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justiciaysociedad@eluniversal.com.mx
Sinaloa tiene 18 municipios en los que operan Los Chapitos y Los Beltrán como llaman a los narcojuniors, herederos de los cárteles de Sinaloa y de Los Beltrán Leyva.
En Guasave, El Fuerte, Sinaloa, Choix y Ahome predominan Los Beltrán Leyva, de hecho, en este último fue reaprehendido Joaquín El Chapo Guzmán, el 8 de enero de 2016.
En cambio, La Angostura, Concordia, Cosalá, Elota, Escuinapa, Mazatlán, Mocorito, Rosario, Salvador Alvarado, San Ignacio, Navolato y Culiacán, son municipios que controla el Cártel de Sinaloa, revelaron a EL UNIVERSAL fuentes federales.
En Badiraguato, donde se localizan las comunidades de Huixiopa y La Tuna, hay presencia de los dos grupos, lo que ha derivado en enfrentamientos recientes, como el registrado la madrugada del 30 de septiembre en la ranchería de Bacacoragua.
Versiones oficiales han dado a conocer la presencia en la zona de grupos armados ligados a Isidro Meza Flores y Alfredo Guzmán Beltrán, El Mochombito, quienes encabezan el Cártel de los Beltrán Leyva, este es el mismo grupo al que se le atribuye el secuestro de lván Archivaldo y Alfredo Guzmán Salazar, hijos de El Chapo, el 15 de agosto de 2016, en el restaurante La Leche, en Puerto Vallarta, Jalisco.
Información de inteligencia federal ubica a estos dos entre los mandos del Cártel de Sinalola, que lidera Ismael El Mayo Zambada García, como presuntos operadores financieros.
La confrontación. El Cártel de Sinaloa, la organización que se ha mantenido en el poder con dos de sus principales fundadores, Joaquín El Chapo Guzmán e Ismael El Mayo Zambada, se defiende por varios frentes, uno de ellos está dentro de la familia.
Sus raíces los unen, pero el control por Sinaloa los enfrenta. Se trata de la rivalidad entre Iván Archivaldo y Alfredo Guzmán Salazar, hijos del Chapo Guzmán, que defienden tanto el estado que los vio nacer como la organización que fundó su padre, pero que ahora su primo, Alfredo Beltrán Guzmán El Mochomito, hijo de Alfredo El Mochomo, busca apoderarse.
En otro frente, en la lucha por el control del Cártel de Sinaloa, uno de los principales proveedores de droga en América, Europa, Asía, África y Australia, los Guzmán Salazar también se defienden de Fausto El Chapito Isidro, a quien se le mencionaba como uno de los sucesores de El Chapo Guzmán.
Tras la caía de Arturo El Barbas, el Cártel de los Beltrán Leyva tuvo grandes rompimientos internos; sin embargo, quien permaneció al frente de la organización fue su hermano Héctor El H. Después de su captura en octubre de 2014, quien tomó el liderazgo fue Fausto Isidro Meza Flores, El Chapito Isidro, que creó la célula de Los Mazaltecos con presencia en Sinaloa y Baja California Sur, según datos de la PGR.
Aunque aún no se detecta la presencia en Sinaloa del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), de Nemesio Oseguera El Mencho, es otro de los grupos enemigos de los Guzmán. De acuerdo con la investigación de las autoridades, a ese cártel se le relaciona con el secuestro de los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán Loera.
Las autoridades no tienen bien definido si Damaso López Serrano, El Mini Lic, ahijado de Guzmán Loera, también disputa el liderazgo del Cártel de Sinaloa o mantiene alianza con los hijos de El Chapo.
El Mini Lic es hijo de Dámaso López Núñez, El Licenciado, identificado como el principal lugarteniente de Guzmán Loera, y quien lo ayudó a fugarse del penal de Puente Grande, Jalisco, en enero de 2001.
Rompimiento. Luego de ser parte importante del Cártel de Sinaloa, los hermanos Beltrán Leyva rompieron toda relación con El Chapo Guzmán al acusarlo de “poner” a Alfredo Beltrán Leyva para que fuera capturado en enero de 2008, por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en Culiacán, junto con tres de sus escoltas.
Antes de ser abatido en diciembre de 2009 por la Armada de México en Cuernavaca, Morelos, Arturo Beltrán Leyva, El Jefe de Jefes, rompió por completo al tener un desacuerdo con Ignacio Nacho Coronel, operador de Guzmán Loera, luego de dejarlo fuera de una operación de drogas en febrero de 2008.
En el lugar en el que fue abatido Arturo, según el expediente PGR/SIEDO/ UEIDCS/166/2009, se encontraron libretas en las que se mencionaba que ayudarían a la recaptura de El Chapo y a cobrársela a Nacho Coronel.
Los pleitos que quedaron pendientes entre los barones de las drogas fueron heredadas por los hijos
Tierra de capos. En Sinaloa han nacido la mayoría de los capos del narcotráfico. La entidad siempre ha estado en manos del cártel que lideran Joaquín Guzmán Loera e Ismael Zambada García, pero un conflicto familiar los separó de sus aliados, los herederos de los hermanos Beltrán Leyva.
Badiraguato es la tierra natal de El Chapo, Rafael Caro Quintero, Ernesto Fonseca Carrillo, Don Neto, y se dice que los Beltrán Leyva también tienen familia en ese lugar. Los hermanos Arellano Félix también son de Sinaloa.
“Dicen que por aquí anda Caro Quintero, pero que ya está jubilado. No sería raro, aquí está su gente y la población de las comunidades protege a los narcos. Hay halcones en cada cerro, que vigilan los movimientos del Ejército y la Marina, le van avisando a otros a través de radios de banda corta y también a los campesinos para que no los agarren dentro de los cultivos”, agrega una fuente consultada.
Para contrarrestar la violencia que se registró en los últimos meses en los pueblos de la Sierra Madre Occidental y en Culiacán, Sinaloa, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) despliega tres veces al año el operativo de Ayuda Social, cada uno dura un mes y coincide con las temporadas de cosecha de la amapola y la marihuana cuando el Ejército acude a la sierra a la destrucción de plantíos.
En lo que va del año, en Sinaloa han sido destruidos 5 mil 804 plantíos de marihuana en 988 hectáreas, y 5 mil 360 plantíos de amapola en 997 hectáreas, resaltó el general Rogelio Terán Contreras, quien encabeza el Operativo Integral Sinaloa-Durango.
Otro ingrediente que provocó el aumento de la violencia en Culiacán es la cantidad de narcolaboratorios que se duplicaron en la zona urbana. En 2014 fueron asegurados 47 de estos lugares, en 2015 fueron 80 y en lo que va del año suman 55 y 49 depósitos de sustancias químicas, revelan las estadísticas de la Operación Integral Sinaloa-Durango proporcionadas por el comandante Terán Contreras.
El 30 de septiembre resultó herido un presunto delincuente identificado como Oliver Escobar Vall durante un enfrentamiento entre dos grupos criminales, en Bocacoragua. Cuando sus cómplices lo bajaron de la sierra madre occidental para trasladarlo a un hospital en Badiraguato fueron a dar a una base de operaciones del Ejército y dispararon para continuar la huida.
Los soldados contestaron la agresión y lesionaron a Julio Óscar Ortiz Vega, El Kevín, a quien le dieron los primeros auxilios y le salvaron la vida. Momentos después fue subido a una ambulancia y lo llevaron al mismo nosocomio al que habían llegado los sicarios con Escobar Vall, pero éstos se habían retirado rumbo a Culiacán, escoltados por una patrulla de la policía municipal de Badiraguato.
Los médicos rechazaron a ambos pacientes por no tener lo necesario para atenderlos y los elementos del Ejército decidieron llevar al detenido herido a Culiacán. En la entrada de la ciudad, sobre la carretera México 15, fueron emboscados para rescatar a El Kevin.
“A las rancherías les llevan camionetas robadas, se las venden en 20 mil pesos, nuevas, y las usan para el trasiego de droga entre las comunidades, son caminos de terracería por donde sólo pasa un vehículo a la vez. Si las vemos sí las aseguramos, pero nosotros andamos a pie”, relata un elemento de seguridad federal.
En el Triángulo Dorado la gente se dedica al cultivo muchas veces de droga y cada vez más cerca de sus viviendas, ya no lo disimulan ni lo hacen lejos de sus comunidades.