Luego de una estancia de casi cinco horas, en la funeraria en la que fueron velados los restos mortales de su hija, Mónica Arriola Gordillo, Elba Esther Gordillo, ex dirigente del magisterio, retornó al hospital de la colonia Roma donde es atendida a bordo de un vehículo del Sistema Penitenciario.
A su vez, una carroza fúnebre partió hacia un crematorio, a efecto de incinerar el cuerpo de la legisladora sin partido que falleció de cáncer a las 23:30 horas de ayer.
El abogado de Elba Esther Gordillo, quien acompañó a su cliente, dijo que el permiso para asistir a la funeraria le fue extendido sin límite de horario.
ml
