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Esta noche, al rendir un mensaje a la nación con motivo del cuarto aniversario del inicio de su mandato, el presidente Enrique Peña Nieto aceptó que los dos últimos años de su sexenio implicarán “retos considerables” y uno de ellos será establecer una relación constructiva con el nuevo gobierno de Estados Unidos.
“La respuesta fundamental a ese y a todos nuestros retos es y será la unidad, la unidad está hecha del esfuerzo de cada quien, de la responsabilidad con que hacemos nuestro trabajo y de ese muy grande valor nuestro: la solidaridad de todos los mexicanos”, dijo hace unos momentos.
Subrayó que la unidad, “por supuesto”, comienza por que el gobierno cumpla su parte, por lo que dijo que será el primero en trabajar para afirmarla; “trabajaré con ahínco cada día de los dos años que restan al sexenio y me aseguraré de que mis colaboradores cumplan su parte”, atajó.
En cadena nacional de radio y televisión, enfatizó que durante el resto de su mandato defenderá los derechos y la dignidad de los mexicanos “donde quiera que residan o se encuentren”. Recalcó: “cada día haré mi parte para fortalecer la unidad nacional que sea fuente de un México grande, próspero y justo”.
En su alocución de menos de 5 minutos, el presidente Peña indicó que algo que su mandato le enseña cada día es que el valor más importante de los mexicanos es la unidad. Subrayó que cuando no ha habido esa unidad la nación ha sufrido desastres que han dejado cicatrices dolorosas a lo largo de su historia.
Advirtió que la desunión provocó la pérdida de la mitad del territorio nacional, condujo a la imposición de un emperador extranjero ajeno a la vocación republicana de los mexicanos, ocasionó una revolución de años que causó un millón de muertes y una destrucción que tomó décadas recuperar.
“En cambio, cuando México ha enfrentado unido sus desafíos siempre ha salido adelante. A lo largo de la historia nuestra reserva más importante ha sido la unidad de los mexicanos. En todas las familias sabemos que para resolver un problema lo primero, lo que más se necesita, es que todos nos unamos.
“Esa unidad está por encima de diferencias y agravios, la unidad supera esas diferencias y esos agravios para convertirse en el escudo de una familia, de una comunidad, de nuestra nación”, esgrimió.
Dijo que el mayor orgullo y más alto honor de su vida ha sido el ser elegido presidente de México. Indicó que desde el primer día del sexenio se propuso realizar las grandes reformas que no se habían logrado por décadas, reconoció la responsabilidad y visión de las fuerzas políticas que compartieron su el diseño, la negociación y los acuerdos para su consolidación.
“Algunas de esas reformas han comenzado a dar sus frutos, que ahora se perciben pequeños pero que se acrecentarán con el tiempo. La historia pondrá en su justa dimensión cada una de esas reformas, que estoy seguro generarán las oportunidades que merecen nuestros hijos y los hijos de ellos”, dijo.
Indicó que es pensando en las futuras generaciones como se concibieron y se están implementando las reformas. Subrayó que cada día de su mandato comprueba que México es un gran país por su historia, su cultura, su diversidad, pero sobretodo por su gente, por los mexicanos.
Peña Nieto enfatizó que cada uno de los mexicanos y las mexicanas son lo más fuerte, valioso y promisorio del país y que en sus actividades diarias constata que el futuro lo están construyendo los ciudadanos del país con su esfuerzo cotidiano en los padres que trabajan, en la devoción de las madres, en la innovación de los jóvenes y en ilusión y afán de superación de los niños.
“Por eso, porque soy testigo diario del esfuerzo de ustedes veo el futuro de México con gran optimismo”, dijo
Aseguró que en estos cuatro años ha buscado construir un país que dé más y mejores oportunidades a los niños y jóvenes y que hasta el último día seguiré trabajando al lado de todos ustedes para que cada mexicano pueda construir su propia historia de éxito.
