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La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) demandó al Congreso de la Unión la derogación inmediata de la reforma educativa y que el Poder Legislativo contribuya a la pacificación del país.
Hace un momento inició el encuentro entre el magisterio que se opone a la reforma educativa y diputados y senadores de la Segunda Comisión de Relaciones Exteriores, Defensa Nacional y Educación de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.
Al arrancar la reunión, la maestra Graciela Rangel Santiago, de la Sección 18, dijo que se debe derogar la reforma porque a tres años de su creación ha generado un conflicto magisterial que en los últimos meses se ha convertido en un conflicto popular.
En la reunión que se desarrolla en los salones de trabajo de la planta baja del Senado de la República, dijo que el Poder Legislativo es un factor de equilibrio entre los Poderes de la Unión.
Rangel Santiago dijo que los saldos hasta hoy son:
Al menos 20 personas asesinadas en diferentes partes del país, “esto sin contar a los asesinados en Iguala y los desaparecidos esa noche trágica”, cientos de ordenes de aprehensión, más de 100 detenidos y actualmente 40 presos políticos.
“A lo anterior se suman los ceses arbitrarios contra trabajadores, que sin ningún procedimiento fueron seleccionados para aplicarles una evaluación que no se corresponde con el trabajo académico que se desarrolla en el proceso educativo.
“La suspensión de salarios a miles de trabajadores e incluso el congelamiento de cuentas particulares a familiares de ellos son factores de intimidación para que se acepte esta ley que a todas luces es injusta y represiva, discriminadora y totalmente racista”, expuso.
Indicó que “la militarización de los proceso de evaluación” que no es aceptada por los trabajadores y la criminalización de la protesta social deja claro que la ley no es un consenso entre los trabajadores de la educación.
Atajó: “No sólo le corresponde a la Secretaría de Gobernación procurar la paz del país, también el Poder Legislativo debe coadyuvar enderezando el rumbo del país, con leyes acordes a las necesidades del pueblo”.
Afirmó que están en esta lucha no sólo como maestros pues cientos de miles de ellos, dijo, son padres y madres de familia, con hijos que asisten a las escuelas públicas, que no defienden intereses particulares sino el derecho al trabajo digno que contempla la Constitución.
“Defendemos la educación pública como un derecho de la población. Les pedimos, señora y señores legisladores, que regresen este poder a su origen, que observen el interés general de la población, dejen de lado su propio interés y el interés de sus partidos, vuelvan a la normalidad a este país, creen leyes justas donde se incluya la participación de la población. Los miles de trabajadores de la educación en movilización les exigimos la abrogación de la mal llamada reforma educativa”.
Hasta este momento tres maestros más han manifestado su posición a favor de la derogación de la reforma con argumentos a favor de los pueblos indígenas, en contra la de la persecución, y en defensa de sus derechos laborales.
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