Esta noche, al recibir el Reconocimiento al Estadista (Statesman Award) el presidente Enrique Peña Nieto sostuvo que los vínculos institucionales entre México y los Estados Unidos “están por encima de cualquier coyuntura”.
Advirtió que la información que reciben amplios sectores de la sociedad estadounidense sobre México, muchas veces es escasa, inexacta y distorsionada. “Vacíos de información que se han llenado con mitos, imprecisiones y prejuicios, creando un terreno fértil para la intolerancia y la discriminación”, dijo.
Señaló que la historia de las dos naciones da la oportunidad de escoger el camino que tomarán: cooperación o confrontación, inclusión o exclusión.
"Deseamos aislarnos y debilitarnos, o integrarnos aún más y ser cada vez más fuertes, más seguros y más prósperos, todos unidos”. Llamó a hacer "unidos" de Norteamérica la región más dinámica, competitiva, segura y exitosa del mundo.
Asentó que contra cada estereotipo hay una realidad que la desmiente; ante cada prejuicio hay evidencias que lo contradicen, y para los críticos de la relación -dijo- hay amigos y aliados, como lo son todos ustedes.
"Hoy, gracias a esta asociación, estamos avanzando contra los estereotipos, los prejuicios y la desinformación”. El mandatario aseveró que Estados Unidos y México son vecinos, amigos y socios.
"En los próximos 50 años y más allá, incluso, continuaremos siendo vecinos, amigos y socios. Así será porque la cercanía y la integración de nuestras sociedades son una realidad que no se puede revertir”, señaló.
Dijo que para que este proceso sea tan positivo como sea posible, mexicanos y estadounidenses deben actuar con inteligencia y con visión.
"Firmemente creo que debemos fomentar una relación a largo plazo que sea mutuamente beneficiosa, que cree bienestar para las generaciones presentes y futuras en nuestro hemisferio, con base en el respeto y en la cooperación, y rechazando cualquier forma de discriminación y exclusión”.
Tras recibir el galardón, el mandatario afirmó que la relación entre Estados Unidos y México es esencial para el progreso y bienestar de ambas naciones pues está forjada durante siglos y representada por miles de familias binacionales, y más de un millón de cruces fronterizos legales y regulares de personas todos los días.
Es una relación, añadió, “entre dos culturas que se enriquecen mutuamente, en su afinidad de expresiones artísticas y culturales”. Recalcó que los vínculos institucionales entre los dos países están por encima de cualquier coyuntura.
Reiteró, ante el proceso electoral que vive Estados Unidos, su compromiso institucional de trabajar de manera respetuosa y constructiva con quien los ciudadanos estadounidenses elijan el próximo 8 de noviembre.
“La historia demuestra que Estados Unidos y México siempre han sido más fuertes, más seguros y más prósperos cuando trabajan juntos; cuando ambos países contribuyen al éxito del otro”, resaltó.
Subrayó que su prioridad como Presidente, y la de su Gobierno, “es proteger a los mexicanos donde quiera que se encuentren. Es asegurar que se respeten sus derechos”.
Hizo notar que la contribución de los migrantes mexicanos a Estados Unidos “resulta particularmente destacable" ya que hay 35.5 millones de personas de origen mexicano, de las cuales un tercio son migrantes y más de 20 millones son mexicanos de segunda y tercera generación.
“Esta gran comunidad contribuye diariamente con su trabajo y creatividad al desarrollo y bienestar de Estados Unidos y de México”, reiteró.
Enfatizó que para que Estados Unidos mantenga e incremente su posición como actor global preponderante, y para que al interior pueda seguir creciendo y creando empleos, la integración y cooperación con México son una necesidad de primer orden.
