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El presidente Enrique Peña Nieto y el vicepresidente Joseph Biden rechazaron la visión de los actores políticos que pretenden imponer muros entre México y Estados Unidos, y sostuvieron que ambas naciones están integradas, que sus economías son complementarias y hay un enorme potencial para el futuro.
Ayer, en la Residencia Oficial de Los Pinos, el Presidente recibió a Biden en privado, en el marco del Diálogo Económico de Alto Nivel, a fin de analizar temas como flujos económicos, migración, intercambio académico, seguridad, derechos humanos, narcotráfico, infraestructura y conectividad. Al concluir, en un mensaje conjunto, Peña Nieto asentó que hoy se debe reconocer que las economías de México y Estados Unidos están integradas.
“Hay quienes eventualmente tienen la visión de cerrarse, incluso me atrevo a decirlo, de construir muros, pero esto es sólo aislarse”, dijo.
Asentó que México ha sido promotor de una relación de buena vecindad, fraterna y amistosa con Estados Unidos, al que definió como un “aliado estratégico”.
En su intervención, Joseph Biden afirmó que los dos pueblos están unidos como “hermanos siameses” y que se benefician del éxito del otro.
Ofreció disculpas por los dichos de actores de su país sobre México al calor de la campaña presidencial, en clara alusión a los candidatos del Partido Republicano.
“Ha habido mucha retórica dañina e inacertada, y casi siento la obligación de pedir disculpas con esta campaña presidencial en mi país.
“Sólo quiero decir que la retórica más calurosa de algunos de los candidatos no representa lo que somos nosotros, el pueblo de Estados Unidos no es la opinión de la mayoría de la gente de mi país, es lo opuesto”, aseveró el vicepresidente. También dijo que es de cristianos construir puentes y no muros.
De igual forma, destacó que todos los días se desarrolla un comercio bilateral de mil 500 millones de dólares —estimó que excederá los tres billones de dólares al año— y que 6 millones de estadounidenses tienen trabajo gracias a la relación comercial con México.
Relación prioritaria. “Esta es una relación de la más alta prioridad para el presidente Barack Obama y para los Estados Unidos. Y será así, no importa qué más pase en el mundo, ni que otra crisis exija nuestra atención; esta es una relación importantísima, políticamente, económicamente y estratégicamente hablando”, afirmó Biden.
El vicepresidente señaló que Estados Unidos y México son dos naciones, cada una con sus propias necesidades y sus propios intereses, pero que comprenden que sus necesidades e intereses son mejorados a partir de colaborar la una con la otra.
Enfatizó que mexicanos y estadounidenses trabajan arduamente todos los días para ganarse la vida. Aseguró que los dos países han llegado a un punto en el que la gente verá en la calle que es una relación beneficiosa.
Agenda bilateral. Tras el encuentro de dos horas, el vicepresidente de Estados Unidos ratificó que su gobierno mantendrá una estrecha colaboración con México para enfrentar a las bandas del crimen organizado.
Dijo que su gobierno invierte para mejorar la capacidad de México a fin de desmantelar estos cárteles y organizaciones criminales.
“Actualmente hablamos de la importancia de los derechos humanos y de aquellos que tratan de hacer prevalecer su voluntad por medio de la violencia y la intimidación. Estos son grandes desafíos, no se van a resolver de la noche a la mañana, pues habrá que correr riesgos.
“También va a requerir un compromiso de ambas partes. Estados Unidos va a continuar estando a su lado en la lucha contra los traficantes”, dijo.
Agregó que desde que inició el Diálogo de Alto Nivel, acordado por los presidentes Peña Nieto y Obama, se ha trabajado para asegurar que en la frontera haya un comercio lícito y seguro, con el fin de que exista mayor colaboración en materia de energía y profundizar en el TPP.
Biden agregó que ambas naciones buscan que Centroamérica y el Caribe comiencen a tomar su lugar en el mundo como países libres de corrupción y de violencia, y crear sociedades prósperas para que sus ciudadanos tengan el instinto de quedarse en sus naciones en lugar de migrar.
