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La Arquidiócesis de México calificó como “profundamente inmoral e injusta” la iniciativa presidencial de reforma al Código Civil, en la que se plantea que las parejas del mismo sexo tengan derecho a adoptar hijos, porque convierte a los niños en objetos. Expuso que se trata de personas y no de mascotas, por lo que demandó el inmediato retiro de la propuesta.
Bajo el título El derecho es de los niños, el editorial del semanario Desde la fe, de la Iglesia católica, advirtió que el proyecto de reformas no es menor y sus consecuencias “serían gravísimas”, puesto que no se considera la dignidad de los niños.
En la publicación, el clero reprochó que “el proyecto del presidente de la República [Enrique Peña Nieto] que reforma el Código Civil no es una norma justa ni equitativa, ni mira por el interés superior de los niños. Es, por el contrario, un plan profundamente inmoral e injusto que hace de los niños objetos, lo que los convierte en víctimas inocentes”, sostuvo.
Argumentó que los niños necesitan cuidados y protección especial, en “ambientes sanos y equilibrados”, por lo que enfatizó que se debe proteger a la infancia para que goce de un padre y una madre.
“La desafortunada reforma parece correr a la inversa, privilegiando caprichos homosexualistas por conseguir un hijo, como si se tratara de un trofeo de ideologías de género. Hay que decirlo con todas sus palabras, esto no es normal ni saludable para ningún pequeño. No permitamos que se conviertan en cosas. Los niños son personas, no mascotas”, apuntó.
Agregó que la “irresponsable” iniciativa presidencial trastoca un tema delicado y de especial “sensibilidad social”, que bajo la perspectiva de la opinión pública, dijo, “no goza de la mayor simpatía y aprobación”.
“Desde la óptica jurídica sería necesario considerar, primero, la reestructuración y homologación del sistema de adopciones, donde impera una burocracia que socava el derecho de los niños a gozar de ambientes armónicos. Hay miles de familias fundadas por un hombre y una mujer, en espera de adoptar a un pequeño, es a ellos a quienes se les debe dar esa oportunidad”, expresó la Arquidiócesis. La editorial expuso que si esta administración busca proteger a los niños en todas sus dimensiones y fortalecer su interés superior “se demanda el inmediato retiro de la iniciativa para ser devuelta a su promotor: el Ejecutivo”.
Subrayó que no puede permitirse que el tema de las adopciones, como sucedió en la Ciudad de México, “pase sin la menor discusión, análisis y sentido de responsabilidad”.
“Un hijo no se reduce a una simple posesión caprichosa ni, como se señaló, es un trofeo de las ideologías de género, las cuales reclaman un derecho, que es uno falso, porque no existe el derecho de adoptar, sino la garantía individual de ser adoptado, no por parejas disfuncionales en su sexualidad y afectividad, sino por padres normales que naturalmente deben ser un padre y una madre”, enfatizó.
El 17 de mayo pasado, el presidente Enrique Peña Nieto envió al Congreso de la Unión la iniciativa de reforma a la Constitución y al Código Civil, a fin de reconocer el derecho de los mexicanos a contraer matrimonio sin ser sujetos a discriminación por su origen étnico o nacional, discapacidad, condición social, salud, religión, género o preferencia sexual.
La modificación propone el reconocimiento constitucional al matrimonio y plantea que las parejas entre personas del mismo sexo tengan el derecho a adoptar hijos.
Entre los cambios al Código Civil se establece en el Artículo 390 que criterios como la orientación sexual, o la identidad y expresión de género no podrán constituir por sí mismos un obstáculo para que una persona pueda adoptar.
Los cambios propuestos han generado el rechazo de la Iglesia católica, evangélica y de organizaciones civiles, que sostienen que el matrimonio es entre un hombre y una mujer; han afirmado que con estas iniciativas se atenta contra la estructura fundamental de la sociedad, que es la familia.
Las voces en contra del paquete de las iniciativas presidenciales han exigido a los legisladores no aprobar estas reformas, además de realizar una consulta pública sobre el tema.