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En el marco de su 45 aniversario, el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) buscará renovarse a través de su nuevo modelo educativo Aprender con Base en la Comprensión y el Diálogo (ABCD).
El objetivo es mejorar la calidad y el nivel educativo que ofrece a las comunidades que atiende (principalmente rurales y con altos niveles de pobreza), así como resultar más atractiva para los Líderes Educativos Conafe, los jóvenes que se dedican a impartir clases en estos entornos.
Dalila López Salmorán, directora de Educación Comunitaria e Inclusión Social de Conafe, explicó que a partir del inicio del actual ciclo escolar 2016- 2017, Conafe comenzó a implementar su nuevo modelo educativo Aprender con Base en la Comprensión y el Diálogo (ABCD), el cual busca formar niños autónomos que puedan participar en el desarrollo de su comunidad y que comprendan toda la información que se produce en un entorno global.
“Conafe se está renovando y está modificando su modelo educativo al centrarlo más en estrategias de aprendizaje autónomo, fortalecer lectura y escritura, y razonamiento matemático, para producir personas más autónomas, que puedan entender críticamente toda la información que se produce en el mundo, y que participen en el desarrollo de su comunidad. También hacer más atractivo a Conafe para los líderes educativos, al darles la mejor preparación posible para ingresar a educación media superior o superior”.
En entrevista con EL UNIVERSAL, la funcionaria reconoció que si bien el país ha cambiado a lo largo de los 45 años que ha dado servicio el consejo, todavía persisten las condiciones de pobreza que hacen necesaria la presencia de la institución. Como ejemplo dijo que a pesar de los avances, debido a la migración hacia los centros urbanos, las comunidades marginadas ahora están más alejadas.
Otra problemática es que en estas regiones persiste la necesidad de que todos sus integrantes trabajen o aporten a la manutención de las familias, por lo que la educación de los niños queda relegada a un segundo plano, ante ello, uno de sus componentes más importantes del nuevo modelo educativo ABCD, es que los niños desarrollen aprendizajes que les permitan incidir directamente en su comunidad.
“Los alumnos van a hacer cada ciclo escolar el diagnóstico de la comunidad, las principales problemáticas y proponer alternativas de solución para realizar un proyecto de desarrollo comunitario. En nuestras comunidades, la pobreza ocasiona que los niños apoyen las labores domésticas o participen en las labores del campo, y a veces eso le gana terreno a lo educativo generando que los niños dejen de ir a la escuela, o que los papás consideren que lo importante es que el niño aprenda a trabajar. Con este modelo, los adultos le van a ver sentido a la importancia de aprender y en lo inmediato, van a ver que la escuela aporta ideas para mejorar la condición de la comunidad; eso va a animar a los papás”, explicó.
Actualmente, Conafe atiende a 334 mil 919 niños y adolescentes originarios de localidades con menos de dos mil 500 habitantes en 33 mil 657 escuelitas o comunidades de aprendizaje a lo largo de todo el país. De acuerdo con cifras actualizadas a marzo de este año, los servicios educativos se llevan a través de 41 mil 55 jóvenes que reciben una beca de estudios, a cambio de prestar su servicio durante un ciclo escolar completo.
La dificultad para encontrar líderes educativos que trabajen en las comunidades es grande, reconoció López Salmorán, puesto que la mayor parte de las becas que ofrece el gobierno federal se les entregan a los jóvenes por el sólo hecho de estudiar, mientras que las de Conafe demandan que éstos acudan a comunidades a enseñar.
A ello se suma que, aunque terminaron su educación básica, los líderes educativos regularmente provienen de las mismas comunidades marginadas en las cuales enseñan y, por lo mismo, su nivel de aprovechamiento escolar es tan bajo que el de sus alumnos.
El nuevo modelo de educación Conafe plantea que a los jóvenes maestros se les capacitará no sólo con estrategias pedagógicas para enseñar, sino con planes de aprendizaje para que vayan reforzando los conocimientos que adquirieron en educación básica, de esta forma, cuando vayan a presentar sus exámenes de ingreso a la preparatoria o a la universidad, tengan más posibilidades de ser aceptados.
“Tenemos que hacer más atractivo a Conafe para los líderes educativos al darles la mejor preparación posible para ingresar a educación media superior o superior. Ahora nos centramos en darles estrategias de aprendizaje para garantizar que ellos tengan un repaso de toda la educación básica y solventar sus deficiencias, lo que les permitirá ser más exitosos en su ingreso a la educación superior. En la medida en que mejoremos el aprovechamiento de los líderes, vamos a mejorar la calidad de atención a estudiantes”.
Elevar la calidad del aprendizaje de los niños es uno de los puntos fundamentales del nuevo modelo puesto que —en los exámenes estandarizados de medición del aprovechamiento escolar, como la prueba Planea— los alumnos Conafe tienen los niveles más bajos del país. Se espera que con la aplicación del modelo educativo ABCD, los niños Conafe puedan mejorar su aprendizaje, con miras a que tengan el mismo nivel que otros niños del país en contextos menos desfavorecidos.
“Las pruebas Planea nos mostraban que no se lograban los aprendizajes de la educación básica nacional, quedábamos como la modalidad con los resultados más bajos; en la última prueba quedamos al nivel de educación indígena, pero aún no son los resultados que se quieren. Nuestra apuesta es que los niños puedan conseguir el mismo nivel de aprendizaje que en el sistema educativo nacional y otras competencias que abonen a su desarrollo”.
