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Para Alicia Bárcena Ibarra, quien desde 2008 se desempeña como secretaria ejecutiva de la Cepal, sería “un honor” ser postulada por México como candidata a la Secretaría General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Por supuesto, yo he dedicado mi vida entera a las Naciones Unidas, llevo más de 25 años trabajando en ello”, confirmó así a Notimex su deseo de ser postulada por el gobierno de México como su candidata para ocupar dicho cargo en el organismo internacional.
En entrevista con motivo del trigésimo sexto periodo de sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), a celebrarse del 23 al 27 de mayo en la Ciudad de México, sostuvo que Naciones Unidas “es una organización que hoy es más importante que nunca”.
Comentó que se realiza un proceso inédito para elegir a quien sustituya a Ban Ki-moon en la Secretaría General, luego de un segundo periodo al frente del organismo internacional que concluye el 31 de diciembre de este año.
Señaló que si bien aún falta tiempo para conocer la forma en que se perfilarán las diferentes candidaturas y la “regla no escrita”, sugiere que ahora le toca a Europa del este ocupar la secretaría general de la ONU, pues en los últimos meses “se ha abierto más el abanico” a otras regiones.
Bárcena Ibarra consideró que existe apertura para mirar candidaturas de otras regiones de Europa, como de Nueva Zelanda o Portugal, pero también de América Latina, como la que ya hizo Argentina, al formalizar hace unos días la postulación de su canciller Susana Malcorra.
“Por supuesto para mí sería un honor, pero no depende de la persona, sino depende del gobierno y del país y sus prioridades; eso es importante que México lo defina”, expresó la bióloga y diplomática mexicana.
Alicia Bárcena coincidirá este martes con el presidente Enrique Peña Nieto en la residencia oficial de Los Pinos, con motivo de la inauguración trigésimo sexto periodo de sesiones de la Cepal, el encuentro bianual más importante del organismo, que por sexta ocasión se realiza en México.
“Ahí lo veré (al presidente Peña Nieto). Hasta ahora yo veo que México está enfocado en algunas otras prioridades, pero vamos a ver; el proceso apenas empieza (para elegir al nuevo secretario general de la ONU), así es que vamos a ver hacia dónde nos lleva esta dinámica”, indicó.
Aseguró que Naciones Unidas es fundamental para impulsar la paz, la seguridad, el desarrollo, el respeto a los derechos humanos y la provisión de bienes públicos globales.
Opinó que actualmente se vive una coyuntura que sintetiza toda la problemática que vive el mundo, que son las migraciones masivas que hay, por ejemplo hacia Europa, lo cual refleja que hay algo del modelo económico, social y político “que no está funcionando”.
Ante ello, dijo, se tienen que establecer mecanismos más claros de diálogo para lograrlo por la vía de la paz, en lo cual América Latina tiene mucho que enseñar al mundo, porque “es una región de paz” y desde hace muchos años ha logrado resolver sus problemas por las vías pacíficas y el diálogo “y creo que es por ahí”.
Con una larga carrera diplomática, Bárcena Ibarra ocupa desde el 1 de julio de 2008 la secretaría general de la Cepal, uno de los organismos regionales de las Naciones Unidas. Es bióloga por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y tiene una maestría en Administración por la Universidad de Harvard.
En el trigésimo sexto periodo de sesiones de la Cepal, Bárcena presentará el reporte de actividades del organismo y propondrá a los gobiernos una reflexión sobre estrategias de desarrollo en los contextos de los compromisos de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Dicha propuesta estará contenida en el documento de posición “Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible”, en el cual la Cepal plantea que el modelo actual de desarrollo de América Latina y el Caribe es insostenible, pues se basa en tres desequilibrios: el sesgo recesivo en la economía internacional, el aumento de la desigualdad y el deterioro ambiental.
Para ello, considera, es necesario un cambio estructural progresivo con un gran impulso ambiental que promueva un desarrollo basado en la igualdad y la sostenibilidad, si la región quiere alcanzar el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible al 2030.
jram
