justiciaysociedad@eluniversal.com.mx

Funcionarios del gobierno federal, especialistas e integrantes de organizaciones de la sociedad civil coincidieron en la necesidad de dar continuidad a los programas que han tenido éxito en algunas entidades y reducir los índices de los delitos de alto impacto, para lo cual hace falta voluntad política.

En un ejercicio de propuestas y para visualizar la situación de seguridad del país, EL UNIVERSAL organizó la Mesa de Análisis: Seguridad en México, los Desafíos del Siglo XXI, a fin de conocer de primera mano los puntos de vista de los involucrados en el tema.

A pregunta expresa de los directivos de El Gran Diario de México sobre la percepción de la seguridad en el país, Francisco Rivas, director general del Observatorio Nacional Ciudadano, puntualizó que hay repuntes en el tema de homicidios, pero el mayor problema que se tiene es una debilidad institucional a nivel local: “No sé si la palabra es una nueva crisis o una continuidad de lo que hemos estado viviendo. Por muy grandes que sean los esfuerzos que se traten de hacer a nivel federal, tenemos un problema en los estados, en instituciones que blinden al ciudadano. No hay coordinación”.

Al respecto, Patricia Bugarín, coordinadora Nacional Antisecuestro, reconoció que entre las instituciones hace falta coordinación, voluntad política de los estados y hacer conciencia de la importancia que tiene el fortalecimiento de las unidades antisecuestro.

“Tuvo que darse el problema en toda su intensidad para que se tomara una reacción de invitar a todos los estados a coordinarse y trabajar con las unidades antisecuestro. Con los cambios de gobierno en las entidades no se da seguimiento a lo que funcionaba”, dijo.

En su oportunidad, Ricardo Márquez Blas, jefe de la Unidad de Información para la Seguridad Pública de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), aseguró que a nivel general los delitos presentan una tendencia a la baja; sin embargo, no están resueltos.

“Si vamos por delitos específicos, en secuestro tenemos buenos resultados, igual que en la extorsión; no están resueltos pero vamos a la baja. El problema es la dispersión del delito y ahí estamos trabajando”, expuso.

Ante los integrantes de la mesa de análisis, el funcionario de la CNS mencionó que como parte de la estrategia contra el delito se tiene información bien focalizada para saber por calle y colonia en donde se presentan los delitos de secuestro.

Como ejemplo del trabajo que realizan, Márquez comentó que Acapulco ha sido uno de los municipios en los que se trabaja para combatir este tipo de delito donde “sabemos dónde están”.

Crecen homicidios dolosos

En respuesta, Alejandro Hope, analista en seguridad, comentó que las cifras de percepción de inseguridad son muy estables en el tiempo, pero las relacionadas con homicidios dolosos comienzan a ser comparados con los alcanzados en el sexenio anterior.

“Pongo el acento en el incremento de los homicidios. El último dato de septiembre es de 2 mil 187 víctimas de homicidios dolosos. Es la cifra más alta que se tiene desde enero de 2014. Empezamos a tener números comparables al periodo comprendido de 2010 a 2012”, explicó el especialista.

El experto agregó que uno de los problemas que se identifican es que se presenta el fenómeno de dispersión de homicidios en el país, que hasta septiembre de 2015 eran 11 entidades con más de 100 víctimas, pero se han sumado estados como Colima y Guanajuato, con lo que se aprecia que el delito avanza del norte del país al centro.

Para Orlando Camacho, director general de la Fundación México SOS, no se puede hablar de una situación de crisis generalizada en todo el país; pero dejó en claro que uno de los grandes problemas para combatir los delitos es que no se da continuidad a las estrategias que van teniendo éxito, por lo que es necesario que se mantengan las bases y se trabaje en esa línea.

“La debilidad institucional de los estados y municipios es una de las situaciones complejas; hay un serio problema de corrupción e impunidad, ese es el gran cáncer del país”, afirmó.

El representante de la organización civil mencionó que es importante cerrar la brecha entre las autoridades y la sociedad, para discutir con seriedad los problemas de inseguridad.

Ante los participantes también argumentó que “no basta con hacer bien las cosas” para combatir el delito, sino que se debe superar la carencia del gobierno, que no tiene bien definida una estrategia de prevención.

En su intervención, el coordinador del Programa de Seguridad de México Evalúa, Jonathan Furzsyfer, puso sobre la mesa dos puntos que afectan: la debilidad institucional y la demanda de narcóticos en otros países que afecta a México.

Advirtió que la estrategia de seguridad debe estar focalizada de acuerdo con la entidad o región, porque centralizar no es la mejor manera de combatir, por lo que indicó que es necesario hacer estrategias de forma local.

“La estrategia de seguridad debe estar de acuerdo con las regiones, la centralización no es la mejor manera por lo que se debe trabajar de forma híper local y el plan debe ser a la medida de las necesidades de la zona”, expuso.

Critican cambio de coordinación

Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano, consideró como un retroceso haber pasado la Secretaría de Seguridad Pública a la Secretaría de Gobernación, porque esa decisión se tomó más como una respuesta política que técnica.

“Los retrocesos en seguridad se deben atender y no tener una respuesta política. Otro de los problemas es la corrupción en las instituciones estatales. La respuesta de la Federación es sólida”, dijo el experto.

Urgió a contar con un marco regulatorio para las Fuerzas Armadas que realizan los trabajos de seguridad, porque no hay una coordinación entre las instituciones encargadas de ello.

Expuso que el repunte en homicidios está ligado a la incapacidad de construir instituciones que estén coordinadas y que en los retrocesos en seguridad se les atiende con respuestas políticas.

Reconoció que en la Policía Federal hay una gran institución y que la respuesta a nivel federal ha sido con resultados, pero se requiere de las instituciones de seguridad estatales para combatir los delitos; sin embargo, éstas tienen problemas de corrupción.

En el tema de reforzar las unidades antisecuestro, Patricia Bugarín hizo énfasis en que la coordinación es la base para tener mejores resultados, pero cuando hay cambios de gobierno en ocasiones se pierde lo ganado.

“San Luis Potosí tuvo cambio de gobierno, se le dijo al gobernador que era importante fortalecer la unidad especializada, no hubo una reacción de trabajar. Hay resistencia a capacitar al personal”, comentó Bugarín.

Explicó que los secuestros han pasado a otra modalidad, ya que antes las víctimas podían permanecer días en cautiverio y ahora los plagiarios las mantienen algunas horas.

Reiteró que al darse los cambios de gobierno impide que se consolide y se dé continuidad a las estrategias para combatir dicho delito, que estaban teniendo buenos resultados.

Indicó que, de acuerdo con las cifras, los estados de México, Tamaulipas, Tabasco, Guerrero y Veracruz presentan más de 50% de los casos que se dan en todo el país.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses