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El Instituto Nacional Electoral (INE) agregó, entre los requerimientos para la proyección y construcción de su nueva sede, la posibilidad de que su sala de usos múltiples sea flexible, y factible de convertir en “cancha de basquetbol con graderías plegables”.
Ese espacio, originalmente previsto para fungir como macrosala de prensa durante las jornadas electorales, servirá para foros, seminarios y reuniones de todo tipo —ahora también deportivas— y se ubicará en la base de lo que serán sus dos nuevas torres de oficinas, de 17 pisos en total.
EL UNIVERSAL adelantó desde el 12 de octubre de 2015 el proyecto del organismo que tendrá un costo de mil 100 millones de pesos.
De acuerdo con lo proyectado, esa sala de usos múltiples, junto con estudios, levantamiento arquitectónico de edificios existentes, desarrollo de estacionamientos subterráneos, infraestructura provisional y otras, estará lista en noviembre, pues forma parte de la primera fase del Proyecto Ejecutivo, cuya convocatoria a licitación fue emitida el pasado 23 de junio.
Además, según el Plan Maestro del Conjunto Tlalpan, entregado al INE en mayo, se mantiene en pie la construcción de áreas deportivas y gimnasio, a concretarse en la tercera etapa de edificación y para entrega en 2017.
El objetivo de esos espacios, de acuerdo con el creador del concepto, el arquitecto Héctor de la Peña, ganador del Concurso de Ideas —realizado por el INE para el diseño de su nueva sede—, es posicionar al organismo como una instancia cercana a la gente.
Conforme a lo establecido en la convocatoria de Licitación del Proyecto Ejecutivo para la modernización, ampliación y remodelación del Conjunto Tlalpan, se pretende que la nueva sede logre “reforzar la imagen de una institución gubernamental (sic) que represente a la ciudadanía tanto en sus espacios abiertos y áreas verdes, los cuales deberán expandir los límites del ámbito laboral e incentivar la activación física, el respeto por el medio ambiente y el sentido de comunidad, así como la recuperación del espacio público como el principal bien de la ciudad y sus habitantes”.
El director ejecutivo de Administración del INE, Bogart Montiel, reiteró que el proyecto se mantiene en dos y medio pisos de estacionamientos subterráneos, más la sala de usos múltiples a doble piso, comedor y 14 pisos de oficinas, en total 17 niveles sobre el piso.
Sin embargo, descartó por ahora comentar sobre la cancha de basquetbol proyectada como uno de los usos adicionales para la llamada macrosala.
A pregunta expresa, la consejera del INE Beatriz Galindo expresó que si bien se contemplan áreas deportivas y canchas para la nueva sede, aún no se ha determinado para qué deporte.
Se busca que los espacios tengan usos múltiples y no sólo una macrosala, donde puedan realizarse eventos y reuniones de todo tipo, indicó.
Amplían convocatoria. El 1 de julio 19 empresas mostraron su interés en la licitación del proyecto ejecutivo para la nueva sede del INE y acudieron a la Junta de Aclaraciones.
Ahí, el INE dio a conocer precisiones e información general: se deberá respetar la propuesta volumétrica plasmada en el plan maestro, es decir, serán 77 mil 283 metros cuadrados de obra nueva y “el proyecto deberá cumplir los principios del instituto en cuanto a austeridad y economía”.
A los interesados en el contrato, el INE expuso que, además de los requerimientos solicitados, la Sala de Consejo General “deberá considerar mínimo seis plazas más para posible incremento del número de consejeros”.
Incorporó ahí “que el diseño de la sala de usos múltiples sea un espacio flexible para albergar una cancha de basquetbol con graderías plegables”.
Otros requerimientos adicionales a considerar son: bebederos, áreas de lactancia, botiquines y desfibriladores.
Agregó los detalles que deberá tener su nuevo centro de datos, en el que propone concentrar áreas dispersas en cuatro inmuebles, incluidas las de monitoreo y pautado, en la que invirtió 50 millones de pesos en remodelación.
