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Especialistas e integrantes de la Red Acción Migrante, integrada por más de 250 organizaciones civiles dedicadas a proteger los derechos de los migrantes y personas en tránsito, propusieron un mecanismo para que la Ciudad de México se convierta en una entidad de avanzada para recibir a los migrantes que cada año serán deportados a México como parte de la administración del presidente estadounidense Donald Trump.
Durante la presentación del libro Retorno con derechos, especialistas del Instituto de Investigación y Práctica Social y Cultural A.C. propusieron un esquema que resuelva la emergencia de personas deportadas a México: proporcionándoles un lugar donde vivir y qué comer durante sus primeras semanas en el país.
En esta primera etapa también se propone facilitarles la obtención de documentos de identidad, puesto que 18% de los entrevistados para el estudio no contaban con estos papeles, lo cual les representa un grave problema que les impide encontrar trabajo, acceder a cuentas bancarias o recibir envíos de dinero del exterior.
La segunda etapa consiste en que puedan certificar la experiencia obtenida en Estados Unidos e incorporarse al mercado laboral en un ramo que conozcan y les permita ser más productivos, así como la incorporación a programas sociales.
La tercera etapa consiste en dar seguimiento a personas que pasan por esta situación para saber de qué manera funcionan las políticas públicas para atención a los migrantes en retorno y si en realidad lograron reinsertarse en México de forma exitosa.
“Que exista un consejo ciudadano de atención a la población de retorno que apoye constantemente en esta red para proveer de servicios básicos a las personas; un modelo de atención para quienes están en esa situación y no cuentan con redes de apoyo, especialmente aquellos que se fueron a Estados Unidos desde muy pequeños”, explicó en entrevista Luis Ángel Gallegos, uno de los autores del estudio.
El reporte se elaboró con 200 entrevistas a migrantes que fueron deportados y regresaron a vivir a la Ciudad de México después de pasar más de 10 años en Estados Unidos.
El objetivo es que las propuestas para atender a esta población sean integradas en la Constitución de la Ciudad de México, mediante ello ésta se convertiría en una entidad de vanguardia con modelos que podrían ser replicados en otros estados, principalmente ante la llegada, el próximo 20 de enero, de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
Los especialistas cuestionaron la política pública del gobierno federal ante los desafíos y el “grave riesgo” que representa la llegada del empresario a la presidencia del país vecino.
Señalaron que México no está preparado para recibir a los migrantes que van a regresar ni brinda el apoyo necesario, puesto que sólo establecen contacto con el consulado hasta que van a abordar el avión de regreso.
El ex secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Emilio Álvarez Icaza, dijo que el país debe implementar un plan emergente para atender a las personas que regresen al país debido a las deportaciones que anunció Trump.
Dijo que las autoridades mexicanas deben tomar en serio las acciones que podría implementar el nuevo presidente estadounidense, puesto que ese país tiene la capacidad para deportar medio millón de mexicanos al año.
El ex perredista Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano advirtió que es necesario evitar que el desempleo y la falta de un crecimiento económico sostenido se conviertan en un impulso a la migración a Estados Unidos. “Nos hace falta cambiar las políticas del Estado que han tenido como efecto el aumento de desempleo”, dijo.
