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politica@eluniversal.com.mx
Unos meses después del arranque de su gestión a principios del año 2011, la administración del ahora ex gobernador de Zacatecas, Miguel Alonso Reyes (PRI), entregó contratos millonarios a empresas de diversos sectores (salud, alimentación y obra pública) a través de licitaciones irregulares que caían en la discrecionalidad, y en que las compañías favorecidas competían sin rivales o bajo adjudicaciones directas.
A cambio, las empresas pagaban moches a familiares del entonces gobernador, según consta en algunas operaciones reveladas en un intercambio de correos electrónicos —cuya copia tiene EL UNIVERSAL— entre parientes del ex mandatario zacatecano. Una de las cuentas se abrió en junio de 2014.
Las comunicaciones a través de correos electrónicos comenzaron el 2 de febrero de 2011 cuando el hermano del ex gobernador, Juan Manuel Alonso Reyes, y su primo político, Noé J. Cantú, casado con Lucía Reyes Cantú —prima del ex mandatario—, tejen una operación para arreglar licitaciones millonarias de medicamentos y aparatos médicos.
Los correos electrónicos, aunado a reportes de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y detalles de licitaciones consultadas por este diario, perfilan un presunto tráfico de influencias y adjudicaciones discrecionales en los equipos médicos, obra pública y programas de alimentación del servicio DIF por el orden de mil 500 millones de pesos.
El origen. Según el intercambio de correos, el contacto inicial lo comenzó Noé J. Cantú —quien en ese momento residía en McAllen, Texas—, ya que a través de la cuenta de su esposa escribió a Juan Manuel Alonso para detallar la empresa que usarían para ganar contratos de medicamentos y servicios médicos:
“El nombre de la empresa que usaremos para empezar es Médica Sierra Madre SA de CV. Para evitar que alguien se entere de información confidencial, te pasaré información vía correo electrónico o en persona cuando nos reunamos, pues a veces los teléfonos están enganchados y para qué arriesgar”, precisa uno de varios correos escritos a lo largo del sexenio de Miguel Alonso Reyes.
También hablaron de medicamentos. En esta red se mencionan al doctor Raúl Estrada Day, ahora ex director general de los Servicios de Salud; Dino Enríquez, ex subdirector de Recursos Materiales de los Servicios de Salud, y Le Roy Barragán Ocampo, ex secretario de Administración, quienes supuestamente ayudaron a modificar, facilitar y adelantar datos a los familiares del ex gobernador para que tuvieran ventaja sobre sus rivales en las licitaciones.
Consultado al respecto, el doctor Raúl Estrada Day negó irregularidades en la compra de medicamento cuando despachaba en la dirección general de los servicios de Salud de Zacatecas.
Confirmó que conoce a Juan Manuel Alonso Reyes, pero que las licitaciones son nacionales, abiertas y cuentan con el respaldo de la Contraloría de que las compras de medicamentos y servicios de salud —que eran áreas de su competencia— fueron legales.
Sin embargo, en Compranet no existe registro de la empresa que ganó la licitación LA-932024996-N46-2011 de medicamentos por más de 130 millones de pesos, lo cual fue observado por la ASF en su revisión de 2011, en la que dejaba asentado: “El OPD (Organismo Público Descentralizado) de Salud de Zacatecas no dispone de un contrato que ampare la adquisición de medicamentos”. La ASF reportó que los medicamentos también fueron comprados a precios más elevados.
“Se realizaron compras fraccionadas a dos proveedores de las cuales no se llevó el procedimiento de invitación a cuando menos tres proveedores, por lo que no se garantizaron las mejores condiciones disponibles en cuanto a precio, calidad, financiamiento, oportunidad y demás circunstancias pertinentes”, indica el reporte de 2011.
Ventajas y una cuenta bancaria. En otra comunicación, Juan Manuel y Noé J. Cantú se ponen de acuerdo para obtener ventaja sobre dos licitaciones de instrumental y equipo médico:
“Hola primo, mándame respuesta, para comprar boleto de avión. Hasta ahora no he recibido nada de información de Rentería. Comprar las bases no es problema. A ver si podemos poner uno o dos candidatos; acuérdate que en Compranet le entra bastante competencia y a parte (sic) la raza de abajo. Primo, tienes que mostrar mano dura para que gane nuestra empresa. Espero respuesta. Gracias”, escribió Noé J. Cantú.
Tiempo después, los familiares de Miguel Alonso Reyes —para realizar depósitos de empresa a empresa— abrieron la cuenta 0932876 en el International Bank de McAllen, Texas, a nombre de la compañía Grupo Inmobiliario Vallerreal Milenio SA de CV.
“Estos son los datos para enviar dinero de cualquier número de cuenta personal [persona física]. Ellos son los de la casa de cambio que te comenté, no hay problema. Sólo te pediría me avises si se hace algún movimiento para estar pendiente”, escribió Noé J. Cantú a Juan Manuel Alonso Reyes el 25 de junio de 2014.
Este diario realizó un depósito bancario por la cantidad de un dólar a la cuenta en el International Bank, por lo que se corroboró que está a nombre del Grupo Inmobiliario Vallerreal y continúa funcionando.
Otros beneficiados. Aunado a la compra de medicamento, en los seis años de administración de Miguel Alonso Reyes también se benefició a varias empresas a través de licitaciones directas y opacas, en las que se registraba un solo concursante, las otras empresas no se presentaban o se ponían trabas para ayudar a las favoritas.
En un análisis de las prácticas de compra pública de Zacatecas, el Instituto Mexicano para la Competitividad AC (Imco) observó, en 2013, actos de discrecionalidad en proveedores y las modalidades de compra.
“La ley estatal no regula las investigaciones de mercado. Esto puede generar una entrada a actos de discrecionalidad para determinar tanto la gama de posibles proveedores, como los precios convenientes o la modalidad más adecuada de una compra”, indica el documento.
En los correos electrónicos entre las empresas beneficiadas estaba AB Alimentos Nutraseuticos, que en cinco años de la administración ganó las licitaciones (por más de 100 millones de pesos al año) para las despensas y alimentos del DIF de Zacatecas. El dueño de la empresa, Mario Abeyta Ruiz, cobró cheques por separado hasta por 250 mil pesos, según los documentos en poder de EL UNIVERSAL.
De acuerdo con Compranet, AB Alimentos Nutraseuticos recibió al menos 10 licitaciones del gobierno de Zacatecas que suman aproximadamente 500 millones de pesos.
Otras empresas favorecidas bajo licitaciones irregulares, designaciones directas o que no se reflejaban en Compranet, estaban ligadas al sector de la construcción: Bauen Tek Construcciones SA de CV; GYG y Constructora Tierra y Espacio, esta última del empresario Humberto Godoy Castañeda, fallecido en octubre de 2015 en un accidente aéreo.
Las denuncias. Diversos señalamientos ante la Procuraduría General de la República (PGR) indican que las constructoras beneficiadas con contratos millonarios tenían que pagar de 10% a 25% del importe facturado de la obra a Juan Manuel Alonso Reyes.
Las acusaciones quedaron asentadas en denuncias ante la PGR, interpuestas por diputados federales, como Jorge Álvarez Máynez; senadores como Manuel Barttlet y legisladores locales, quienes señalaron enriquecimiento ilícito de la familia Alonso Reyes a través de los contratos de obra pública.