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El Senado de la República eligió a los magistrados electorales que calificarán los comicios en entidades como el Estado de México, Coahuila y Nayarit el próximo año, así como la elección presidencial de 2018.
Por amplia mayoría, el pleno senatorial eligió ayer a los siete nuevos integrantes de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que entrarán en funciones el próximo viernes 4 de noviembre y que calificarán también las elecciones federales que se llevarán a cabo para renovar al Congreso de la Unión y 30 comicios locales, todos a realizarse en 2018.
En votación —por cédula— los legisladores eligieron de entre las ternas enviadas por la SCJN a los magistrados Janine Otálora Malassis, con 96 votos en favor y uno en contra; Mónica Soto Fregoso, con 97 votos a favor, y Felipe de la Mata Pizaña, con 96 votos en favor y uno en contra, los tres para un periodo de nueve años, que concluirá el 31 de octubre de 2025.
Eligieron a los magistrados Felipe Alfredo Fuentes, con 96 votos en favor y uno en contra, y Reyes Rodríguez Mondragón, con 97 votos, para un periodo de seis años, que terminará hasta el 31 de octubre de 2022.
El magistrado José Luis Vargas Valdez, recibió 96 votos a favor y uno nulo, mientras que Indalfer Infante Gonzales tuvo 88 votos a favor, con lo que fueron electos por tres años, con terminación el 31 de octubre de 2019.
Las negociaciones previas obligaron a los senadores a cancelar la comparecencia del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, que se tenía programada, la cual será reagendada.
Intenso jaloneo. En las últimas semanas, y aún ayer por la mañana, se realizó una intensa negociación entre las bancadas del PRI y del PAN, pues los priístas pusieron como su prioridad a Vargas Valdez, ex titular de la Fiscalía Especializada Para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE), quien fue rechazado por Acción Nacional.
La negativa se debió a sus antecedentes como abogado del PRI en la pasada elección ordinaria de Colima, en 2015, misma que se anuló y tuvo que volver a realizarse, ya que fue impugnada por el PAN, pues demostró la intromisión del entonces gobernador Mario Anguiano en los comicios.
Los coordinadores parlamentarios del PRI, Emilio Gamboa; del PAN, Fernando Herrera, y del PRD, Miguel Barbosa, “se encerraron” para destrabar las negociaciones hasta que Acción Nacional cedió, al avalar a Vargas Valdez, pero sólo si ocupaba el menor periodo, que es el de tres años.
En tribuna y al hacer la presentación del dictamen de idoneidad, el presidente de la Comisión de Justicia, Fernando Yunes (PAN), dijo que es necesario revisar los procesos de designación de magistrados y ministros.
“Es impostergable una revisión del proceso e incrementar las facultades deliberativas de la comisión, como sucede en los parlamentos más avanzados del mundo”, advirtió.
A los nuevos magistrados les dijo que tendrán la gran responsabilidad de calificar la próxima elección presidencial, la más compleja y grande de la historia del país.
Acusan cuotas. El PT en el Senado de la República votó en contra de la designación de magistrados del TEPJF, porque consideraron que el mecanismo de elección fue reparto del “botín” entre PRI, PAN y PRD.
“Como diría el Divo de Juárez [Juan Gabriel]: ¿Pero qué necesidad? ¿Para qué tanto problema? ¿Para qué tanto mentir, fingir, farsear, votar? Si el botín se dividió en tres, así, sin penas”, dijo en la tribuna petista Layda Sansores.
Su compañero de bancada David Monreal expuso que a su juicio hubo un proceso viciado y son evidentes los vínculos políticos de los que se proponen como los siete nuevos magistrados, quienes ocuparán posiciones heredadas de los actuales juzgadores.
“¿Cómo se puede garantizar en los próximos procesos electorales la legalidad y legitimidad, si quienes resolverán, jurisdiccionalmente hablando, las elecciones, responderán a intereses particulares o de partido?”, cuestionó Monreal.
La senadora independiente Martha Tagle expresó su inconformidad con el procedimiento para las designaciones, pues la Comisión de Justicia entrevista a los aspirantes, pero no tiene mayor participación y es la Junta de Coordinación Política (Jucopo) la que envía al pleno el dictamen a votar.
“La elección se toma en una caja negra, la Jucopo toma las decisiones y estamos ante la posibilidad de sólo ratificarlas” en el pleno, advirtió.
Martha Tagle señaló que la Comisión de Justicia en el Senado hizo una labor destacable, optando por un formato de comparecencias sujetas a un parlamento abierto y participativo, propiciando la máxima publicidad.
“Las comparecencias sirvieron para que varios de los candidatos fuertes, señalados desde un principio como los favoritos de uno u otro partido, quedaran muy lejos de las expectativas y difícilmente sean defendibles”, dijo
“También quedó claro que, aunque cuentan con una gran experiencia y trayectoria, a varios de los candidatos provenientes del Poder Judicial les faltan conocimientos y capacidad en el derecho electoral”, afirmó Tagle.
Al término de la sesión, el coordinador del PRI, Emilio Gamboa, destacó que la aprobación de los nuevos magistrados se dio por consenso. “Éste es, quizá, el nombramiento más importante de la 62 Legislatura y de la 63 Legislatura, ese es el nivel de importancia que tenía… Me voy muy contento, pero México debe estar más”, aseguró.
El coordinador del PRD, Miguel Barbosa, afirmó que son ternas de excelente nivel y que su aprobación fue un acuerdo más allá de partidos, porque lo que se privilegió fueron los perfiles. “De verdad que sentimos que hemos votado por los mejores perfiles de los que estaban integradas las ternas”, destacó.
