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Enfrentados a un entorno en el que viven discriminación, desigualdad, violencia, falta de empleo y desintegración familiar, entre otros, jóvenes migrantes exigieron a autoridades una mejora en la formulación de políticas públicas destinadas a defender este sector.
Agrupados en el movimiento #De Aquí y De Allá, jóvenes migrantes de México, Centroamérica y Estados Unidos piden garantías en el bienestar integral y la autodeterminación propia y de sus familias, en los países de origen, tránsito y destino.
En el caso de México y Centroamérica, comentó Berta Guevara, una salvadoreña defensora de migrantes, lo que se trata de lograr es que se homologuen las políticas en materia migratoria, para que exista un trato justo e igualitario.
Añadió que el problema que viven los Centroamericanos en México es el endurecimiento de políticas migratorias que terminan con violación de derechos humanos.
“Los centroamericanos muchas veces deciden ya no llegar hasta Estados Unidos y se quedan en México, pero se enfrentan a la falta de oportunidades y a que no les permiten acceso a servicios”, indicó.
Guevara, integrante del Grupo de Monitoreo Independiente de El Salvador, destacó que las complicaciones para los migrantes en su paso por México se incrementaron durante 2014, cuando aumentó la seguridad, incluso con militantes, en la frontera sur mexicana, porque creció la vulnerabilidad para las personas que buscan llegar a Estados Unidos.
“Nosotros a lo que apostamos es al reconocimiento de todos los migrantes y la igualdad, se trata del respeto a los derechos humanos”, comentó la activista.
Acuerdo transfronterizo. Patricia Ruiz regresó a México tras 20 años de vivir en EU, en donde creció y estudió, pero hoy la problemática es que en territorio nacional no le revalidan los estudios.
Otro caso es el de Rufino Santiz, quien nació en San Juan Chamula, Chiapas, y a los 4 años se lo llevaron a EU. En 2010 regresó a su lugar de origen, pero enfrentó discriminación de su misma comunidad.
Los jóvenes migrantes elaboraron un Acuerdo Transfronterizo, el cual fue entregado a autoridades de Gobernación (Segob), Relaciones Exteriores (SRE) y Educación (SEP), a las que expusieron demandas.
“Exigimos una migración y retorno digno. Esto implica contrarrestar las políticas, los discursos y los procesos que criminalizan la migración por encima de los derechos humanos”, se expuso en la propuesta de acuerdo.