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Líderes del PRD aseguran que a 28 años de su fundación, el sol azteca ha sido fundamental para la vida del país; sin embargo, también coinciden que su principal reto es recuperar la confianza de la gente, sacudirse las rupturas y luchar por continuar como la principal opción de izquierda, a fin de evitar retrocesos, ante un avance inminente de Morena rumbo a 2018.

Los años del esplendor perredista han quedado atrás. Entre 2000 y 2010 el partido llegó a gobernar 410 municipios, lo que representaba unos 27 millones de habitantes; también estaba al frente de gobiernos como la Ciudad de México, Zacatecas, Michoacán, Baja California Sur, Guerrero, así como Puebla, Chiapas y Oaxaca (estos últimos tres en alianza con el PAN). Además, sumaba 123 diputados federales, la segunda bancada más fuerte después del PRI.

El PRD entra a su cumpleaños número 28 con solamente 350 municipios; es decir, unos 18 millones de habitantes; gobierna por sí solo Michoacán, Tabasco, Ciudad de México y Morelos; además, en alianza con el PAN, Durango, Quintana Roo y Veracruz. En la Cámara de Diputados sólo tiene 56 curules.

Aunado al menor número de gobiernos perredistas, el sol azteca también ha reducido su presencia en el brazo legislativo. Tras una división ocasionada por la salida del senador Miguel Barbosa Huerta, la bancada del PRD en el Senado se redujo de 22 a solamente ocho integrantes, toda vez que 12 decidieron abandonar las filas del grupo parlamentario y algunos se unieron al Partido del Trabajo (PT), ligado a Andrés Manuel López Obrador, presidente nacional de Morena.

Al respecto, la presidenta nacional del Partido de la Revolución Democrática y senadora, Alejandra Barrales Magdaleno, dice a EL UNIVERSAL que la etapa de la fractura y recuperar el brazo político del sol azteca en el Senado ha quedado superada. Ahora, asegura, el principal reto “es recuperar la confianza de la gente, recuperar el papel de la izquierda histórica del país y para eso vamos a trabajar.

“Llegamos con mucho ánimo a los 28 años, sobre todo con mucha convicción del papel que jugamos en el país como primera fuerza de izquierda, como la izquierda histórica de México. El reto es recuperar la confianza de la gente como la izquierda histórica del país”, dijo.

Rumbo a las elecciones federales de 2018, afirmó que buscarán asumir el papel para incidir en quién encabezará la presidencia de la República y convocar a un frente amplio ciudadano que “permita sumar a todas las fuerzas de oposición y ser una mayoría real que pueda cambiar el rumbo de nuestro país”.

Al respecto, la secretaria general del partido, Beatriz Mojica Morga, expuso que en 28 años al PRD le han dado cuatro actas de defunción, por supuesto debilitamiento.

“Pero la sorpresa que nos vamos a llevar en 2018, es que sí habrá un reconocimiento de las aportaciones del PRD al país”, adelantó.

Mojica Morga aseguró que a pesar de los errores y tras derramar la sangre de 600 muertos por las luchas políticas y sociales, se han conseguido la igualdad de género, la no discriminación, diversidad sexual, políticas sociales, así como políticas económicas.

El principal reto, de acuerdo con la perredista guerrerense, es pasar de una visión de caudillos a una visión institucional, “porque al partido no lo hacen los grandes nombres o personajes históricos”.

Con 5 millones de afiliados en el PRD, líderes de las principales corrientes aseguran que el reto del perredismo es romper con los conflictos internos, con el objetivo de entrar unidos a los procesos electorales y enfrentar a las principales fuerzas del país, así como no perder la hegemonía de la izquierda en México.

El coordinador nacional de Nueva Izquierda, Éric Villanueva Mukul, aseguró que la lucha democrática del país no puede ser entendida sin la participación del sol azteca.

De cara al proceso electoral federal del próximo año, el líder de la llamada corriente de Los Chuchos adelantó que confían en que el partido tendrá un papel fundamental con una candidatura propia o una alianza amplia.

“Vamos a seguir trabajando, la presencia del PRD está instalada en todo el país. Al final del proceso de afiliación, el partido va a acabar con 6 millones de afiliados. Solamente el PRI nos gana, ya que tiene 8 millones, mientras los demás partidos no llegan al millón de afiliados, mucho menos de Morena”, explicó.

Ángel Ávila, presidente del Consejo Nacional perredista, ve un reto mayor para el PRD, ante la división de las izquierdas y frente a Morena, que también ha crecido en el principal bastión del sol azteca: la Ciudad de México, que verá elecciones para jefe de Gobierno en 2018: “Con la división de la izquierda, el reto para el PRD es mayor. AMLO y Morena dividieron a la izquierda, ahora la tarea del PRD es concretar la hegemonía con un mejor programa que Morena”, expuso.

René Bejarano, líder de la corriente Izquierda Democrática Nacional, sostiene que el balance del PRD a 28 años es una amplia gama de claroscuros, altibajos, avances y retrocesos. El reto, dice, es superar su reflujo, recuperar su independencia y construir la unidad de las izquierdas; en lo electoral, obtener por sí mismo triunfos en las elecciones locales de 2017 y en las federales y locales de 2018.

Para Camerino Márquez, secretario de Organización del PRD y portavoz de la corriente Alternativa Democrática Nacional (ADN), en la lucha del sol azteca —desde su fundación el 5 de mayo de 1989— se han logrado metas importantes para favorecer a las minorías, las mujeres, la diversidad sexual y hasta recientemente, la despenalización de la marihuana.

No obstante, afirma, el reto actual para el PRD es superar la crisis de imagen en la que está sumergido y retomar los ideales de izquierda con los que fue creado.

“Debemos retomar el partido que ofrecimos en 1989, un partido al servicio de la sociedad y transparente”, expuso.

Al respecto, Vladimir Aguilar, líder de la corriente Foro Nuevo Sol, enfatizó que a pesar del legado que tiene, el sol azteca debe quitar de la dirección nacional del partido las visiones sectarias, “empezando por la presidenta nacional, Alejandra Barrales.

“Hay una mayoría artificial que quiere imponerse en la dirección del partido y decidir la ruta rumbo a 2018, olvidando y traicionando los principios democráticos que nos dan origen e impidiendo que se elija abiertamente al próximo líder nacional”, criticó.

Quien coincidió con una voz crítica hacia el PRD fue Carlos Sotelo, secretario de Asuntos Municipales del PRD y líder de la corriente Patria Digna.

Sotelo aseveró que el mejor obsequio para el partido en sus 28 años sería que recuperen el origen y cortar con la línea colaboracionista con el régimen, “que desde hace algunos años domina al partido”.

“Desde 2008 se ha abandonado la línea contra el régimen”, expresó.

Al respecto, Jorge Martínez, coordinador de la corriente Iniciativa Galileos, expuso que uno de los legados del PRD fue la alternancia en el gobierno federal con el PAN, aunque el sol azteca no haya quedado al frente de la presidencia de la República, luchó por derrotar al régimen priísta.

Además, sostuvo que ningún partido tiene la agenda que ha impulsado el PRD, como la eutanasia, divorcio exprés, la suspensión del embarazo y la legalización de la marihuana para combatir el narcotráfico, entre otras.

Criticó que algo imperdonable para el partido “es la medida en que hemos sido contagiados o alcanzados por la corrupción”.

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