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El ex gobernador de Coahuila Humberto Moreira “aseguró” que las acusaciones hechas en su contra “mancharon su honor” y el de su familia, por lo que analiza la posibilidad de proceder jurídicamente en contra de quienes lo han acusado.
“Sí claro, lo mancharon [honor], y me hicieron un daño irreparable. Tomaré cartas en el asunto más adelante. Gracias”, comentó, ante las imputaciones en su contra por blanqueo de dinero en España, que propiciaron su detención el 15 de enero pasado y lo mantuvieron una semana en prisión.
Al llegar anoche a la Ciudad de México en un vuelo procedente de Madrid, el también ex presidente nacional del PRI explicó que por el momento no considera continuar en la política, puesto que su prioridad es terminar su doctorado.
“Ahorita qué sigue, sigue echarme unos tacos de barbacoa. Se reprogramó mi tesis doctoral y después veré lo político. Por el momento aspiramos a terminar el doctorado, muy tranquilo, ahorita les acabo de leer [un documento] en el que dejo en claro que soy inocente en México y España, y que en Estados Unidos no hay investigación alguna”, expuso.
Moreira dijo que desde el sexenio de Felipe Calderón se han hecho acusaciones en su contra, sin que hasta el momento se le haya podido comprobar algún ilícito.
Al salir de la sala de vuelos internacionales de la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), dio a conocer un documento en el que incluyó un extracto del fallo del juez que lo dejó en libertad por falta de pruebas.
“Mientras se mantuvo la intervención telefónica se obtuvieron diversas investigaciones en las que no se sigue actividad alguna relacionada con el blanqueo de capitales, ni operaciones relacionadas con actividad criminal alguna”, leyó.
Entre empujones y gritos, Moreira detalló, según el texto, que el caso sigue abierto, pero no en su contra. “Cuando se dice que no ha terminado la investigación es que hay otras personas que se están indagando, el caso continúa su curso.
Sólo hay una intervención telefónica del mes de julio de 2014, “en la que no se encontró absolutamente nada”, refirió.
El ex gobernador detalló que no existe la comisión de ningún delito que hasta el momento se haya comprobado, por lo que pudo salir de España por mandato judicial.
“No hay acto alguno que denote la comisión o si quiera la preparación de delito”, afirmó.
El ex líder priísta abordó el primer avión para regresar a México, sólo unas horas después de recoger su pasaporte el martes en la Audiencia Nacional de Madrid, luego de que el juez Santiago Pedraz levantara su prohibición de salir de España y ordenó que le devolvieran el pasaporte. Ni siquiera avisó a su abogado, Manuel Ollé, con quien tenía una reunión. Vestido de forma casual, el ex funcionario llegó al aeropuerto de Madrid-Barajas acompañado por su esposa, Vanessa Guerrero.
