Más Información
SSa llama a tomar medidas preventivas ante bajas temperaturas; pide proteger salud por temporada invernal
Oposición tunde diseño de boletas de elección judicial; “la lista definitiva la harán Monreal y Adán Augusto”, dice Döring
Padres de normalistas de Ayotzinapa marchan a la Basílica de Guadalupe; exigen cárcel para los responsables
3 de cada 10 veces que se vende bacalao en México es carne de otras especies: ONG; llaman a CONAPESCA a rastrear productos
Vinculan a proceso a “El Mero Mero”, tío de Ovidio Guzmán; lo acusan de delincuencia organizada y delitos contra la salud
Especialistas del Hospital Infantil de México ‘”Federico Gómez” (HIMFG) separaron con éxito a las siamesas, Amayrany María y Melany Guadalupe, quienes nacieron unidas por la parte inferior de la espalda.
Las bebés, que fueron operadas cuando tenían siete meses de edad, también compartían la médula espinal y el hueso sacro, que comprometían el sistema nervioso central y el aparato digestivo.
En conferencia de prensa, el equipo multidisciplinario de médicos dijo que la cirugía realizada el pasado 25 de septiembre fue complicada porque se tuvieron que separar 40 raíces nerviosas involucradas en el movimiento de las piernas, así como evitar dejar secuelas como continencia fecal y urinaria.
El director médico del hospital, Jaime Nieto Zermeño, afirmó que en este caso, el riesgo de esta cirugía era que las bebés quedarán parapléjicas (sin movimiento en las piernas) o que fallecieran.
“Este tipo de nacimientos tienen un fuerte impacto en los padres y, como en este caso, exigen que se separe a las menores de edad, aun cuando es latente el riesgo”, expuso.
Mayrany María y Melany Guadalupe constituían un caso de gemelos unidos pigópagos, es decir que se trató de un par de niñas unidas por una médula espinal en forma de u y por el sacro (parte posterior de la pelvis).
El reto mayor, según Nieto, fue separar el órgano más delicado que ambas compartían: la médula espinal, lo que implicó la separación de las terminaciones nerviosas de cada una de las pacientes y que en promedio fueron 40, entre raíces lumbares y sacras. El nivel de complicación se fincó en la alta probabilidad que las niñas tenían de quedar parapléjicas.
Por su parte, el neurocirujano Felipe Gordillo indicó que pasaron más de cuatro horas trabajando a través de un microscopio (con el que se amplificó 40 veces más las imágenes de las estructuras que se intervinieron) y un equipo adicional que indicaba cuáles eran las raíces nerviosas que se estaban manipulando y a qué niña correspondían.
Aseguró que el resultado fue positivo, pues actualmente ninguna de las dos niñas presenta déficit neurológico y ambas son capaces de mover las extremidades en su totalidad.
En conferencia de prensa, Fernando Chico Ponce, neurocirujano y Ángel Puentes Sánchez, cirujano plástico, explicaron que el procedimiento para separarlas duró aproximadamente 15 horas y participaron 30 médicos especialistas en neurocirugía, cirugía plástica, fisiología, pediatría, anestesiología y gastroenterología.
Se prevé, de acuerdo a los médicos, que en una o dos semanas, si no hay complicaciones, las niñas puedan ser dadas de alta y mantengan su rehabilitación en el hospital.
"Tenemos a las dos niñas moviendo sus extremidades. Es muy posible que lleguen a caminar, (lo cual se podrá saber hasta dentro de un año), pero necesitan tratamiento ortopédico y de rehabilitación", señaló Fernando Chico Ponce de León, jefe del departamento de Neurocirugía del hospital.
A los pocos días de nacidas, las menores María y Guadalupe, originarias del estado de Guanajuato, fueron internadas en el Hospital Infantil de México, en donde médicos especialistas analizaron su caso y prepararon un plan quirúrgico para llevar a cabo la separación.
Los médicos explicaron que el nacimiento de siameses, gemelos que no pudieron formarse completamente de manera separada, ocurre uno por cada 200 mil o 300 mil nacidos vivos, con mayor incidencia en la población asiática.
Informaron que en el hospital infantil llevan aproximadamente 30 casos de siameses, algunos operables y otros no operables como los que comparten el corazón o la cabeza, u otras estructuras que no permiten la división.
Dijeron que existen muchas variables de bebés unidos, y el tipo de unión de las bebés operadas, se da en un 6% ciento de los casos.
Comentaron que la incidencia de estos casos es rara y se tienen tasas que varían en relación al tipo de unión que presenten, las cuales van de un caso por cada 50 mil recién nacidos vivos hasta uno por cada 500 mil nacidos vivos.
crs