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De 163 países evaluados, México alcanzó el lugar 140 en el Índice Global de Paz 2016 realizado por el Institute for Economics and Peace y la iniciativa Business for Peace.
Esto significa un deterioro de 2.44% respecto a 2008 y una mejora de cuatro lugares en relación con 2015.
Los resultados de la evaluación se definen con 23 indicadores, 10 de ellos referentes a la cantidad de refugiados y desplazados por la violencia; siete indicadores basados en la militarización y presencia policiaca, y seis de conflictos internos e internacionales.
México registró durante el lapso de la evaluación la muerte de al menos 33 mil personas a causa de conflictos internos, específicamente homicidios relacionados con el crimen organizado.
A diferencia de países como Islandia, Dinamarca, Austria, Nueva Zelanda y, por primera vez, Portugal, que ocupan los primeros lugares en la lista, México alcanzó una posición que lo coloca entre Filipinas y la India, y lo separan apenas 20 lugares de países en conflicto como Siria, Irak y Afganistán.
“Mientras más militarización o solicitud de policías haya en un país, más bajo será su nivel de paz”, enfatizó Patricia de Obeso, vocera del Institute for Economics and Peace.
México se encuentra en la lista de los 30 países con mayor impacto económico por violencia, con una pérdida del 13% del Producto Interno Bruto (PIB).
Los resultados del Índice de Paz Global (IPG) 2016 muestran una disminución general de 0.53% en el último año, la caída más drástica en seis años.
Si bien, 81 países mejoraron su IPG, hay 79 naciones que lo deterioraron y estos niveles superan las mejoras.
“La paz en el mundo cada vez se vuelve más desigual”, manifestó Patricia de Obeso.
Estas caídas en el IPG a nivel mundial se deben al impacto del terrorismo y la inestabilidad política.
Otros factores que afectan el Índice de Paz Global en cada país, son: la desigualdad, la confianza en las autoridades, la percepción de la corrupción, la equidad de género, el acceso a la educación y salud, y la tasa de periodistas muertos; México y Brasil ocupan los primeros lugares en América Latina de violencia contra reporteros.
La Agenda 2030 de Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible es un acuerdo entre 193 países para desarrollar acciones que contribuyan a erradicar la pobreza, el hambre, la desigualdad y para garantizar el uso eficiente de los recursos naturales para preservar la vida en el planeta.
Los resultados del IPG y los planes de la Agenda 2030 fueron presentados también por Antonio Mazzinelli, de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito, así como por Giancarlo Summa, director del Centro de Información de Naciones Unidas.
El Institute For Economics and Peace realizó la evaluación también en el interior de la República y los resultados demostraron que los cinco estados más pacíficos son: Hidalgo, Yucatán, Veracruz, Tlaxcala y San Luis Potosí, y las entidades consideradas menos pacíficas son: Guerrero, Sinaloa, Morelos, Baja California y Baja California Sur.
Los países que mostraron mayores avances en el IPG fueron Panamá, Tailandia y Sri Lanka, y los que sufrieron mayores deterioros fueron Yemen, Ucrania y Turquía.
Patricia de Obeso destacó que México podría sobrellevar los retos para disminuir la violencia.
“Tiene potencial para estar mucho mejor de lo que está”, comentó.
