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Ciudad Juárez, Chih.— La pobreza generada por la falta de trabajo, estudio y oportunidades “es el mejor caldo de cultivo para que [los jóvenes] caigan en el círculo del narcotráfico y de la violencia”, afirmó el Papa, quien consideró que el futuro del país no se puede dejar “en manos de la corrupción, del salvajismo, ni de la falta de equidad”.
Durante un encuentro con trabajadores y empresarios, al que también asistieron legisladores federales y locales, el líder de la Iglesia católica insistió en su penúltimo mensaje, antes de dejar México después de cinco días de visita pastoral, que no se puede dejar abandonado el futuro del país y que “uno de los flagelos más grandes a los que se ven expuestos los jóvenes es a la falta de oportunidades de estudio y de trabajo sostenible y redituable que les permita proyectarse, generando situaciones de pobreza”.
Invitó a construir una nación en la que no haya personas de primera y de segunda, en un acto en el que estuvieron empresarios como Patrick Slim Domit y Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
El Pontífice aseguró que “Dios pedirá cuentas a los esclavistas de nuestros días. Hemos de hacer todo lo posible para que estas situaciones no se produzcan más”. Puntualizó que “la mentalidad reinante pone a la gente al servicio del flujo de capitales provocando en muchos casos la explotación de los empleados como si fueran objetos a usar y tirar (…) El flujo del capital no puede determinar la vida de las personas”.
En el acto, que se realizó en el gimnasio del Colegio de Bachilleres de Chihuahua, Jorge Mario Bergoglio dijo ante representantes sindicales: “Tenemos que luchar para que el trabajo sea una instancia de humanización y de futuro, que sea un espacio para construir sociedad”.
