defensores del laicismo" están empecinados en negar la plenitud de la libertad religiosa, cuando se solicita permiso a la autoridad para transmitir actos de culto público en medios de comunicación electrónicos, con lo que se impide el derecho humano de educación religiosa.

"Las enseñanzas del Santo Padre advirtieron el peligro del atrincheramiento como esclerosis paralizante, aún esos apolillados defensores del Estado laicista", expresó.

El semanario concluyó que la palabra del papa está echada y que dependerá de cada uno que esa semilla arrojada por el pontífice haya caído en tierra fértil.

Al término de la misa dominical en la Catedral Metropolitana, se realizaron honores a la bandera, como se realiza cada domingo previo al día de la bandera.

msl

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