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En México hay dos millones más de pobres que hace un par de años. El crecimiento de la población en estas condiciones pasó de 53.3 millones de mexicanos en 2012 a 55.3 millones en 2014, lo que representa 46.2% del total nacional, informó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
La pobreza extrema (los habitantes que no tienen recursos ni para alimentarse) disminuyó durante el mismo periodo, al pasar de 11.5 millones de personas en 2012 a 11.4 millones en 2014, es decir, 9.5% de los mexicanos viven en situación de precariedad extrema.
Significa que en los últimos dos años sólo 100 mil ciudadanos, equivalente a llenar una vez el Estadio Azteca, salieron de esa condición precaria.
Para atender la probreza en México, se destinaron 850.4 mil millones de pesos en el año 2013, según Coneval.
En tanto que el número de mexicanos con ingresos y condiciones adecuadas de bienestar creció en ese mismo periodo en un millón 400 mil.
Al dar a conocer los resultados de la nueva medición del número de pobres del país se coloca a niveles cercanos a lo reportado en 2010, cuando 46.1% vivía en esta condición.
Gonzalo Hernández, secretario ejecutivo del Coneval, informó durante la presentación de los Resultados de la Medición de Pobreza 2014, que en 10 estados aumentó el número de mexicanos en pobreza y también los que no tienen ni para comer.
La pobreza repuntó en Morelos, Campeche, Veracruz, Oaxaca, Chiapas, Estado de México, Sinaloa, Coahuila, Hidalgo y Baja California Sur.
Aunque matizó: “ciertamente en varios estados bajó, pero la reducción de la pobreza que se generó en Guerrero, Nayarit y Jalisco no compensó el aumento de la pobreza en Oaxaca, Veracruz, Morelos y Estado de México”.
Por lo tanto, justificó que ahí la responsabilidad es compartida entre los gobiernos locales y federal, dijo.
En Chihuahua, Quintana Roo y Zacatecas el número de pobres se redujo apenas entre siete mil a poco más de 15 mil personas, lo que no tiene un impacto significativo frente a entidades como el Estado de México o Oaxaca, que registraron 941 mil y 228 mil ciudadanos más en situación de precariedad, respectivamente.
Por tanto, el Coneval consideró que el combate a la pobreza tiene que ver con dos aspectos: la política social y la económica, por lo que están implicadas muchas dependencias, no sólo la Secretaría de Desarrollo Social y los estados, sino también los municipios deben de participar en esta tarea.
La medición de la pobreza incluye una clasificación de cuatro niveles, que van desde la pobreza extrema, moderada, vulnerable por carencias en educación, salud, seguridad social, vivienda y alimentación; y, además de los vulnerables por ingresos, que están por debajo de la línea de bienestar.
Según el informe, entre 2012 y 2014 la población con niveles superiores a la línea de bienestar pasó de 23.2 millones de personas a 24.6 millones.
El Coneval traduce que dos de cada diez mexicanos no es pobre y tampoco están en la línea de vulnerabilidad.
Quiere decir que 79.5% de la población mexicana vive en situación de pobreza y de vulnerabilidad, afirmó Gonzalo Hernández.
El funcionario comentó también que se han reducido las carencias en educación, salud y seguridad social en la población en pobreza, pero no mejoraron el acceso a la vivienda ni a la alimentación, mientras que los ingresos de los mexicanos disminuyeron entre 2012 y 2014, tal como lo anticipó EL UNIVERSAL el lunes.
“Tanto la reducción del ingreso por hogar entre 2012 y 2014 como la dinámica demográfica fueron factores en el incremento de la pobreza en este periodo”, comentó ayer el funcionario, al referirse que los salarios de los mexicanos se redujeron 3.2% durante los últimos dos años.
Solamente los sueldos de los más pobres han mejorado durante ese lapso con un aumento de 2.1%. “Claramente la carencia que se ha detenido o no ha avanzado es la del ingreso”, alertó Hernández, por lo que el reto es mejorar los programas de apoyo productivo, es decir, que debe haber nexos entre la política social y la política económica.
A su vez, Fernando Cortés, economista del Colegio de México e investigador del Coneval, concluyó que los datos muestran que México es uno de los países más desiguales en el mundo por ingresos. John Scott, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), coincidió y consideró necesario aumentar la productividad y mejorar la rendición de cuentas en los estados para que la lucha contra la pobreza y los programas para ese fin tengan mayor impacto.
jram