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Expertos, legisladores y periodistas lanzaron un llamado a poner fin a la impunidad en agresiones contra los integrantes del gremio periodístico.
Al instalar la Comisión Especial de Seguimiento a las Agresiones a Periodistas y Medios de Comunicación de la Cámara Baja, el diputado Virgilio Caballero (Morena) dijo que de 2009 a 2015, en México se registraron mil 832 agresiones a comunicadores.
“Comisiones van y comisiones vienen, y el panorama nada parece resolverse, cada uno de los grupos parlamentarios [PAN, PRD, MC y Morena] han presentado puntos de acuerdo contra agresiones a periodistas y todos se han resuelto de manera insatisfactoria. Espero que nosotros logremos los resultados que originan la creación de esta comisión”, dijo.
La legisladora Lía Limón (PVEM) afirmó que es urgente que se atienda el tema a nivel legislativo, debido a que no hay atención de agresiones contra periodistas en las entidades, con excepción de 10 estados, donde hay mecanismos en la materia.
Tras un minuto de silencio a petición del diputado Alberto Martínez (PRD), en memoria de periodistas víctimas por el desempeño de su profesión, dijo que han fallecido por informar hechos que afectan a gobiernos, funcionarios o a la delincuencia.
La diputada Eloísa Talavera (PAN) señaló que 80% de las agresiones provienen de una autoridad de gobierno y no de la delincuencia organizada, como se ha señalado.
El visitador de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Edgar Corzo Sosa, resaltó que más de 90% de los casos queda impune, por lo que hay algunos, como la desaparición del periodista Alfredo Jiménez Mota, que cumplieron 11 años sin resolverse.
El fiscal especial para la Atención de Delitos cometidos contra Periodistas, de la PGR, Ricardo Nájera, señaló que la problemática comienza en los estados y no a nivel federal, pero pese a ello se han procesado algunos funcionarios.
El representante de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, Alan García Campos, resaltó que la principal fuente de agresión en contra de la prensa radica en acciones que provienen de los actores públicos.
El subdirector General Editorial de EL UNIVERSAL, David Aponte, dijo que si bien es cierto que las agresiones contra periodistas son o provienen del poder político y de grupos criminales, ahora también ocurren por parte de organizaciones sociales.
“Ahora se han sumado las organizaciones sociales que retienen o secuestran a periodistas, ocurrió este mismo año con compañeros de TV Azteca, estas organizaciones sociales exigían espacios. Lo vemos también con el compañero Héctor de Mauleón, una organización social lo ha venido amenazando por denunciar temas de despojo y narcomenudeo en la Ciudad de México”, sostuvo.
