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jorge.ramos@eluniversal.com.mx
A Silvano Aureoles Conejo le gritaban improperios en el lejano 2006, cuando hacía campaña en Michoacán al lado de Andrés Manuel López Obrador. Aguantaba. Luego fue senador y diputado federal, desde donde construyó su postulación como gobernador.
De la tranquilidad pasó a la ofensiva. Si Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno de la Ciudad de México, quiere ser candidato presidencial debe afiliarse al PRD, porque en 2018 “el aspirante presidencial debe ser perredista”.
Tampoco ve adecuado que el PRD vaya en alianza con el PAN en la cita presidencial de 2018.
Enrachado, el gobernador de Michoacán advierte que debe renovarse la dirigencia del PRD. “El gerente” Agustín Basave, critica, se la pasa constantemente renunciando...
La del PAN, una grosería...
¿Qué ve rumbo a 2018?
—El mapa se movió con la elección del pasado 5 de junio, a varios no nos salieron las cuentas, empezando por el PRD. Pero aún habiendo indicios veo que todavía falta por ver y se acumulen cosas. Van a pasar cosas, entre ellas tres elecciones de gobernador en 2017 y eso va a reconfigurar el escenario político. Habrá varios contendientes más que en la pasada de 2012 y se va a atomizar el voto. Yo veo al menos dos independientes.
¿Usted se ve como aspirante del sol azteca?
—Yo no lo tengo en la agenda. Más bien creo que tenemos que revisar lo que pasó, era previsible. Tengo diferencias con algunos liderazgos en el PRD, porque no comparto plenamente la visión de que hay que ir necesariamente aliados con Acción Nacional en particular. Hay una corriente…
¿…Nueva Izquierda?
—Y otros actores que han sido promotores de las alianzas con el PAN y veo que no siempre nos va bien en eso. Incluso, ahora con los cómputos resulta que sale el dirigente del PAN, Ricardo Anaya, con una actitud triunfalista a decir que “todos estamos empanizados” y que todo México se “empanizó”. Y nosotros como si no existiéramos.
El dirigente nuestro (Agustín Basave) primero no sale y luego sale tarde, y como si solamente fuera el aplaudidor del otro. Eso se ve poco prometedor, por decirlo de manera decente.
Tampoco digo que estas cosas no deban pasar, en lo electoral es pragmático, las alianzas se construyen en función de coyunturas, pero esta parte... los dichos son sabios: “siempre los peces mayores se comen a los menores”, y esta onda de utilizar al PRD para ganar y luego desconocerlo o minimizarlo, pues es una grosería.
Y todavía hay quienes siguen aplaudiendo las alianzas con el PAN.
¿Se ve en 2018?
—Lo que he expresado, es muy claro que 2018 no está en mi agenda, porque tengo un compromiso en Michoacán y no quiero distraerme en un tema en el que todavía no tengo condiciones para ello. Sí quiero que se fortalezca la opción política a la que pertenezco y que nos reposicionemos y tracemos una ruta con una propuesta creíble y tenemos perfiles para ello.
Está el jefe de gobierno (Miguel Ángel Mancera), está el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, y otros compañeros con liderazgo importante en el PRD para ser competitivos.
¿Y Mancera? Él dijo a EL UNIVERSAL que se ve firme para 2018.
—Lo único es que Mancera no es militante del PRD y yo creo que esa indefinición no le ayuda. Tendría que haber una definición más clara: sí o no. Si a mí me dijeran “oye quieres ser Presidente de la República”, claro que sí, no puedo en 2018. Pero ya hay que ir definiendo las cosas, porque si no confundes al pasaje.
Creo que por ser la capital de la República, por ser un político digamos no tan vapuleado o un político nuevo, en el buen sentido de la palabra, tiene simpatías con amplios sectores, no es el político tradicional, más bien viene de la academia y de otras tareas que de la actividad partidaria y eso le da un plus en lugar de negativos, pero tiene que haber definición. De tal manera que debería haber más contundencia en la postura. En la capital el PRD tiene muy buena presencia, el fantasma de Morena no lo veo.
¿No abona que Mancera no milite abiertamente en el PRD?
—En muchos casos vamos a ir con candidatos externos, pero tiene que haber una definición. Yo creo que él debió haberse afiliado al PRD porque esta fiebre de los independientes no va a llegar a buen puerto.
¿Ve a un perredista como abanderado del PRD en 2018?
—Quiero que sea un perredista el abanderado del PRD. Por eso mi deseo de que Mancera se afilie al PRD porque es una opción, hay otras, él es muy importante por el simple hecho de ser Jefe de Gobierno, pero debiera ya tomar una decisión. Yo soy militante fundador del PRD, creo en este proyecto y no me cierro a un candidato externo.
Digamos que a usted no le da penita ser del PRD...
—Al contrario, me siento orgulloso de ser parte de este proyecto que con altas y bajas, caídas y levantadas, va transitando a convertirse en un partido con institucionalidad, donde las decisiones no son de un caudillo, no es el hombre-partido. Hay ejemplos que ilustran: si hablas de Morena, hablas de su “mesías”, su líder máximo (Andrés Manuel López Obrador). No, hay que avanzar a un partido que se fortalezca.
¿A López Obrador no lo vería como candidato en alianza con el PRD?
—Pues nunca digas que de esa agua no has de beber... pero sinceramente no, porque creo que el PRD tiene la suficiente capacidad, militancia y fortalezas como para tener su propio candidato.
Los aplaudidores de AMLO
Pero hay quienes impulsan alianzas con él...
—Hay acomedidos que desde ahora quieren ayudarle, cuando hace apenas unos años decían que López Obrador estaba mal de sus facultades mentales y, por cierto, ahí tengo la grabación de eso, y ahora resulta que andan de sus aplaudidores. No creo eso, creo en el proyecto del que soy parte y no descarto que las izquierdas vayan juntas, ojalá.
Vamos a “futurear”, ¿qué le pasaría al PRD con un candidato panista, sea Margarita Zavala, Rafael Moreno Valle o Ricardo Anaya?
—Francamente no. Esa ha sido una de las grandes diferencias que he tenido con esa ala del PRD que quiere, no con cualquiera, sino con el PAN.
¿Por qué me resisto a ello? Porque ahí está el resultado, ellos se ven solo aliados con el PAN para hacer algo y no, lo que el PRD requiere es fortalecer su estructura, afianzar su vínculo con la militancia y la sociedad y crecer como partido.
Necesitamos hacer partido porque la burocracia lo ha consumido y lo ha ubicado en coyunturas que no le va bien, ¿y qué ha pasado?, que esa burocracia no precisamente tiene base social y son quienes toman las decisiones.
Nos ha pasado que todos los dirigentes del PRD son de entidades donde hasta perdimos el registro. Invariablemente tenemos dirigentes donde sacamos 2% o 3% y en algunos ni registro, ¡Ah! Pero son los grandes dirigentes, alguien que nunca ha ganado una elección son quienes toman decisiones.
Hasta rescatan y afilian a alguien para que sea su presidente...
—No, ahora nos pusieron un gerente del partido a la doctrina del PAN: véngase a administrar este changarro.
Que un día les renuncia y otro también lo hace...
—Que renuncia todos los días y que luego dice que ya se va, pero que siempre no; y hay algunos que salen a aplaudir que nos fue extaordinariamente bien. ¿A quién le fue bien? En todo caso, le fue bien al PAN.
¿No tendrían que sacudir al PRD?
—Tiene que sacudirse. Y los tiempos se acaban. Es el resultado de tener dirigentes que no conocen al partido, no tienen ninguna identidad. No tienen la culpa ellos, sino los que decidieron ponerlos. Al final del día el otro sólo se dejó querer. Bueno, si la vocación del señor es escribir libros y presentarlos, pues que se dedique a eso.
¿Y les va a publicar uno....?
—Pero quieren ganar elecciones yendo al cabuz de otro partido que luego te ningunea y te margina. Nomás, como se dice, te usa y te suelta. Eso hizo (el PAN), nos usó y luego nos olvidaron. Cuando íbamos en la alianza “vamos juntos”, pero ya cuando se dio el resultado fue “ganamos”. Eso es inaceptable.
¿Entonces?
—Entonces yo quiero como candidato a la Presidencia a un perredista. Una o un perredista, y en el peor escenario a alguien que sí se sienta identificado con el partido. Yo creo que, entre otros, Mancera tiene esas características.
Peeero....
—Pero ya debería de afiliarse. En fin, esa es decisión de cada quien. Y creo que esta idea de los ayudantes de Andrés Manuel y de él mismo, que ellos son la salvación... así son los mesías, que tienen la verdad absoluta, si no estás con ellos eres su enemigo. Eso que han ido vendiendo: que ellos son y que todo el perredismo se va a ir con ellos, se equivocan, eso no va a pasar. Tenemos que ponernos a rescatar nuestro proyecto y dejar de andar dando solicitudes para que nos acepten. Yo no me cierro a acuerdos, incluidas las alianzas con la izquierda, pero ir de rodillas a que te acepten, nunca. No al sometimiento ni descalificación. Ese es el reto de quienes creemos en el proyecto y que el PRD debe replantearse cosas.
¿Necesita el PRD cambiar su dirigencia nacional?
—Debe de renovar de inmediato su dirigencia nacional y las estatales para prepararnos para 2017 y ganar en 2018. La mística es ir a ganar, derrotados de antemano, y como está el país se requiere de una propuesta sensata y sólida de izquierda moderna, responsable, no fundamentalistas. Esa izquierda de comunismo rancio, no.
¿No ve a Morena y a López Obrador como un riesgo que los desbanque electoralmente hablando?
—Riesgo sí hay.