Al relanzar el sello Hecho en México y anunciar la reducción del universo de trámites para agilizar las inversiones y aumentar la productividad, el presidente Enrique Peña Nieto sostuvo que el país vive un momento histórico en el que la unidad nacional está floreciendo como la gran fuerza de México.
Indicó que esa unidad se muestra “generosa y solidaria” desde los miles de ciudadanos que colocan la bandera nacional en sus redes sociales hasta los empresarios, académicos y actores políticos de distintas ideologías o artistas que han alzado su voz en favor de la unidad nacional.
“Lo hecho en México es sinónimo de calidad y un motivo de orgullo para todos. Llevando bien puesta la camiseta de México, sigamos trabajando juntos, sigamos impulsando un país de talento único y de calidad mundial”, dijo. Asentó que el sello es un incentivo que favorece la competitividad de los productos nacionales.
Manuel Herrera Vega, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), dijo que es importante reconocer que la coyuntura exige políticas públicas encaminadas a fortalecer el mercado interno, por lo cual solicitó al Ejecutivo que no se incrementen los precios de los recursos energéticos básicos. Argumentó que “lo hecho en México necesita contar con la mayor eficiencia en costos logísticos y de producción”.
Sin asustarse: IP. Para demostrar que al país no le asusta el entorno internacional y que puede enfrentarlo con sus fortalezas, el sector industrial se sumó a la campaña Hecho en México.
Herrera Vega dijo que es necesario que en México la iniciativa privada y el sector público trabajen juntos y pidió modificar políticas gubernamentales a fin de fortalecer el mercado interno e impulsar el crecimiento.
Planteó esquemas de financiamiento y apoyos encaminados a incrementar el contenido nacional e incorporar a más empresas mexicanas en el sector productivo; combatir frontalmente la corrupción e impunidad, y aplicar el Estado de derecho.
Además de que en esta coyuntura es necesario impulsar la campaña de “creer en México” en la que se impulse a la manufactura mexicana y para ello se certificará a los productos producidos y fabricados en territorio mexicano en los siguientes casos:
Que la mercancía sea obtenida en su totalidad o producida enteramente en México; que se produzca exclusivamente a partir de materiales que califiquen como originarios de conformidad con los tratados o acuerdos comerciales; que se genere en el territorio a pesar de que se elabore con bienes no originarios del país y que el valor de transacción de los materiales no originarios no exceda el porcentaje establecido para cada sector respecto al valor de la transacción de la mercancía.
