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Oaxaca, Oax.— De los alrededor de 700 millones de pesos que representan la nómina mensual de los trabajadores de la educación de Oaxaca, la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) controló 70% con una red construida con personal de confianza que distribuyó los cheques que se emitieron durante los 23 años y que tuvo en su poder el Instituto Estatal de Educación Pública (IEEPO).
Aunque el artículo 26 de la Ley de Coordinación Fiscal señala que a los trabajadores se les tenía que pagar a través de transferencia electrónica —lo que da una transparencia y claridad al pago de los maestros—, en Oaxaca se aplicaba la ley del sindicato.
La dirigencia de la Sección 22 de la CNTE creó una red de pagadores con personal de base para triangular los 70 mil cheques que se expedían cada quincena; de este modo, el dirigente en turno —que en este momento correspondía a Rubén Núñez— y los demás líderes aseguraban el pago de cuotas. Es decir, los maestros tenían que pagar para recibir su sueldo.
De acuerdo con información que obtuvo EL UNIVERSAL, se señaló que la red que habilitó el sindicato se conformó con 3 mil pagadores de su confianza, que sirvieron para obligar a que los maestros —con tal de tener su pago— entregaran cuotas sindicales que al mes representaba para la dirigencia alrededor de 6 millones de pesos.
En todo ese tiempo los líderes magisteriales se opusieron a que el personal recibiera su pago vía transferencia electrónica y siguió con el esquema de cheque a 70% de sus agremiados (55 mil aproximadamente); es decir, sólo 30% (26 mil maestros) tenían una cuenta bancaria para recibir su salario, el resto era controlado por la organización.
Rompen con antiguo esquema. La red operaba de la siguiente manera. De acuerdo con el esquema de pago, la Federación entregaba la nómina al IEEPO, posteriormente se clasificaban los cheques y eran distribuidos a nueve regiones pagadoras. De ahí en adelante el instituto encargado de la educación en Oaxaca no sabía si en verdad los maestros recibían los documentos de pago.
Según los datos del propio instituto, incluso los cheques de los maestros fallecidos se seguían cobrando, ya fuera que quedara en los pagadores o incluso se distribuyera con la dirigencia.
De las nueve regiones pagadoras, de las que se tiene conocimiento en el IEEPO, se hacía una subdivisión más que llegaba hasta 42 sedes para ser distribuídos a los 3 mil habilitados (maestro, contralor o prefecto) nombrado por el propio sindicato para realizar la entrega de los cheques.
De los 55 mil maestros que reciben su pago en cheque, a partir de la última quincena de agosto 30 mil de ellos ya estarán en el nuevo modelo de pago con tarjeta; de este modo, se rompe con el viejo esquema con el que operaba la CNTE y se asegura una entrega íntegra al trabajador, de acuerdo con documentación del IEEPO.
Se espera que en dos meses se tenga la cobertura para que todos los maestros reciban su pago vía transferencia electrónica. Incluso, en donde no hay instituciones bancarias, el gobierno estatal buscará la forma de acercar el servicio para que los maestros puedan cobrar, mientras tanto, en esas zonas alejadas seguirá la entrega de cheques.
Francisco Villalobos Ricárdez, secretario de Organización, dijo que no aceptará esa forma de pago, pues, asegura, es una forma de presión. Además de que trabajan con un abogado para perfilar la ruta jurídica para evitar que 70% de los profesores que reciben su pago vía cheque, entren al nuevo sistema de pago.
Respecto a que en la nómina hay maestros fallecidos, el dirigente agregó: “Pueden decir lo que quieran, pero ellos son los que administran el rubro y si hay un profesor fallecido que lo expliquen ellos”.
jram
