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Un hombre “patán”, “alzado”, con tintes políticos de posible “dictador”, de pensamiento “nazi”, “sin valores ni conciencia” y poco preparado para enfrentar la situación actual de la sociedad estadounidense, así es como ven los millennials mexicanos a Donald Trump, candidato republicano a la Casa Blanca.
“Es una persona sumamente hábil, muy ágil, muy lista, que sabe perfectamente cuál es su target, qué decir, cómo decirlo y tiene su personaje muy bien delineado. Yo no le veo muchas dificultades para que logre la victoria sobre Hillary Clinton”, asegura Fernando López, consultor de 32 años, quien como mexicano no está de acuerdo con las propuestas del magnate, aunque subraya que ha sabido ganar espacios en la contienda.
Jessica Dorantes, de 31 años y gerente de una consultora financiera, opina diferente. Considera que la campaña del republicano y sus acciones no tienen “fundamentos sólidos” y eso demuestra que “no está preparado para la realidad de la sociedad de hoy.
“Su postura es contradictoria en un país que se ha fortalecido y constituido de las migraciones. Para empezar, soy una persona que no cree en las fronteras. ¿Quién nos dio el derecho a dividir la tierra que debería ser de todos?”, cuestiona.
Sobre la demócrata Hillary Clinton, los millennials entrevistados coinciden en que si pudieran votar en las elecciones para la presidencia de Estados Unidos la apoyarían, a pesar de que no se identifican con sus propuestas y creen que “le falta mucha fuerza y carisma”.
Tras el debate del lunes pasado entre los candidatos, los jóvenes dijeron que esperan que Hillary sea la “promesa demócrata que necesita Estados Unidos”; sin embargo, estiman que los comicios de noviembre serán cerrados.
Exponen que al observarlos juntos se nota que son mejores las habilidades discursivas de Clinton. “Ella se dirige hacia un público reflexivo, intelectual y más racional, lo tiene claro; pero Trump entra por el plano emocional y eso podría darle la victoria. No creo que esté muerto tras el debate”, dice Fernando López.
Jessica Dorantes resalta que Hillary tiene otro factor en contra. “Me gustaría pensar que una mujer es el futuro, pero al final del día es una utopía. Vivimos todavía bajo un poderío masculino que le tiene miedo a la forma de actuar de una mujer. No creo que llegue a la silla”.
La manera de pensar de los millennials mexicanos sobre ambos candidatos no está muy alejada de las ideas de los jóvenes estadounidenses, quienes son el grueso de la población votante de ese país: aproximadamente 74 millones. La más reciente encuesta elaborada por el Instituto de Política de la Universidad de Harvard destaca que 54% de este grupo votaría por Clinton, mientras que Trump obtendría sólo 28%, el resto aún no define su postura.
Los millennials, jóvenes nacidos entre 1982 y 2003, son un sector que muestra descontento con la política actual y se forma una opinión principalmente con la información que encuentran en internet y las redes sociales.
Los jóvenes entrevistados por EL UNIVERSAL dijeron que los memes que circulan en redes sociales, aunque en su mayoría provocan risa, son una manera de realizar una crítica social y ayudan a que más personas se enteren de ciertos temas. “Porque si la gente no abre los ojos, si no se informa, si no lee, jamás va a poder saber lo que realmente está pasando”, resalta Marissa Olvera, estudiante de Odontología de 21 años.
El tema de construir un muro que separe Estados Unidos de México, así como las propuestas de Donald Trump en materia de migración han causado polémica entre los jóvenes, quienes consideran que en todo caso sería más útil destinar ese dinero para combatir la pobreza o mejorar en salud y educación.
“Se me hace una tontería el muro”, dice Julián Izazaga, microempresario de 28 años, quien cree que Trump generaliza mucho. “Por eso tiene ideas muy equivocadas respecto a los mexicanos. Habla de nosotros como si fuéramos lo peor, lo más bajo. Me parece de lo más vil que quiera sacar a familias completas”, afirma.
“Hay mucho odio en contra del mexicano en Estados Unidos que Trump está haciendo que surja y es gracias a las emociones que él toca, que son de racismo”, señala Fernando López.
Marissa Olvera también cuestiona por qué Trump se ha ensañado tanto con nuestros connacionales si también hay indocumentados provenientes de Centroamérica. Dice que “prácticamente su economía se basa en los mexicanos, o sea, un estadounidense no hace lo que un mexicano que se va a explotar allá. Un mexicano es el que va y se chinga y los estadounidenses son los que disfrutan”. Por lo que hace un llamado a que haya más apoyo para resolver estos conflictos que afectan a nuestros compatriotas. “Siento que México cayó en algo de comodidad. No tenemos la unión suficiente”, lamenta.
Jonathan Romero, estudiante de Derecho de 21 años, respalda la idea de Marissa e incluso le recuerda al candidato republicano que “muchos mexicanos han hecho historia en Estados Unidos, como Alfonso Cuarón [director de cine]. Él ha demostrado que el mexicano tiene muchísimo pensamiento y cultura para poder sobresalir”. Por eso considera que el magnate debería analizar a conciencia sus promesas de campaña.
“Estados Unidos se ha creado y existe por los inmigrantes”, coincide Jovanna Dorantes, analista de operación de ventas de 26 años, quien dice que la mentalidad cerrada de Trump no le ha permitido darse cuenta de eso. Para ella existe un fuerte muro entre ambas naciones, debido a lo complicado que es tramitar la visa, por lo que dice que si el republicano insiste en esa medida, “deberíamos parar de nuestro lado la migración al sur [de EU a México]. Haciendo más estrictas las leyes de paso para los estadounidenses. ¡Que sea parejo el bloqueo!”.
“Su visita, mala estrategia”
Jessica Dorantes afirma que los mexicanos tenemos siempre las puertas abiertas al mundo; sin embargo, cree que la reciente visita del republicano estuvo mal planeada y quien “quedó más mal parado fue Trump, porque si la base de su discurso es que no necesita de México, ¿por qué vino? ¿Cómo es posible que hablando tanta porquería de los mexicanos se haya atrevido a pisar suelo mexicano, siendo que prácticamente nos desprecia?”, cuestiona también Julián Izazaga. Mientras que Jovanna dice que “el Presidente [Peña Nieto] debió usar una mejor estrategia. Si lo invitó debió ser para dar la cara por el país”.
Por el contrario, Fernando López cree que el viaje “benefició completamente a Donald Trump, porque confirmó su posicionamiento. Ahí nos pudimos dar cuenta de que estadísticamente elevó su popularidad en Estados Unidos”. Sin embargo, coincide en que el encuentro perjudicó la imagen del Presidente y la futura relación que se pudiera dar con Hillary Clinton en caso de que ella gane.
Todos los jóvenes entrevistados por este diario coincidieron en que si el republicano Donald Trump llega a la Casa Blanca sería un peligro para el país. Jessica afirma que, en todo caso, “el que debe tener miedo es él. Estamos en un momento en el que las sociedades están abriendo los ojos y yo tengo fe en que México no está aislado de ese cambio. No creo que el peso de un país lo lleva un hombre, sino su gente”.
