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El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) —una de las organizaciones con mayor capacidad financiera que controla Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho— avanzó a la zona fronteriza con Estados Unidos y se disputa la plaza de Baja California con los cárteles de Sinaloa y los Arellano Félix.
De acuerdo con información de la Procuraduría General de la República (PGR), la organización que encabeza El Mencho tiene presencia en la Ciudad de México, Jalisco, Colima, Michoacán, Guanajuato, Nayarit, Guerrero, Morelos, Veracruz y ahora en Baja California.
La expansión del CJNG se confirmó después de que las Fuerzas Armadas y de seguridad pública federal lograron la detención de Marco Tulio Carrillo Grande, El Marlon, un ex policía municipal de Tijuana que operaba como jefe de sicarios para el Cártel de Sinaloa en la entidad.
Carrillo Grande estaba bajo las ordenes de Alfonso Arzate García, El Aquiles, líder del Cártel de Sinaloa en Tijuana, quien se disputa la zona fronteriza con Gabriel Ayala Fonseca, El Tres Animales, principal operador del Cártel de los Arellano Félix.
De acuerdo con las investigaciones de inteligencia del gobierno federal, los tres cárteles son los responsables de la violencia en esa entidad, puesto que quieren controlar la zona de la costa que conforman los municipios de Tijuana, Rosarito y Ensenada.
Gualberto Ramírez Gutiérrez, titular de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos en Materia de Secuestro de la PGR, informó a través de un mensaje a medios sobre el cumplimiento a una orden de cateo en un inmueble ubicado en la calle Anastasio Bustamante, colonia Ampliación Reforma, en Rosarito.
Ahí se detuvo a Carrillo Grande, responsable de coordinar un comando fuertemente armado que irrumpió en un palenque en Ensenada el pasado 23 de enero, dirigido contra Ayala Fonseca, operador de los Arellano Félix.
“Se tiene información de que coordinó el ataque en un Palenque de Ensenada, Baja California, el pasado 23 de enero, en el que resultaron cuatro personas muertas, entre ellos dos menores de edad y 19 heridos; se presume que este ataque iba dirigido contra uno de los líderes de la banda rival con la que se disputan el control de la plaza”, explicó.
El funcionario detalló que Carrillo Grande se desempeñó como policía municipal de Tijuana en 1995 y durante su encargo fue vinculado con los delitos de delincuencia organizada y contra la salud; en 2010 militares cumplimentaron una orden de aprehensión en su contra.
Este presunto sicario fue trasladado a la Unidad Especializada en Investigación de Delitos en Materia de Secuestro de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) por delito flagrante derivado de la posesión de armas y cartuchos de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas y contra la salud, puesto que al momento de su detención le fueron aseguradas dos armas cortas, 1.5 kilogramos de metanfetamina y marihuana.
“Este resultado fue posible gracias al trabajo coordinado y de investigación”, dijo Gualberto Ramírez.