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Aguascalientes, Ags.— Delincuentes irrumpieron ayer con violencia en el templo San Francisco de Asís, en la colonia Gremial, para apoderarse de las limosnas de las alcancías, el cáliz y vasos sagrados.

A las 6:30 horas, la Policía Municipal recibió un reporte del sacristán que daba cuenta del saqueo al recinto religioso, mismo que se registró durante la madrugada del martes.

Cuando se preparaban para la misa de las ocho de la mañana, vecinos y personal de apoyo del templo se percataron que las alcancías estaban sobre el piso, abiertas y sin dinero, además faltaban dos cáliz.

Los rateros dañaron el Sagrario para sustraer los copones, señalaron los afectados.

En la iglesia de San Francisco de Asís, ubicada entre las calles Francisco Villa y José Reyes Martínez, los elementos de la policía encontraron una ventana forzada y rotos los cristales de la puerta que da acceso a la capilla.

Los ladrones ingresaron por un costado de la capilla principal, señalaron en la corporación.

Durante la celebración religiosa de la mañana del martes pasado, los fieles se dolieron por el sacrilegio hurto y anunciaron una jornada de oraciones para que las autoridades detengan lo antes posible a los responsables.

Hasta el momento, el párroco no ha dado a conocer el total de los objetos sustraídos y tampoco el monto del dinero que se estima que estaba en las alcancías.

La Iglesia católica en Aguascalientes destacó que este robo no es el único que se ha suscitado en últimos días a parroquias en el país, puesto que la semana pasada se registró un hurto en Ciudad Juárez, Chihuahua, denunciado por el obispo de la diócesis local, José Guadalupe Torres Campos, quien emitió un comunicado en el que detalló que los artículos que se llevaron los ladrones fueron vasos de oro, hostias, copas de vidrio, ropa que utilizan los sacerdotes y vasijas, entre otros artículos.

Señaló que los delincuentes forzaron la chapa para poder entrar, y en el interior vandalizaron y destruyeron bancas y sillas.

“Manifiesto mi indignación y profunda tristeza por la gravedad de los hechos, al tiempo que exhorto a quienes cometieron este grave atropello a que se arrepientan sinceramente y cambien de vida. La misericordia y el perdón de Dios les espera. Pido a los sacerdotes que en todas las diócesis se realicen actos de desagravio a Jesús Sacramentado por este hecho. Eucaristías, veladas, horas de oración, entre otras”, escribió el obispo Torres Campos en el comunicado del pasado 14 de septiembre.

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