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Una mano movió al consejero político priísta Armando Barajas Ruiz para solicitar a la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del PRI la expulsión de los gobernadores de Veracruz, Javier Duarte: de Chihuahua, César Duarte, y de Quintana Roo, Roberto Borge, por supuestamente tener procesos judiciales abiertos.
Nos dicen que esa mano no midió las consecuencias, los daños colaterales, de tal petición, pues ahora legisladores federales de las tres entidades fruncieron el ceño y preparan una estampida.
De cumplirse o no la purga de los tres gobernadores, una treintena de diputados federales priístas de Veracruz, Chihuahua y Quintana Roo amagan con salir del partido y colocarse en el ala independiente de San Lázaro, si caso la dirección tricolor da entrada a la solicitud, nos anticipan.
La posible estampida está empujando la puerta del coordinador parlamentario priísta en la Cámara de Diputados, nos comentan. ¡Ahí le hablan don César Camacho Quiroz!
