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La senadora Ana Gabriela Guevara (PT) exige a las autoridades del Estado de México determinar a la brevedad quiénes fueron sus agresores, porque a cinco días de que fue golpeada por cuatro personas en la carretera México-Toluca no han identificado a los responsables.

“Hoy no tenemos respuesta. El último contacto que tuvimos con las autoridades fue que están integrando la averiguación, pero son demasiadas horas, esto pasó desde el domingo, ya estamos a jueves y todavía no hay una respuesta. Hay que exigir que den una determinación, porque si no va a quedar bastante mal una vez más el sistema, repito no porque yo sea senadora”, dice.

En entrevista con EL UNIVERSAL, la campeona mundial y medallista olímpica en Atenas 2004, quien ayer acudió a la sesión del Senado y propuso convocar a una cruzada nacional contra la violencia a la mujer, junta las manos y aprieta los dedos al recordar la agresión que sufrió cuando fue golpeada por cuatro sujetos y explica que —ya con la cabeza fría— puede decir: “volví a nacer”.

“Segundos más, segundos menos, quién sabe que hubiera pasado, por eso el replantear qué sigue. Si el universo me manda esta prueba es porque puedo superarla y ver para adelante; estoy convencida de que México puede ser otro”, asegura la ex velocista en su oficina, donde hay un muro lleno de reconocimientos, premios y un billete de la Lotería Nacional con su imagen, que recuerda cuando paralizó al país al obtener el título mundial por los 400 metros planos en París, Francia.

Muestra el casco color negro que portaba en el momento de la agresión. Si no hubiera metido su cabeza dentro de él, relata, las lesiones en su ojo derecho hubieran sido peores.

A pregunta expresa, Guevara —integrante de la Mesa Directiva— rechaza que ella hubiera agredido a las cuatro personas que la golpearon.

“Yo lo que le quería decir [al conductor de la camioneta] era que por qué no se paraba, que llamáramos al seguro. Las palabras fueron soeces y en todo momento agresivas hacia mi persona y los hechos. De ‘pendeja’ en lo más mínimo y lo más altisonante que te puedas imaginar”, relata.

“Puedo superar esta prueba”

¿Hubo alguna acción de su parte?

—Solamente de defensa, porque no puedo permitir el golpe, y lo concerniente del momento de mi defensa era que tenía a mi alcance el casco, por lo que lo metí en medio de los golpes. Fue el único movimiento que tuve de reacción, porque ya estaba en el piso. Mi invitación fue para que se detuviera.

Sobre las versiones que uno de sus atacantes sería un policía, la senadora por Sonora expresó que será respetuosa del proceso legal que determinen las autoridades, pero insiste en que ya es tiempo de que haya resultados.

“Soy respetuosa del proceso y lo que sea. No porque se trate de un médico, policía o un compañero legislador, quien fuera, el hecho es claro y el daño es manifiesto, no tengo que descubrirme el torso para enseñar los moretones que tengo, es evidente el que está en la cara”, expresa.

No obstante, dice que si es policía y está en activo, pues doble golpe para el Estado. “Violento y policía, cuando como agente lo que debía haber hecho es haber bajado y dicho: ‘Soy fulano de tal, soy policía. Nos paramos y civilizadamente (…) te respondo por el golpe’, pero no con un hecho de violencia de tumbarme de la moto y bajarse y golpearme”, lamenta la ex atleta.

¿Considera que la acción de la justicia es indispensable?

—Es indispensable. Repito, hago hincapié de que la autoridad ya responda. Esto pasó el domingo a las siete y media la noche, estamos a jueves y no hay nada. Sin caer en juicios ni particularidades, en otras ocasiones se ha actuado con mucha más rapidez con hechos menores; en esta ocasión —y no porque se trate de mi persona— no voy a juzgar, pero que la sociedad se encargue de juzgar si esto no prospera.

Si esta averiguación hubiera iniciado sin ningún dato estaría de acuerdo, si me hubiera presentado en calidad de agredida, por cuatro sujetos en la carretera, sin ningún dato tendríamos un proceso larguísimo, de si hay cámaras, peritajes, aquí están las evidencias, número de placas, el coche y la foto de la persona.

¿Después de esta agresión usted diría que volvió a nacer?

—Ya viéndolo con la cabeza fría... pues sí, segundos más, segundos menos, quién sabe qué hubiera pasado, por eso el replantear qué sigue. Si el universo me manda esta prueba es porque puedo superarla y ver para adelante. Estoy convencida, que México puede ser otro, que no tiene que ver con los partidos, mi posición. Yo me planteé después de salir de la cirugía, “¿qué sigue como mexicana?”, no como senadora, como una ciudadana más, porque quedan muchas incógnitas.

¿Usará escolta? ¿Qué va a cambiar en su vida?

—No va a cambiar nada, no usaré escolta, no va a cambiar nada. Yo no hice nada. En mi situación, durante mi carrera deportiva no lo hice, cuando la magnitud de gente quería estar conmigo por admiración, cariño y respeto, menos ahora.

Yo puede salir caminando en los momentos más álgidos que se vivieron en el Senado, cuando estuvo sitiado, yo salía caminando, la gente jamás me ha puesto un dedo encima, porque siempre me he conducido con la verdad, de manera franca, abierta y honesta, así soy.

¿Continuará transportándose en su motocicleta?

—Sí, esto no cambia. La comunidad de motociclistas está consternada por el tema, es algo que vivimos constantemente los ciclistas o los motociclistas, tenemos que hacer algo al respecto. Firmamos el acuerdo de París, proponemos la movilidad, que usemos la bicicleta, pero ¿cómo con esto?

Ayer presentó un punto de acuerdo para realizar una cruzada nacional contra la violencia hacia las mujeres, ¿esa será su nueva bandera?

—La intención de que esto que sucedió no se quede en un hecho más, la violencia se evidenció más luego de que esto se viralizó en las redes sociales, de la cantidad de ofensas que he recibido de mucha gente, de burla, de gusto de algunos, pero también tengo que reconocer que ha sido mucho mayor el apoyo de la gente de que se haga justicia y que tenga una buena salud.

¿Esos comentarios la lastiman?

—Esa violencia de la que fui objeto, que si mi aspecto físico, que si porque ando en la motocicleta, si porque antes o después no me perjudica. Si piensan que eso será motivo de que yo flaquee, no me detendrán, ni mi sentimiento de lo que sigue. Por el contario, es algo con lo que he vivido siempre y no me vulnera.

¿Cuál es la aportación que quiere hacer?

—Tenemos que alzar la voz. Como lo dije durante la conferencia, yo sí creo en mi México, yo defendí los colores de mi bandera, hice y hago por mi país, yo sí creo en él, la muestra es la respuesta que ha tenido mi México para conmigo, la gente no quiere esto, lo repudia y lo rechaza… Si esta va a ser la bandera de hoy para adelante, lo que siga lo voy a hacer. Esta cruzada más allá de que se vuelva una campaña oficial del Senado de la República, tiene que ser mucho más ciudadana y cercana a la gente, donde participen muchas mujeres, para decir que esto no lo queremos.

“Pongo el otro ojo”

¿Se ha acercado con organizaciones civiles contra la violencia hacia la mujer?

—Ha habido acercamiento por parte de muchos… Yo lo que quiero es sumar, yo estaré con toda las organizaciones, con mujeres y hombres, porque este no es un tema particular de las mujeres, la violencia se repudia en cualquier manifestación, no sólo lo que sucedió conmigo. Obviamente, el hecho de que cuatro hombres me golpearan al mismo tiempo no tiene una definición apropiada.

¿Invitará a otros deportistas para que la ayuden?

—Ya lo están haciendo y también todos los medios de comunicación. El rechazo social es inminente, comprendo la molestia de muchos al decir: “Es porque se trata de Ana, porque es senadora”; sin embargo, aquí el tema es ir hacia adelante y lo que se tenga que hacer lo haré.

¿Será más incisiva con esta nueva agenda?

—Voy a ser más incisiva, porque también está pendiente el tema de la violencia política hacia las mujeres, hay que entrar de lleno en el tema. Platiqué con el doctor Lorenzo Córdova, presidente del INE, esto tiene que estar listo para 2018 y una cantidad de cosas que siguen pendientes, no debemos dejarlo en campanadas a misa y que se quede ahí, porque despertaron algo que no estaba tan visible, y como dicen en el box: “Si tengo que poner el otro ojo, pues pongo el otro ojo”.

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