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justiciaysociedad@eluniversal.com.mx
Cualiacán, Sin.— La emboscada a los soldados que escoltaban a un civil herido fue cometida por “enfermos, insanos, bestias, criminales” calificó Salvador Cienfuegos Zepeda, secretario de la Defensa Nacional, al considerar que se trata de una “afrenta al Estado de derecho” por parte de los homicidas, por lo que dijo: “Esperamos de la sociedad su respaldo moral, su exigencia a las autoridades de procuración y administración de justicia, para que los delincuentes que laceran a los mexicanos sufran el castigo que la ley establece”.
En una ceremonia privada que se llevó a cabo ayer en el patio principal del 94 Batallón de Infantería, en Culiacán, Sinaloa, el general expresó la profunda indignación que siente como alto mando por el asesinato de los uniformados, a quienes identificó como héroes, pero, sobre todo, como un soldado más dolido por el ataque cometido por un grupo del crimen organizado que dejó como saldo cinco militares muertos y 10 heridos, la madrugada de este viernes.
“Los soldados de tierra, mar y aire estamos de luto, tristes, con gran dolor por los viles y cobardes actos en contra de mexicanos valientes y ejemplares. Durante el traslado [del detenido herido], de manera cobarde y ventajosa, nuestros soldados fueron emboscados por otro grupo no contabilizado de enfermos, insanos, bestias, criminales, con armas de alto calibre, incendiando dos vehículos militares”, subrayó ante parientes de las víctimas. En el lugar, donde estuvo presente el gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, se encontraban los cinco féretros, formados uno a lado de otro, con las fotografías de quienes murieron. Un comando integrado por elementos del Ejército y de la Fuerza Aérea los custodiaron.
“[Son] cinco jóvenes mexicanos y militares, padres de familia, esposos y hermanos que ofrendaron su vida buscando servir a su sociedad. Jóvenes mexicanos y militares con deseos de superación, con sueños de desarrollo para ellos y sus familias”, dijo.
“Este artero y cobarde ataque no es sólo una afrenta al Ejército o a las Fuerzas Armadas, es también una afrenta a la naturaleza humana, a la convivencia colectiva, a los principios sociales, a las leyes que nos hemos dado y es también una afrenta al Estado de derecho”. A nombre del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, expresó sus más sentidas condolencias a los deudos de “estos valientes soldados”. Uno a uno fueron nombrados los militares que perdieron la vida.
Las víctimas son un sargento segundo de infantería, de 34 años, con 11 de antigüedad en el Ejército. En 2015 recibió la condecoración de perseverancia de quinta clase. Le sobrevive su pareja, sus dos hijas y sus padres.
Otro militar es un cabo conductor, de 46 años. En 2012, por prestar servicio en los últimos 20 años, recibió una condecoración de tercera clase. Le sobrevive su esposa, sus dos hijos menores de edad y su madre.
Un cabo conductor, quien también falleció, destacó por sus habilidades en el manejo de vehículos en más de 20 años de servicio.
Otra de las víctimas es un cabo de sanidad, de 26 años. Trabajó cinco años y siete meses en el Ejército. Destacó por su esmero, iniciativa, entrega, calidad humana e interés por la salud de sus compañeros. También murió un soldado de infantería, de 20 años. Fue recordado por los comandantes por su carisma y su preocupación constante para superarse en su carrera militar.
“Ellos, hijos distinguidos de la nación, reconocieron el celo y cumplimiento de su deber, el amor a la patria, y que con sus acciones se ganaron el respeto y la admiración de sus compañeros de armas. La pérdida de valiosos y destacados militares nos hiere y nos indigna, pero lejos de debilitarnos nos fortalece, nos compromete y nos inyecta nuevos bríos para focalizar y refrendar nuestro compromiso con el país”, aseguró Cienfuegos.
“Compañeros de armas, la dolorosa e irreparable pérdida no nos hará bajar la guardia, por el contrario, nos impulsan a redoblar esfuerzos”, agregó.
“Somos ciudadanos ejemplares que día a día aspiramos a ser mejores en actitud y comportamiento, somos ciudadanos comprometidos al servicio de la patria, somos ciudadanos en uniforme militar que velamos por la nación y por los nacionales. Somos ciudadanos en servicio que merecemos respeto y respaldo de otros ciudadanos, somos ciudadanos con responsabilidad familiar y no aceptamos infundios”, declaró.
Cienfuergos insistió: “La sociedad y sus instituciones no deben permitir que estos cobardes sigan asesinando impunemente”. Afirmó que los militares tienen razón en estar indignados y molestos, justificadamente, pero como soldados de la República no deben permitir que este sentimiento distorsione su reflexión.