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Con reducción de su voto duro en 11 de 14 entidades en elección, el PRD prefigura un escenario “difícil” con posibilidades focalizadas sólo en tres estados: Oaxaca, Tlaxcala y Quintana Roo.
Estos representan para el sol azteca la única posibilidad de tener algún avance electoral y quizá algún triunfo en las elecciones del domingo, pues, entre otros factores, fueron los menos afectados por la pérdida de voto duro en los últimos 12 años y el surgimiento en 2015 de Morena, partido de Andrés Manuel López Obrador.
Así se establece en el documento Tendencia Electoral 2016, elaborado por ese partido y en el que se analizó el comportamiento histórico de votación del PRD de 2003 a 2015 y la reducción de voto duro que sufrió el sol azteca, el voto duro por partido, el voto factible de los partidos, el voto que requiere el PRD para ganar y cómo influye éste en el resto de los partidos.
Incluyeron, además, los nuevos factores en las contiendas, la competencia con otras fuerzas, el voto que tendría que quitarse a éstas y las condiciones socioeconómicas de cada zona.
Por eso se impulsó su uso como insumo para los operadores electorales perredistas en los 14 estados que irán a las urnas el domingo. El objetivo fue establecer las prioridades por zona geográfica-electoral; determinar las estrategias para la obtención del voto, y orientar las campañas para tener más precisión y eficiencia.
De acuerdo con sus conclusiones, pasadas las elecciones el documento elaborado por el área electoral del PRD y sus indicadores servirán para calificar el desempeño de cada campaña y evaluar el trabajo que hizo ese partido —y las corrientes— en cada entidad, distrito y municipio.
Los estados. En Tlaxcala si se prevé tendencia favorable, pese a reducción de voto duro de más de 26%, en tanto que se ubica a Veracruz como la mejor oportunidad para PRD-PAN.
En el caso de Oaxaca, si bien el PRD estima posible un “buen resultado”, pues la pérdida del voto duro “es de las menores”, de alrededor de 7% de los sufragios, se espera el doble de los votos de Morena, y al menos 156 municipios y la mayoría de diputados locales. Pero para ganar la elección se plantea indispensable la realización de una “buena campaña” y no contempla la división interna que se registró .
En el caso de Quintana Roo se valora probable obtener votos del PRI al abanderar a Carlos Joaquín. Además, “para el PRD es el estado con menor afectación por la irrupción de los nuevos actores de 2015, ya que sólo se perdió 5% del voto duro”.
En situación normal, el PRD obtendría entre 12% y 18% de la votación, peleando por el segundo lugar de la votación, empero en alianza con el PAN es competitivo y podrían alcanzar más de 100 mil votos, aunque para ganar sólo serían necesarios 40 mil más de los que ambas fuerzas tienen juntos.
El escenario es difícil para el resto de las entidades, en las que incluso se considera que en el mejor escenario se conservaría el registro.
En Aguascalientes calcula la pérdida de voto duro de alrededor de la quinta parte (20 %), de modo que “el porcentaje estatal podrá estar entre 3.5% y un poco más de 4%, por lo que se espera mantener el registro. Con esa votación tan escasa, la tendencia nos dice que no se ganará ningún municipio ni distrito y que quedaríamos entre el sexto y el séptimo lugar entre los partidos. Un poco debajo de Morena”.
En Baja California, donde no hay elección de gobernador, el PRD ha perdido la cuarta parte del voto duro. “Al parecer en esta elección conservaremos el registro con alrededor de 4.5%, aunque no ganaremos ningún municipio ni distrito y podemos quedar en el quinto lugar, muy lejanos en votos del tercer sitio de Morena”.
Sin competencia. En Chihuahua, la pérdida de voto duro fue de 20% y “es posible que la elección en municipios y distritos nos salve el registro, pero nuestra presencia va a andar muy cerca de 3%, mientras que seremos el quinto lugar entre los partidos [abajo del tercero de Morena] y no se ve posible que se ganen ni municipios ni distritos”.
Para Durango el escenario no es mejor, aunque el sol azteca podría mejorar su desempeño con el PAN, en la contienda por la gubernatura, “difícil, pero no imposible”. El PRD por sí sólo “no fue tan castigado, con una pérdida de 17%” y “estaremos disputando el cuarto lugar con Morena”.
En Hidalgo el análisis muestra que la tendencia es a la baja, quizá quede en tercer sitio, ganará cinco municipios y podría pelear siete, pero ningún distrito “(...) por lo que se estima muy difícil ganar esta elección”.
En Zacatecas, que gobernó de 1998 a 2010, el análisis reconoce que la tendencia es a la baja. En Sinaloa espera quedar en cuarto sitio, y en Tamaulipas “difícilmente pelearemos algún municipio o distrito”.
