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El presidente Enrique Peña Nieto advirtió que, “sin importar quiénes sean ni de dónde vengan”, el Estado mexicano tiene la obligación de cuidar que todas las niñas, niños y adolescentes del país —unos 40 millones de habitantes— tengan igualdad de oportunidades.
Al encabezar la Segunda Sesión del Sistema Integral de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes, anunció que en este encuentro se acordó poner en marcha acciones para consolidar 25 grandes objetivos antes del año 2025 (Programa 25 al 25) en el marco del Programa Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, en favor de la niñez del país.
Estas acciones —que, en acuerdo con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, se desarrollarán en cuatro grandes ejes— tienen que ver con la salud, la seguridad social, la prevención del embarazo adolescente, el desarrollo infantil temprano, la igualdad y no discriminación, garantizar el acceso a la educación, atención a la discapacidad, agua, vivienda y saneamiento.
Así como con una vida libre de violencia, protección especial a migrantes y refugiados, y su participación en espacios de consulta y definición de políticas públicas, acceso a cultura, deporte y el esparcimiento, “con todo un esfuerzo del Estado mexicano, en los distintos órdenes de gobierno, para velar por los derechos de la niñez y juventud de nuestro país”.
Instruyó respectivamente a los secretarios de Salud, José Narro, y de Desarrollo Social, José Antonio Meade, a coordinar una estrategia nacional para ampliar la cobertura de salud a favor de los menores y fortalecer las acciones para revertir las carencias sociales que sufren.
En el Salón Adolfo López Mateos de Los Pinos, asentó: “Tenemos la obligación de cuidar que todas las niñas, niños y adolescentes, sin importar quiénes sean ni de dónde vengan, tengan igualdad de oportunidades”.
Subrayó que para cumplir con este compromiso es imprescindible asegurar que puedan ejercer sus derechos, por lo que se debe seguir trabajando para que gocen de éstos, ya que, dijo, es fundamental para su desarrollo y para hacer de México una sociedad de derechos.
Al secretario Narro Robles lo instruyó a coordinar una estrategia nacional, junto con la recién creada Comisión Nacional de Desarrollo Infantil Temprano, a fin de ampliar la cobertura de salud. Hizo notar que el porcentaje de menores sin acceso a servicios de salud pasó de 19.7%, en 2012, a 17.7%, en 2015.
Al secretario Meade Kuribreña le dio indicaciones para fortalecer acciones para revertir las carencias sociales de los menores. Apuntó que la carencia alimentaria de adolescentes entre 13 y 17 años descendió de 30%, en 2012, a 19.6%, en 2015.
“Todavía tenemos mucho por andar en asegurar que niñas, niños y adolescentes tengan un acceso pleno al derecho a la salud”, aceptó. “Hay un gran espacio donde tenemos que acelerar el paso, el esfuerzo para cumplir con el objetivo de asegurar igualdad de derechos para la niñez y juventud de nuestro país”, dijo.
Llamó a los tres órdenes de gobierno y a la sociedad civil a actuar de forma conjunta para asegurar que el futuro de los niños y adolescentes —que representan 40 millones de mexicanos— sea más promisorio y en ello el desarrollo y futuro de nuestra nación.
Asentó que esta población tiene alta prioridad, ya que durante esta etapa de la vida se forjará su personalidad; “Por eso la especial importancia que tiene el que articulemos y comprometamos acciones que nos permitan atender de manera específica a este segmento de nuestra población”.
Detalló que el sistema aprobó la Iniciativa 25 al 25, y en cada uno de sus objetivos se debe trabajar con decisión para brindar a la niñez y juventud las mejores condiciones para su desarrollo y bienestar.
Apuntó que México no sólo forma parte del esfuerzo global de atención a los niños y adolescentes, sino que ha sido considerado por la ONU país guía y referente a partir de sus propios esfuerzos al modificar su andamiaje legal para cuidar a este sector.
“Debemos seguir trabajando para que gocen plenamente de sus derechos. Que lo hagan es fundamental para su desarrollo y para hacer de México lo que nos hemos propuesto: una sociedad de derechos”, resaltó.
Cuatro ejes. El titular de Segob, Miguel Ángel Osorio Chong, detalló que 25 al 25 contempla una ruta crítica para articular el quehacer de los tres órdenes de gobierno y de la sociedad, a partir del interés superior de la niñez. “Se trata de garantizar que todas nuestras acciones reflejen con claridad el derecho de prioridad que la Constitución les otorga”. Los cuatro ejes que agrupan las 25 acciones son:
En materia de supervivencia a fin de garantizar a todos y todas las niñas y adolescentes, su derecho a una vida digna, reduciendo además la mortalidad, acceso a alimentos nutritivos y servicios de salud; el segundo es el desarrollo para ampliar las acciones para afianzar la igualdad y la no discriminación, garantizarles vivienda digna y educación de calidad.
El tercer eje es la protección para garantizar su derecho a la identidad y el respeto a su integridad, que vivan en ambientes libres de violencia y tener acceso a una justicia efectiva y especializada. El cuarto eje es garantizar su participación en temas públicos.
Juan Martín Pérez García, representante de la Sociedad Civil en el sistema, advirtió que el país tiene una deuda con la infancia y su presente.
Afirmó que en México “el rostro de la pobreza es de un niño, una niña o un adolescente, quienes representan los 39 millones”, ya que 53% de ellos, 22 millones viven en pobreza, “pero esto se agudiza si son indígenas, [porque] ocho de cada 10 son pobres”.
Dijo que cada día 4.6 millones de niños, niñas y adolescentes viven en pobreza y desigualdad de trato. “Esto los convierte en personas vulnerables y sin protección frente a la explotación laboral, la vida en calle, los embarazos tempranos, la violencia sexual, la deserción escolar; y con ello, se perpetua el ciclo de heredar la pobreza a las próximas generaciones”.
Isabel Crowley, representante de la UNICEF en México, destacó que en los últimos tres años “el país ha acelerado de una forma exponencial sus esfuerzos para la protección integral de los derechos de la infancia”.
