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Houston, Texas.—Tras realizar ante inversionistas globales una intensa promoción del sector energético nacional, el presidente Enrique Peña Nieto afirmó que pese al difícil entorno económico global, la implementación de la reforma energética mantendrá su marcha.
Por ello, anunció que a partir de abril se autorizará la importación de gasolinas, la cual, dijo, se reflejará en mejores precios al consumidor, y la CFE licitará en el segundo trimestre la construcción de la primera gran línea de transmisión con participación privada de mil 200 millones de dólares.
Agregó que además en los primeros días de diciembre se realizará la cuarta licitación de la Ronda 1 para yacimientos de exploración en aguas profundas del golfo de México.
“Ustedes pueden invertir en cualquier lugar del mundo, y para que decidan invertir en México, requieren condiciones competitivas”, aseveró.
El mandatario recalcó que independientemente de cuál sea el precio del crudo en el corto plazo, México está determinado a contar con la capacidad tecnológica, financiera y de manejo de riesgos que ya ha desarrollado la industria petrolera a nivel global para este tipo de proyectos de gran escala.
Luego de recibir el Premio a la Trayectoria Energía Global, que otorga la consultora Information Handling Services (IHS), que dio inicio ayer a la semana CERA, el Presidente asentó que con estos tres anuncios México deja claro que la reforma energética “avanza con paso firme y decidido”.
Definió tres “principios rectores” que seguirán guiando la instrumentación de la reforma energética. El primero es que más allá de lo que ocurra en el entorno internacional, México seguirá su implementación.
El segundo, dijo, es que México seguirá aplicando la reforma con base en los más altos estándares de transparencia y rendición de cuentas. Mientras que el tercero es seguir trabajando para que el sector energético se caracterice por prácticas regulatorias.
Importación de gasolinas. En su exposición, el presidente Peña Nieto explicó que México pasa de un monopolio estatal que refinaba, importaba, transportaba y comercializaba tanto la gasolina como el diesel, a un mercado abierto y con plena competencia.
Explicó que a partir de 2014, las actividades de transporte, almacenamiento y comercialización de combustibles líquidos quedaron abiertas al sector privado y que en 2015 se pasó de un esquema de precio máximo.
“A partir del 1 de enero de este año se permite que las estaciones de servicio no tengan que ser una franquicia de Pemex, y el suministro no estará condicionado a la franquicia.
“Sin embargo, quiero anunciar que vamos a adelantar esta apertura. A partir del 1 de abril de 2016 cualquier empresa podrá importar gasolinas y diesel”, detalló.
Subrayó que esta apertura a las importaciones de terceros “es una acción contundente” que detonará una fuerte inversión privada.
Sobre la línea de transmisión que licitará la CFE, dijo que esta obra permitirá que la energía limpia, eólica e hidráulica del Istmo de Tehuantepec fluya y alimente la demanda del centro del país a 600 kilómetros de distancia.
Indicó que la Ley de Transición Energética facilita la incorporación de energías limpias en la matriz de generación eléctrica, con lo que México logrará que 35% de la electricidad generada en México en 2024 provenga de fuentes limpias; 40% en 2035 y 50% en 2050.
Agregó que en el sector de hidrocarburos se llevó a cabo la Ronda Cero en 2014 y, en 2015, se realizaron las tres primeras licitaciones de la Ronda 1.
Pemex ante caída de precios. Al respecto, el presidente Peña Nieto dijo que Pemex, al igual que las otras petroleras del mundo, tendrá que superar retos por los bajos precios internacionales.
“En este sentido, Pemex tendrá que enfocarse en reducir sus gastos y lograr mayores eficiencias; tendrá que priorizar inversiones y sobre todo, habrá de aprovechar las oportunidades de asociación que le ha abierto la reforma energética”, dijo.
Consideró que la mayor oportunidad y el principal diferenciador de Pemex respecto a otras petroleras es que tiene una reforma energética de fondo.
El presidente Peña Nieto se reunió con el embajador de Texas, Greg Abbott, con quien revisó los proyectos de integración entre México y ese estado fronterizo, así como las oportunidades en el sector energético mexicano.
Abordaron aspectos relacionados con los proyectos de los cruces ferroviarios Matamoros-Brownsville y Guadalupe-Tornillo; así como el proyecto de predespacho aduanero. Ahí, el presidente Peña refrendó a Abbott el compromiso de México por hacer de Norteamérica la región más competitiva del mundo.
Al término de la reunión, el Jefe del Ejecutivo federal sostuvo un almuerzo con directivos de la firma IHS, quienes le expresaron su reconocimiento por la implementación de la reforma energética.
Como última actividad, el presidente Peña Nieto recibió de manos del alcalde Sylvester Turner las llaves de la ciudad de Houston, destacó el papel de los mexicanos en el desarrollo de Estados Unidos. Fue invitado por el alcalde Turner a la edición 51 del Súper Tazón en febrero de 2017.
