natalia.gomez@eluniversal.com.mx
Ante la crisis que mantiene a más de mil cubanos indocumentados varados en Colombia, el gobierno mexicano decidió no facilitar el traslado de los migrantes para agilizar su llegada a Estados Unidos, como lo hizo en meses pasados, informó la subsecretaria de Relaciones Exteriores para América Latina y el Caribe, Socorro Flores Liera.
“Es una crisis permanente, es un tema que no se ha solucionado. Lo dijimos desde la última vez que llevamos a cabo un programa de traslados, de que ya no se permitiría este tipo de programas en el futuro y creo que no hacerlo es también consistente con las discusiones en el marco de la Conferencia Regional de Migraciones, de que no debemos alentar este tipo de traslados y que también tenemos una obligación de fortalecer nuestras medidas para fomentar la migración legal, ordenada y segura”. dijo.
Desde el pasado 9 de mayo, 3 mil 161 cubanos fueron trasladados en 22 vuelos desde Panamá a Ciudad Juárez —área fronteriza con Estados Unidos—, tras un acuerdo entre México y ese país centroamericano. A ellos se sumaron otros mil 301 que fueron trasladados en marzo, para hacer un total de 4 mil 462 migrantes desplazados.
La política “pies secos, pies mojados” por la Ley de Ajuste Cubano, aplica a los ciudadanos de esa isla y significa que si son encontrados en el mar intentando alcanzar las costas de Estados Unidos, no se les permite quedarse en el país, pero si tocan suelo estadounidense se pueden quedar. Esto explica por qué buscan transitar por México.
La funcionaria no responsabiliza a Estados Unidos o Cuba por esta crisis, y subraya que es un asunto de competencia regional.
—¿Qué pasa con la situación de los migrantes varados en Colombia?
—Hemos venido experimentando un flujo cada vez mayor de migrantes cubanos y de otras nacionalidades, sobre todo extracontinentales, pero en el caso de los cubanos se amplió demasiado desde noviembre del año pasado. Se ha presentado la situación de cubanos varados en diferentes países de América Latina, es un asunto no solucionado, un tema en el que los países de la región hemos trabajado hace un par de semanas.
Hubo un encuentro en Panamá de la Conferencia Regional de Migración, donde todos coincidimos en ajustar o revisar acciones que llevamos a cabo para desincentivar los flujos de migrantes de distintas nacionalidades y también de los cubanos. Hemos visto con preocupación que los flujos continúan y ahora hay un número importante en Colombia.
—¿Qué posición tomará México en esta situación?
—Le hemos dado seguimiento porque hay un objetivo final en todos los migrantes y hay mucho interés de llegar a México para después a Estados Unidos. El pasado jueves hubo declaraciones de las autoridades de Colombia: dijeron que van a empezar a deportar a quienes entren de manera ilegal a su territorio, y se nos ha preguntado si México estaría dispuesto a nuevos programas de traslados aéreos. Evidentemente no estamos dispuestos, lo dijimos desde la última vez que llevamos a cabo un programa de tras-lados, de que no permitiría este tipo de programas en el futuro. México no abrirá ningún nuevo programa.
—¿Qué no ha funcionado en los esfuerzos para desincentivar la migración?
—El tema de migración es muy compleja, en su mayoría salen por razones económicas; debemos fomentar políticas que promuevan la migración legal, ordenada y segura. Muchas personas salen de su país atraídas por redes de traficantes de migrantes. Es importante que haya un combate efectivo para esas redes y por ello se hace intercambio de información y ello incluye el retorno a sus países.
—¿La secretaría tiene una posición menos conciliadora que hace unos meses?
—No fue un tema de posición conciliadora, sino de dar solución a una situación de crisis muy fuerte; desde ese momento dijimos que no son soluciones de fondo y que tendríamos que trabajar en los foros para desincentivar los flujos.
—¿Han establecido contacto con Cuba para hablar de la problemática?
—Tenemos instrumentos suscritos con Cuba y son los que aplicamos, pero hay una situación complicada porque los ciudadanos atraviesan por varios países y ahí se vuelve a la situación regional. Hay un tema de atracción, el hecho de que haya políticas que incentivan la migración es parte de las discusiones que tenemos en la Conferencia Regional de Migración.
—¿Es una responsabilidad Estados Unidos por su política de “pies secos pies mojados”?
—Es una responsabilidad conjunta. Es cierto que hay políticas que deben revisarse, que no haya incentivos para la migración desordenada, combatir la red de tráfico migrante y atender las causas que generan la migración. México trabaja con todos los países involucrados, trata de ser más efectivo en cada tema e impulsará los esfuerzos de su solución de manera regional.