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A pesar de que aún quedan nueve meses para que Alejandra Barrales Magdaleno concluya su cargo en la dirigencia nacional del PRD, líderes de corrientes urgen a que comience la organización para renovar la presidencia perredista a más tardar en agosto de 2017 y se dé paso a un nuevo liderazgo que lleve los trabajos para la elección presidencial de 2018.

Consultados por EL UNIVERSAL, líderes de las llamadas tribus coinciden en que Barrales no puede reelegirse, pues argumentan que los estatutos no avalan reelecciones en la presidencia del partido, por lo que tendrá que concluir su gestión a más tardar en octubre de 2017 y, por lo tanto, no tendrá injerencia en las definiciones rumbo a los comicios de 2018. Pidieron que el Instituto Nacional Electoral (INE) organice las elecciones internas y sea el árbitro para renovar la dirección nacional.

En un balance de sus primeros cuatro meses, Barrales es calificada por los líderes de las corrientes como una mujer institucional, que ha conducido al PRD en un momento difícil para el partido y quien no ha sesgado su postura hacia alguna corriente. La perredista asumió la presidencia del sol azteca el pasado 16 de julio, para concluir el periodo que dejó Carlos Navarrete (2014-2017), quien asumió el cargo el 5 de octubre de 2014.

También criticaron al bloque de gobernadores con Graco Ramírez, de Morelos; Silvano Aureoles, de Michoacán; Arturo Núñez, de Tabasco, y Carlos Joaquín, de Quintana Roo, por ir en contra de Barrales.

Para Eric Villanueva Mukul, coordinador de la corriente Nueva Izquierda, Alejandra Barrales fue electa para terminar el periodo 2014-2017, hecho estatutario al que se tienen que apegar y no habrá reelección. “La presidenta está haciendo su mejor esfuerzo, vemos con muy buenos ojos su trabajo, la respaldamos y es la ruta correcta. Ella va a ejercer bien sus funciones de presidenta y va a entregar buenos resultados”, dijo. Aclaró que Barrales tiene la capacidad para enfrentar el proceso electoral de 2017 —su prueba de fuego— como presidenta del partido. Aseveró que “en 2018 debemos ir con el candidato mejor posicionado, lo que en todo caso es que todos deben tener libertad de competencia”.

El líder de la corriente Alternativa Democrática Nacional (ADN), Héctor Bautista, propuso que entre más pronto se renueve la dirigencia nacional, mejor. “Yo pido también piso parejo y que hoy, más que nunca, el INE organice la elección. Yo sería de la idea de que más pronto mejor. Ojalá pudiera ser en los próximos tres meses la elección interna”, expresó. Sobre la renovación, indicó que el INE impediría la intromisión de gobernadores externos en la elección del PRD, “como es el caso de Rafael Moreno Valle [gobernador de Puebla], que hace una afiliación masiva de sindicatos de trabajadores al PRD”.

Criticó que los cuatro gobernadores que crearon el bloque antiBarrales o antiMancera “quieren un dirigente a modo que represente sus intereses con el PAN, aun cuando nos va mal cuando vamos en coalición con el PAN”.

En un balance sobre Alejandra Barrales, Bautista dijo que “ha sido muy respetuosa de la dirección, no se ha sesgado para nadie y ha apaciguado las aguas”.

Vladimir Aguilar, líder de la corriente Foro Nuevo Sol, pidió que se realice un consejo nacional para formalizar la ruta para la elección interna, organizada por el INE, “así lo acordamos todas las corrientes”. En cuanto al trabajo de Barrales, dijo que “ha hecho una buena dirigencia, guardando equilibrios, lo único que tiene que retomar es la convocatoria de las fuerzas políticas para tener definiciones para 2017”.

El coordinador de Iniciativa Galileos, Jorge Martínez, dijo que la dirigente partidista ha llevado una buena conducción, “pero hay quienes añoran momentos de mayor rispidez en la presidencia del partido. Pero ella ha lidiado bien con esa parte.

“No es posible una reelección. La renovación está planteada, eso no asusta, ni perjudica, ni beneficia, porque así estaba planteada. No hay cortes de caja porque va comenzando y vienen los tiempos más complejos y hay que apoyarla para sacar al partido de la prueba de fuego que es 2017”, respondió.

Para la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN), el principal logro que ha tenido hasta ahora la presidenta del PRD ha sido cierta gobernabilidad interna, pero falta valorar su conducción en procesos electorales. Por eso, con cuatro meses al frente del partido, es prematuro pronunciarse respecto a si debe dejar el cargo una vez que concluya su gestión, estimó Alejandro Sánchez Camacho, secretario de Acción Política Estratégica de la dirigencia nacional e integrante de IDN, quien planteó que legalmente el PRD está obligado a realizar elecciones internas para su nueva dirigencia nacional.

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