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Uno de los 10 delincuentes más buscados por la Agencia Immigration and Customs Enforcement (ICE) por el delito de trata de personas con fines de explotación sexual fue detenido en Puebla por la Policía Federal y la Interpol México.
Se trata de Saúl Romero Rugerio, líder de un grupo criminal dedicado a la trata de personas; de acuerdo con la investigación en Estados Unidos, habría prostituido a decenas de menores de edad de México y Centroamérica.
Los sitios de explotación se ubicaron en Alabama, Carolina del Sur, Florida, Georgia, Texas y Nueva York. Cruzaba de manera ilegal a sus víctimas por las fronteras de Baja California, Sonora y Tamaulipas.
“Como resultado de acciones de inteligencia para combatir la trata de personas en el contexto internacional, elementos de la Policía Federal, dependientes de la Comisión Nacional de Seguridad, en coordinación con personal de Interpol México, detuvieron a Saúl Romero Rugerio, identificado como uno de los líderes de un grupo delictivo vinculado con delincuencia organizada y trata de personas”, informó la dependencia federal en un comunicado.
La Procuraduría General de la República (PGR) ofrecía 15 millones de pesos por información que llevara a su captura. Por sus delitos cuenta con una orden de detención provisional con fines de extradición a Estados Unidos, librada por el juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio del Centro de Justicia Penal de la Ciudad de México, por asociación delictuosa para transportar a menores con fines de explotación sexual.
“En acción conjunta, grupos especiales de operación de la División de Inteligencia de la Policía Federal y de Interpol México ubicaron y detuvieron en la capital del estado de Puebla a este sujeto para ser presentado ante el Ministerio Público de la Federación con sede en la ciudad de Tlaxcala”, agregó la Policía Federal.
EL UNIVERSAL publicó el 23 de octubre del año pasado que un estudio realizado por Polaris, una organización global para erradicar la esclavitud moderna, arrojó que los tratantes reclutan a sus víctimas en Chiapas, Oaxaca, Puebla, Veracruz, Ciudad de México, Tamaulipas y Coahuila.
Luego son trasladadas a la frontera de los estados de Chihuahua, Sonora, Baja California y Tamaulipas, para cruzarlas de manera ilegal hacia Washington, California, Texas, Minnesota, Florida, Pennsylvania, Indiana, Carolina, Nueva Jersey, Massachusetts y Nueva York.
En territorio estadunidense, Los Zetas, La Familia Michoacana, así como la Mara Salvatrucha y los Latin Kings ingresan al negocio, ayudando en el paso de la frontera o explotándolas sexualmente.
