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La reducción de la percepción del riesgo del uso de marihuana ha provocado un incremento del empleo de esta droga al pasar de 6.6% a 7.7%, especialmente entre adolescentes, informó en conferencia de prensa el grupo Sin Mota Somos Más.
“Nuestra postura no es prohibicionista, no es moralista, se basa en estudios científicos estandarizados”, explicó Eduardo Hernández, sicólogo y socio director adscrito al área de investigación de la Clínica del Tabaco, Sociedad Civil.
Al dar a conocer el inicio de una campaña para informar sobre los riesgos de la legalización-regulación del consumo de marihuana en el país, Hernández externó su preocupación por lo que consideró la ligereza con que actualmente se está abordando el tema del consumo de esa droga.
“La vicepresidencia de Control Policiaco en California, que fue el primer estado de la Unión Americana que legalizó el consumo bajo ciertas condiciones, indica que 98% de los usuarios de marihuana medicinal en Estados Unidos abusan de él y el 2% restante tienen cáncer y podrían tener un beneficio médico, pero hay medicamentos que controlan los efectos de la quimioterapia”, agregó.
Expresó que es diferente legalizar que despenalizar: “un usuario no es un criminal, es un enfermo que necesita tratamiento adecuado proporcionado por profesionales en la materia, con respeto a sus derechos humanos y con seguimiento a la norma oficial mexicana de tratamiento y previsión de adicciones de la Secretaría de Salud”.
La agrupación, integrada por médicos, empresarios y sociedad civil, dio a conocer ayer la integración de una iniciativa sobre el tema de la marihuana desde un enfoque de salud pública y apoyando en su caso sólo el uso médico, para lo cual, agregó, se requieren investigaciones respecto a los posibles beneficios sobre la salud.
“Estamos hablando de la salud pública de más de 120 millones de habitantes, por lo que es fundamental el reforzamiento de las políticas de prevención y tratamiento de adicciones con base en estudios científicos estandarizados, que den resultados y que permitan reducir la problemática no sólo de las sustancias no reguladas, sino con el enorme problema de las reguladas, como el tabaco y alcohol, hay situaciones que no se han podido resolver y la lucha ha llevado décadas”, comentó.
A través de abogados, médicos y otros especialistas, la organización integra una propuesta de iniciativa de ley que será enviada al Congreso, y se proyecta lograr que se realice un plebiscito para conocer la posición de la población sobre el tema.
Adriana Cepeda, empresaria que trabaja en el programa contra las adicciones Adicto a la Vida, refirió que el consumo de esa droga aumentó de 6.6% a 7.7% entre adolescentes de la ciudad de México.
Fernando Lazarín, médico egresado de la Universidad Anáhuac, dijo que en el problema del consumo de la marihuana las personas no pueden recuperar las funciones perdidas al 100%, con efectos secundarios como esquizofrenia; citó los efectos que tiene sobre el cuerpo al punto de afectar el cerebro y dificultar el poder tener hijos.
