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Una vez más la falta de acuerdos imperó en los grupos parlamentarios del Senado y dejaron en la congeladora legislativa las leyes secundarias del Sistema Nacional Anticorrupción, la regulación del uso de la marihuana con fines médicos y científicos y, por segundo año consecutivo, la reforma en materia de Seguridad y Justicia —ahora modelo mixto de policía— que podrían abordarse en un eventual periodo extraordinario, después de las elecciones de junio.
Los coordinadores en la Cámara Alta del PRI, Emilio Gamboa; del PAN, Fernando Herrera, y la vicecoordinadora del PRD, Dolores Padierna, expresaron su insatisfacción por dejar fuera estas tres reformas trascendentales para la vida de los mexicanos.
No obstante, en la última sesión del periodo, aprobaron la Ley Contra la Tortura, la Ley general de Protección de Datos Personales en poder de los Sujetos Obligados, reformas al Código de Justicia Militar que expiden el Código Militar de Procedimientos Penales, y cambios a la Ley contra la Delincuencia Organizada.
También avalaron a los 12 de 14 asambleístas constituyentes que redactarán la Carta Magna de la Ciudad de México.
Gamboa reconoció que faltaron tres prioridades: todo el Sistema Nacional Anticorrupción, Mando Único y regulación de la marihuana. Aseguró que si el PRI hubiera querido sacar las tres normas, lo hubiera hecho, pero prefirió buscar acuerdos.
El coordinador del PAN, Fernando Herrera, dijo que fue un periodo donde se avanzó en temas de derechos humanos y transparencia, pero que quedan “insatisfechos por no haber aprobado los tres grandes asuntos nacionales”: el SNA, la definición sobre el sistema de seguridad y justicia, y el uso médico de la marihuana.
“Fue un periodo muy improductivo en el que no hicimos todo lo que nos propusimos y la agenda que imperó fue la de los partidos más que la del país”, admitió Padierna.
Quedaron a deber. Para el politólogo José Antonio Crespo, las bancadas en la Cámara Alta dejaron pendientes tres temas prioritarios porque sus agendas están centradas en los procesos electorales.
“La iniciativa de la marihuana apenas tenía una semana, pero el Sistema Nacional Anticorrupción lleva tiempo y me parece que hubo un retraso deliberado para no aprobar la iniciativa; no se ponen de acuerdo y lo difirieron para pasando las elecciones”, dijo.
Crespo, maestro en Sociología Política por la Universidad Iberoamericana, aseguró que normalmente en la segunda mitad de los sexenios los grupos están volcados en las elecciones, lo que entorpece los procesos de negociación y dificulta la construcción de acuerdos.
El investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), Alberto Aziz Nassif, coincide en que los senadores “nos quedaron a deber, sobre todo porque se comprometieron con una agenda que no cumplieron”.
Lamentó que al cierre de cada periodo siempre ocurra esa mecánica legislativa, porq ue “se vuelve incompatible una agenda en favor de intereses generales con una agenda de los intereses particulares”.
Aziz señala que la proximidad de los procesos electorales siempre afecta los procesos legislativos porque la competencia y la división interfieren la construcción de acuerdos.
El doctor Luis Carlos Ugalde expresó que los “pendientes” legislativos se deben a que la regulación de la marihuana no es una prioridad, el Mando Único se ligó al tema anticorrupción y no avanzó por razones políticas, porque ningún partido quiere declaraciones públicas del 3 de 3 (patrimonial, fiscal y de intereses)..
