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Todo es prisa en estos momentos con Alfredo del Mazo, quien tiene una reunión matutina con su equipo de estrategas antes de conocer el cierre del cómputo final del instituto electoral. Todos en su entorno están felices y listos para poner un videomensaje del ex candidato al gobierno del Estado de México para agradecer por su participación y los resultados de la elección, los más cerrados en la historia de la entidad.

Los comicios mexiquenses y sus resultados han dado al PRI la oportunidad de recuperar la confianza y credibilidad para afrontar la contienda presidencial del próximo año: “Creo que sí era una elección decisiva para el proceso de 2018, simplemente por la población del Estado de México y por lo que implicaba un resultado aquí para el año que entra”, argumenta en entrevista con EL UNIVERSAL.

Es viernes por la tarde y Del Mazo Maza viste de camisa a cuadros, vaqueros azul marino y mocasines. No usa reloj en su muñeca izquierda. Sólo porta la argolla de matrimonio. Para él han pasado los momentos más duros de la competencia electoral, aquellos que lo ponían en tercer lugar al inicio del proceso y que le cobraban la factura por el gasolinazo al arranque de 2017.

Sin embargo, los resultados del 4 de junio fueron cerrados y el conflicto postelectoral está a la vista, lo ha anunciado el dirigente de Morena, Andrés Manuel López Obrador.

“Creo que, pues, es un poco la misma historia de siempre, en el caso de Andrés Manuel, no querer reconocer un resultado, que es un resultado ciudadano, en donde la ciudadanía participó de manera libre, democrática, donde se cumplió todo lo que marca la ley en este proceso y donde hoy en día hay un claro triunfador que soy yo. Ojalá haya cordura y responsabilidad para que no se alargue más el proceso postelectoral”.

Del Mazo Maza considera que los actores deben mirar hacia adelante por el bien de la entidad a la que quiere gobernar con la participación de otras fuerzas políticas y hombres, entre ellos, el ex aspirante del PRD, Juan Zepeda, a quien va a invitar a platicar.

¿Qué lecciones le da esta elección a Alfredo del Mazo Maza?

—Fue una elección muy competida, donde hubo una gran participación, cerca de 53% del electorado. Una contienda donde iniciamos en un momento muy complejo, con un entorno muy adverso, difícil, pues los números de la mayoría de las encuestas, al principio de este periodo, nos ponían en 21% de las preferencias, en un tercer lugar. Y gracias a una campaña cercana, propositiva, traté de nunca caer en descalificaciones, pleitos con los otros partidos políticos o contendientes, gracias a que se recuperó la confianza de nuestra misma gente priísta, de nuestro partido, se comenzó a recuperar la confianza, el ánimo de la misma gente de nuestro partido y salió a la calle a proponer. Logramos también recuperar el ánimo en el partido, pues llegarle a un nicho adicional de ciudadanos que no necesariamente veían a un partido, sino que veían a un proyecto como persona, que analizaron los perfiles de los candidatos y que estudiaron las propuestas de los abanderados, y con base en eso tomaron una decisión.

Creo que la suma de todo esto, del esfuerzo, además que en una etapa de la campaña también quisimos mostrar más a la persona, más allá del candidato, de escuchar a la gente, tal cual lo que pensaban de nosotros y lo que le parecía y no. Gracias a todo este esfuerzo y trabajo en conjunto, es que se logra este resultado, un gran resultado, más de 33%, 33.7 % de la votación a favor nuestro, viniendo de 21%, que fue cuando comenzó el proceso para llegar a 33.7%.

Ya en una parte muy clara, fue una elección entre dos candidatos [Del Mazo Maza y Delfina Gómez].

—Al final del proceso, sí, había dos candidatos que traían más respaldo y las otras campañas que no tuvieron ese impacto. También el no hacer una campaña propositiva, en caso de algunos de los otros, pues no ayudó a que la ciudadanía siguiera por ese camino. Creo que se vio muy claro que quien se dedicó a hacer propuestas y una campaña constructiva, la gente lo acogió mejor y quienes hicieron una campaña destructiva, de ataques, de descalificaciones, no.

¿El PRI y el candidato estuvieron a prueba por lo cerrado de la elección y por la repartición de los votos ?

—Puso a prueba el futuro de la elección del Estado de México, ¿y por qué puso a prueba la elección del Edomex?, porque desde el principio planteamos dos proyectos muy distintos, con características diferentes respecto a lo que queremos en el estado.

El resultado, viendo las estadísticas de la elección pasada [2011], hay una diferencia grande en cuanto a los votos que obtuvo el PRI en la pasada elección: un millón menos, ¿Cómo llega Alfredo del Mazo con estos números, la legitimidad, un número alto de mexiquenses que no votaron por usted?

—Hay que entender que la democracia hoy en día es distinta, muy competida, muy participativa, los márgenes de hoy son menores. Recordemos que en la democracia se gana por un voto y a partir de ahí se construye para delante, para poder gobernar. Tenemos la elección del presidente [Felipe] Calderón, que ganó por 0.52 % de la votación la Presidencia de la República. Hoy en día los márgenes son de mucha competencia, pero hay claridad en muchas cosas: traemos una diferencia de más de 168 mil votos con el segundo lugar, es una diferencia de casi 3% de votación, ganamos en 90 de los 125 municipios que hay en el estado, es un gran respaldo, tenemos una gran cobertura territorial donde hay buen respaldo.

La presencia y respaldo hacia nosotros, hacia el partido, hacia mi persona como candidato, se dio en todo el estado. Hay zonas en las que vemos un respaldo hacia las izquierdas, hay lugares que vemos un respaldo más a la derecha y en el caso del PRI, tiene un apoyo general en toda la entidad.

A partir de este momento y de un gran resultado, sobre todo tomando en cuenta cómo se inició este proceso y el entorno tan complejo al que nos enfrentamos, uno tan competido como los hay hoy en día en las democracias, pues ahora nos toca construir, ver hacia delante, sumar, escuchar a las voces que están a favor nuestro, pero también escuchar a los que no están a favor nuestro. Escuchar a las voces que no confiaron en nosotros y que hoy en día nos tocará gobernar para todos y construir un proyecto incluyente.

Si pudiera paladear el resultado, ¿qué sabor le deja?

—Gran sabor, es un gran triunfo para el Estado de México, para los mexiquenses y para el proyecto del futuro del Edomex. Siempre hablé desde el principio de un estado con grandes retos, una entidad que tiene la segunda economía más importante del país, más grande que todos los países de Centroamérica juntos y que requería capacidad, experiencia, trayectoria y firmeza para resolver los retos. El estado más poblado del país, con 17 millones de habitantes, requiere de esas características para poder hacer este trabajo.

El conflicto postelectoral está anunciado desde el lado de Morena, de [Andrés Manuel] López Obrador, ¿se está preparando para la batalla legal?

—Sí, por supuesto. Primero cerró el conteo distrital que ratificó lo que nos habían expresado tanto las encuestas, como el PREP en su momento, y hoy se ratifica con el cómputo distrital que, por cierto, tuvimos un incremento de 98 mil votos adicionales. Este es un resultado claro y oficial, en donde el instituto marca quien gana esta elección. Reconozco a las autoridades electorales, a los ciudadanos que participaron en un proceso ciudadano, a quienes cuentan los votos, hacen las actas, que son los ciudadanos, entonces, es un proceso en el que participaron más de 130 mil mexiquenses.

Vendrá esta etapa postelectoral en donde puede haber algunas impugnaciones por parte de los otros partidos. Estaremos muy atentos a darle seguimiento legal. Lo que sí te puedo decir es que estamos muy tranquilos porque, primero, cumplimos con la ley, lo hicimos con estricto apego a la ley; segundo, cumplimos los límites y topes que teníamos de financiamiento. Al principio habíamos hecho un ofrecimiento, un compromiso de no ir más allá de 50% del gasto que se tenía permitido y lo hicimos. Nuestro gasto no superó el 50% de lo que teníamos permitido [285 millones de pesos]. Ojalá, y aquí hago un llamado a las distintas fuerzas políticas a que reconozcamos el triunfo de la manera más rápida y que pronto nos pongamos a trabajar en lo que sigue. A nadie conviene, a los mexiquenses no les conviene seguir en un proceso jurídico largo, sino empezar a trabajar en lo que sigue, empezar a trabajar en un esquema de unidad, de inclusión.

Tiendo la mano a todas las fuerzas políticas, a los distintos contendientes que participaron en este proceso electoral, para que juntos construyamos el Estado de México que quieren todas las familias mexiquenses.

¿Qué papel está viendo de Andrés Manuel en este momento, que pudiera sacarle provecho al tema de la elección en el Estado de México?

—Veíamos venir este escenario, incluso, semanas antes de la elección se venía venir porque ellos habían anunciado que como veían que no les iba a favorecer el voto, iban a seguir con un proceso postelectoral complicado y es lo que se ha estado expresando. Creo que es un poco la misma historia de siempre, en el caso de Andrés Manuel, no querer reconocer un resultado.

¿Qué llamado le haría a López Obrador, a serenarse?

—Yo diría que a ser responsable, a ser congruente, a reconocer y a ver hacia adelante.

Un poco lo comentó sobre el tema, que está dispuesto a trabajar con todos, pero me gustaría ser más específico: ¿cabe la oposición en su futuro gobierno?

—Sí, creo que hoy en día debemos tener esa apertura, hoy en día tenemos que incluir a todas las voces, a las voces que están con nosotros, a las voces que están en contra nuestra, hacer un trabajo de unidad por el bien del Estado de México y seré un gobernador incluyente que sumará distintas expresiones para que participen.

Por ejemplo, uno de los candidatos que dio ahí un resultado sorpresivo fue [el perredista] Juan Zepeda, ¿él estaría, digamos, invitado a su gobierno?

—En su momento, estaría buscando platicar con él, no lo hemos hecho hasta ahorita, pero en su momento estaríamos buscando platicar con él, para que en base a lo que él y su grupo político traiga de ideología y deseo de trabajar en el Estado de México, pues podamos platicar y hacer alguna cosa juntos.

Inseguridad

El estado es complicado, usted ya mencionó algunas cifras sobre habitantes, pero hay un estado que tiene características de inseguridad, homicidios, feminicidios, 80% de las personas tienen algún tipo de carencia, ¿sobre esto, qué piensa hacer? Y preguntarle, ¿no se sacó la rifa del tigre?

—[Del Mazo dibuja una leve sonrisa]. Sabemos y sabíamos perfectamente bien el reto al que estábamos aspirando y, por lo mismo, entré a este reto con todo el entusiasmo, porque además sé que tengo la capacidad y el conocimiento para resolver esos grandes retos que tiene el estado, que tenemos la manera de hacerlo y, además, hay determinación. Consciente de la prioridad en materia de seguridad, es el reto número uno, y la que estaremos atendiendo desde el primer día de nuestro gobierno para darle resultados a la ciudadanía en materia de seguridad.

Está el tema del combate a la pobreza, en donde quiero reconocer que los programas que han tenido éxito en el Estado de México y que han funcionado, les podamos dar continuidad, como lo expresamos también en su momento, que podamos continuar con esos buenos planes y podamos incluir algunos nuevos.

Está la estrategia de salario rosa, por ejemplo, que fue una propuesta de campaña, donde estaré dando gran apoyo enfocado a las mujeres, a las mexiquenses que fueron, por cierto, en gran medida, una participación alta que nos dio el triunfo, son las mujeres mexiquenses, por lo que estaremos generando todos estos programas de apoyo para ellas.

Por otro lado, el tema de movilidad que también lo tocamos muchas veces en la campaña.

Creo que para atender el problema número uno, que es inseguridad, la mejor manera de hacerlo es generando empleos.

Hablábamos de temas de atracción de inversión, el Estado de México, su ubicación, su geografía, su potencial de crecimiento económico nos permite ser una entidad muy atractiva en inversión y un estado con gran potencial logístico que nos permite crear más empresas que generen los empleos que se requieren.

Rumbo a 2018

A partir de esta elección, pues viene 2018, después de esto se abre el proceso para la carrera presidencial, ¿cómo ve esta parte?

—Veo definitivamente un proceso competido como el que tuvimos en el Estado de México. Digo tenemos, porque todos los que participen en este proceso tendrán que ser muy constructivos a la hora de hacer la propuesta de programa, de esquema de gobierno para el próximo año, en donde creo que los mexicanos ganaremos mientras más constructivo sea este proceso y en donde el Estado de México tiene un papel fundamental, simplemente por la población que tiene el Estado de México, simplemente la entidad más poblada del país tendrá una gran ascendencia y presencia en el proceso electoral del próximo año.

PRD y PAN hablan de un bloque opositor, donde evidentemente el enemigo a vencer, políticamente hablando, es el PRI, ¿qué piensa?

—Creo que es todavía prematuro que se confirmen estas decisiones. Antes de ver lo que vayan a estar haciendo otros partidos, tenemos una gran tarea por delante: la Asamblea General del PRI del 12 de agosto. Ahí se definirá el proyecto y el esquema de trabajo hacia adelante. Primero tenemos que hacer un trabajo hacia el interior del partido, hacia los perfiles que hay en el interior de nuestro partido para el próximo año y posteriormente ver qué es lo que está haciendo la oposición.

Hoy es momento de concentrarse hacia el interior del priísmo, y es un muy buen momento de concentrarse hacia el interior del PRI, porque creo que la elección del Estado de México ha dado la oportunidad de recuperar mucha confianza y credibilidad en el partido, en los priístas y en los ciudadanos que quieren ver opciones responsables, más allá de qué partidos, opciones responsables hacia adelante.

Mucho se habló y se dijo que si el PRI perdía el Estado de México, casi denle las llaves de Los Pinos a la oposición para 2018.

—Creo que sí era una elección decisiva para el proceso de 2018 por la población del Estado de México y por lo que implicaba un resultado para 2018.

¿El mensaje entonces es que hay fortaleza [en el PRI]?

—El mensaje es fortaleza, es recuperar confianza y que se ha podido expresar un respaldo hacia un proyecto y un perfil en donde los ciudadanos pueden ver más allá de partidos. Creo que es lo que hoy hay que buscar, que el ciudadano vea más allá de los partidos.

¿Para el PRI, quién sería el enemigo, políticamente hablando, a vencer en 2018?

—Creo que el enemigo a vencer en 2018 sería el retroceso, sería el proyecto que representara un retroceso para el país. Habrá que estar muy atentos a las propuestas que haga cada uno de los partidos para ver si alguno de esos partidos puede caer en un proyecto de retroceso. Lo decía también en el caso del Estado de México, el hecho de la molestia o enojo que pueda ver en torno a ciertas fuerzas políticas y que nos lleve a tomar una decisión errónea nos puede llevar a que haya un retroceso en lugar de ser responsables y buscar una decisión constructiva.

En el proyecto de AMLO, ¿ve usted algún tipo de retroceso?

—Vi, en el caso del Estado de México, sí, un retroceso en el proyecto que se presentaba para el Estado de México. Vamos a ver cómo se presenta para el año que entra, para el proceso federal de 2018.

En las columnas, incluso en algunas notas se está hablando de que la noche-madrugada del lunes pasado, se reunieron en Los Pinos. ¿De verdad hubo fiesta, qué hubo en esa reunión?

—A ver, como tú sabes, lo importante de ese día fue la jornada electoral, fue el que muchos mexiquenses se expresaron y lo más importante es que ahí mismo, en el Comité Ejecutivo del PRI del Estado de México tuvimos el encuentro con la militancia, con las mujeres y hombres del partido que salieron a la calle, que salieron a expresarse, que salieron a hablar sobre nuestro partido y nuestras propuestas y con ellos era el momento más importante de reconocer ese gran trabajo que se logró.

Mucho se ha hablado sobre el Grupo Atlacomulco, usted ha dicho que es un mito, este resultado de la elección, ¿cómo deja a ese equipo político o como se diga?

—Creo que ha sido a lo largo de muchos años un mito, porque lo que ha tenido la región del norte del estado ha sido gente valiosa que ha podido participar en la política en distintas responsabilidades, desde don Isidro Fabela, por ejemplo, y que a partir de ahí se caracteriza una región del Estado de México que ha generado personajes que han podido construir la política de la entidad, pero es un mito. Yo lo que te diría, es que hoy hay una gran clase política mexiquense que ha permitido construir un estado fuerte, sólido, pujante y en desarrollo, y que nos tocará a nosotros darle continuidad.

¿Se siente listo para tomar las riendas del estado?

—Estamos listos, esperaremos estos próximos meses que es el proceso de transición, las distintas etapas jurídicas que vienen en el proceso postelectoral, la recepción de la constancia de mayoría para preparar todo lo que viene, el plan de gobierno y lo que viene para iniciar el 15 de septiembre.

¿Algo que le preocupe en esta etapa de aquí a que se resuelvan?

—Más bien, ocuparnos en trabajar. Hay muchos retos y quiero que desde el primer día de mi gobierno empecemos en atender esas prioridades que ofrecimos en la campaña, dar resultados, lo que más quiero es dar resultados. Creo que a final de cuentas mi trabajo y lo que podré recuperar de confianza, primero responder a la confianza que nos dieron, y recuperar la de quienes no confiaron. Me voy a encargar de un gobierno de resultados.

Del Mazo no puede ocultar que está eufórico el viernes por la tarde. Su equipo de trabajo acaba de informar que el cómputo electoral ha terminado y que han subido un video a las redes para agradecer a los mexiquenses, pero todavía faltan unos meses para el cambio de gobierno.

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