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El gasto por estudiante en el nivel de educación superior disminuyó 9% en México, dio a conocer la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
La reducción derivó de que el número de jóvenes que llegaron a las universidades creció. El estudio Perspectivas de la educación 2016 indica que una tercera parte de los recursos invertidos en este nivel educativo corresponde al gasto que realizan las familias.
“El gasto en educación superior aumentó 14%, pero debido a que el número de alumnos también se incrementó 26%, el gasto en realidad disminuyó 9%”, señala el reporte. Junto con Alemania, España, Dinamarca e Irlanda, México es uno de los cinco países donde más se redujo el gasto por estudiante en este nivel.
En general, el reporte encontró que México tiene un gasto bajo en educación a pesar de que representa “a una relativamente alta proporción del Producto Interno Bruto y el gasto público total del país. En 2013, desde primaria hasta educación superior, México dedicó 3 mil 400 dólares por estudiante, muy por debajo del promedio de la OCDE, de 10 mil 500 dólares”.
Este promedio de gasto también es inferior si se compara al país con otros de la región como Brasil, donde la inversión anual por alumno es de 4 mil 300 dólares, y de Chile, donde el promedio llega a 5 mil 100 dólares. A esto, la OCDE agrega que 17% del dinero que invierte el país en educación (en todos los niveles) es aportado por las familias de los estudiantes, principalmente en el nivel universitario.
Este porcentaje es “relativamente alto”, al establecer que es el segundo más grande de los 34 países integrados en este organismo después de Chile, “y muy por encima del promedio, que es de 9%. En la educación superior, 32% del gasto proviene de fuentes privadas, cuando en la OCDE es de 21%, y todo el gasto privado se origina en los hogares”.
La manera en la cual el país distribuye sus recursos también llamó la atención del organismo, puesto que nueve pesos con 60 centavos —de cada 10 pesos que se invierten en la formación de los mexicanos— se dedican a cuestiones operativas y a pagar salarios de maestros. Sólo cuatro países (Austria, Bélgica, Portugal y Reino Unido) tienen un porcentaje mayor al de México en ese rubro, mientras que el promedio mundial es de 92%.
Salto generacional. El reporte encontró un salto generacional en cuanto a la cantidad de mexicanos que estudian la universidad, a pesar de que la matrícula en el nivel superior sigue siendo dramáticamente menor al del promedio de la OCDE (36% de la población adulta tiene educación superior). Esto quiere decir que en 2015, 16% de los adultos eran profesionistas.
“Aun así la matrícula en el nivel superior ha ido aumentando considerablemente en México. Mientras que sólo 12% de la generación de más edad, 55 a 64 años, tiene un título de educación superior; la cifra aumenta a 21% en las generaciones más jóvenes (24 a 34 años de edad)”.
El estudio tiene una visión positiva al señalar que si se mantienen las tendencias actuales, una cuarta parte de los jóvenes en México completarán una carrera universitaria o de técnico superior universitario y obtendrán el título que acredite sus estudios “en algún momento de su vida”.
Afirma que esto es importante porque la educación se revela en los niveles de ingresos de los jóvenes mexicanos, puesto que “los adultos con una licenciatura o grado equivalente como su más alto nivel de estudios, ganan dos veces más que quienes tienen educación media superior, y es la segunda diferencia de ingresos más alta en la OCDE después de Chile”.
“La diferencia de ingresos es aún mayor para las personas con grado de doctorado o maestría, que ganan tres veces más que aquellos con educación media superior”.
El país lleva ventaja en el marco de la competitividad y el mercado laboral globales porque casi la cuarta parte de sus alumnos de licenciatura o programas de técnico superior universitario se gradúan en áreas de ingeniería, manufactura y construcción.
En contraste con otros países de la OCDE, México tiene una distribución de género más equilibrada en cuanto a la elección de carreras: 46% de todos los graduados de educación superior en los campos de ciencias, matemáticas y computación (que regularmente son los mejor pagados) eran mujeres. El país supera de esta manera al promedio de la organización, de 39%, y a países como Brasil, 35%; Chile, 21%, y Colombia, 41%.