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El auto eléctrico TWIZY Renault del presidente del Senado, Roberto Gil, causó “furor”, no sólo entre los senadores del PAN y PRI, sino también con el director de la CFE, Enrique Ochoa, y el titular de la Jucopo, Emilio Gamboa, quienes no desaprovecharon la oportunidad para darle un “arrancón” al pequeño vehículo, cuyo costo en el mercado es de 280 mil pesos.
“¿Dónde está el auto del senador? ¡Ve eso! ¡No, no puede ser! ¡Está genial!”, expresó el líder priísta mientras se aproximaba al auto color blanco, cuyo diseño parece de la era espacial.
“¡Súbete!”, le dijo Gil Zuarth al líder de los senadores priístas con esa mirada que tienen los niños cuando poseen el juguete más deseado de toda la colonia.
Tras ajustar el cinturón de seguridad y encender las luces del pequeño biplaza, Gamboa Patrón salió disparado como bólido, lo que causó la sorpresa de los presentes, quienes gritaron de emoción.
Antes, el director de la CFE también se dio su “vuelta” en el sótano uno de la Cámara Alta, que a partir de ayer cuenta con dos electrolineras de recarga universales para autos eléctricos e híbridos recargables, una de ellas en la calle de Madrid, que será gratuita gracias al convenio de colaboración entre la dependencia y el Senado.
—¿Qué le parece al auto del senador Gil? —se le preguntó al director de la nueva empresa del Estado mexicano, mientras le presumía al panista su Chevrolet Volt, un auto con motor eléctrico de última tecnología que se puede adquirir desde los 650 mil pesos, en el que llegó a la “casa de todos los mexicanos”.
—Es un extraordinario auto el del senador Gil. Lo felicito ampliamente por contribuir a disminuir la emisión de CO2 en la Ciudad de México, es un transporte moderno y qué bueno que a iniciativa de los senadores hay estaciones de recarga eléctrica en el Senado y en la calle de Madrid.
Mientas el senador Gil veía el tablero “inteligente” del Volt, Ochoa Reza explicó que entre las ventajas de usar autos eléctricos o híbridos es que son más baratos en 60% por kilómetro recorrido, y la otra ventaja es que contaminan mucho menos que un automóvil de gasolina.
Tras la emoción generada por conducir su auto eléctrico, Gil Zuarth explicó que su vehículo es cómodo, fácil de manejar, y aunque lo vean “chiquito y le echen lámina”, al conducirlo por una urbe tan complicada como la Ciudad de México “por ahí uno se defiende”.
Comentó que hay pláticas con empresas distribuidoras de autos eléctricos para que los funcionarios del Senado que lo deseen tengan facilidades para comprar las unidades a precio especial, pero aclaró que eventualmente cuando haya un proceso de sustitución de los vehículos de motor de gasolina se puedan cambiar; sin embargo, por el momento el Senado no comprará automóviles nuevos.
Colaboración. El presidente del Senado, Roberto Gil, y el director de la CFE, Enrique Ochoa, suscribieron un convenio de colaboración como parte del programa Senado Sustentable, el cual incluye la instalación de dos estaciones de carga, así como apoyo técnico para promover el ahorro de energía de la nueva sede.
Como parte de ese acuerdo, la CFE abrió un módulo de atención ciudadana con equipos “CFEMáticos” para que los trabajadores de la Cámara Alta puedan realizar sus trámites y pagos del servicio eléctrico.
La empresa automotriz Nissan prestó al Senado automóviles LEAF, 100% eléctricos, que darán servicio sin costo durante un mes a los usuarios de la Cámara Alta.
