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Con el objetivo de generar un ahorro significativo de recursos en los tres niveles de gobierno, el grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados propuso nuevamente expedir la Ley de Austeridad Republicana, con la cual pretende que se impulse “un verdadero recorte al gasto público”.
En un comunicado, la coordinadora de la bancada de ese partido, Rocío Nahle, señaló que con esa ley los recursos se destinarían a cubrir necesidades sociales prioritarias en todo el territorio nacional, así como a acabar con el mal manejo del presupuesto por parte de los funcionarios públicos.
Afirmó que la política de austeridad republicana es uno de los siete ejes estratégicos que conforman su agenda legislativa y que impulsarán en este periodo ordinario de sesiones.
Nahle dijo que los 36 legisladores que conforman la bancada de Morena acordaron promover que se impidan desde la ley los altos ingresos de los funcionarios públicos y se eliminen las pensiones vitalicias de los ex presidentes de la República.
“Otra de las metas para los siguientes tres meses de trabajo será disminuir el financiamiento a los partidos políticos, cuyos ahorros se canalizarán a atender requerimientos del gasto público en materia social”, agregó la diputada.
En congruencia con su política de austeridad, Nahle García se comprometió a que la fracción de Morena renunciará a los vehículos oficiales, vales de gasolina y bonos extraordinarios de fin de año, “tal como se ha venido haciendo”.
Destacó que donan 50% de su salario para la creación y mantenimiento de universidades en la Ciudad de México y en otras entidades federativas.
El 1 de septiembre de 2015 Morena presentó una iniciativa de ley de austeridad, con la cual pretendía ahorros por 450 mil millones de pesos con la cancelación de la construcción del Nuevo Aeropuerto de Internacional de la Ciudad de México, entre otras acciones.
