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El Instituto Nacional Electoral (INE) reconoció que las instituciones han fallado en lograr que la ciudadanía se apropie de los principios y valores de la democracia, por lo que llamó a iniciar un debate nacional para generar una nueva cultura cívica.
Esta cultura debe ser repelente a expresiones de intolerancia o prácticas que afectan la convivencia social, planteó el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova.
En la presentación de la Estrategia Nacional de Cultura Cívica (Enccívica) 2017-2023, Córdova expuso que ni las instituciones han cumplido con la eficacia que necesita el país, “ni la sociedad se ha involucrado lo suficiente” para exigir sus derechos, por lo que se pronunció por un viraje.
“En la medida que no lo logremos, tendrán cabida expresiones antidemocráticas” como la intolerancia, la exclusión, la negación del otro, “la implantación simplista de la lógica de buenos y malos”, alertó el consejero presidente.
El INE presentó ayer, tras meses de planeación, la Enccívica ante el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez; la presidenta del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), Ximena Puente, y la presidenta de la Junta de Gobierno del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE), Sylvia Irene Schmelkes, a quienes dijo que para lograr que la Enccívica sea efectiva se requiere de la colaboración de todos.
Mayor acercamiento con la sociedad. La Enccívica es una estrategia que busca que los ciudadanos se apropien del espacio público, es decir, se fortalezca la cultura política, los valores democráticos y que la sociedad se acerque a la política, entendida como la exigencia de sus derechos y el ejercicio de sus obligaciones.
“Se dice fácil, pero es un reto enorme”, destacó Lourdes Morales, integrante del comité de expertos que generó la estrategia y que, explicó, se sustenta en tres ejes transversales: verdad, diálogo y exigencia.
“Verdad, porque la información de calidad es la base para tomar decisiones adecuadas… porque necesitamos que funcionarios, partidos y gobiernos salgan de la lógica de la autopromoción para asumir su responsabilidad”, detalló.
Diálogo, informó, porque “somos una sociedad que no está acostumbrada a la diferencia de opiniones”, pero se requiere escucharnos y generar las bases de un nuevo entendimiento social.
“Exigencia, porque una sociedad que no se involucra con los asuntos públicos, que no utiliza los medios conquistados para ejercer y exigir sus derechos es presa fácil”, señaló Lourdes Morales.
El director general del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Sergio López Ayllón, reconoció que el país está inmerso en una “crisis de cultura cívica, que se manifiesta por la distancia que existe entre los mexicanos y sus instituciones y gobernantes; la apatía, el desinterés o el rechazo por lo público y lo político”.
Por eso, planteó, “si queremos mejorar el quehacer gubernamental y recuperar la confianza en las instituciones, necesitamos comprometernos con una tarea fundamental: la educación cívica”, puesto que “la democracia está en riesgo” y urge formar ciudadanos.
Schmelkes del Valle, del INEE, se pronunció por hacer de los espacios educativos “escuelas de democracia” y comprometió al instituto en los esfuerzos de seguimiento y monitoreo de la Estrategia Nacional de Cultura Cívica.
En su intervención, Ximena Puente destacó que la transparencia y la rendición de cuentas son verdaderos contrapesos del abuso del poder “y garantes del ejercicio crítico de la ciudadanía en una democracia”, por lo que se congratuló que esa vertiente haya sido incluida en al Enccívica.
González Pérez, presidente de la CNDH, recalcó que la realidad “ya no quiere más ideas, necesita acciones”, por lo que deseó que la estrategia “sea la base y principio de la transformación cultural por la democracia, la legalidad y los derechos humanos que nuestra nación reclama”.
En el lanzamiento de la Enccívica se presentó también el video de la estrategia, que busca posicionar la importancia de la cultura cívica como mecanismo para atacar males sociales.
Así, con los personajes “la corrupción”, “la impunidad”, “la discriminación” se busca posicionar la idea de actuar, con participación cívica, para atajarlos.
“¿Este es el México que queremos? No podemos seguir permitiendo esto. La impunidad, la corrupción, la desigualdad, la discriminación, la apatía y la desconfianza están acabando con nuestro país. La Estrategia Nacional de Cultura Cívica es una convocatoria y propuesta de acción”, destaca el mensaje.
