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El Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRD buscará destrabar esta semana las alianzas con el PAN, en medio del amago de renuncia hecho por el presidente del partido, Agustín Basave Benítez, y la acusación de que éste busca, desde adentro del perredismo, apuntalar el regreso del PAN a la presidencia en 2018.
Así lo advirtió la corriente Alternativa Democrática Nacional (ADN) al señalar a Basave Benítez y a Nueva Izquierda (NI) de someter al PRD a intereses panistas.
La estrategia electoral 2016 del PRD se mantenía ayer aún atorada por dos bloques: el que encabeza Basave Benítez y NI en pro de amplias alianzas en ocho entidades, y uno opositor que forman seis corrientes que rechazan más de cuatro coaliciones con el PAN.
En este plan seguirían firmes las alianzas aprobadas en los estados de Durango y Zacatecas, promueven la de Oaxaca y otra más, pero no quieren incluir a Veracruz.
Hoy, ninguno de los dos bloques logra la mayoría calificada de dos terceras partes de votos del CEN para decidir con validez estatutaria la política de alianzas, pues la correlación es de 10 votos por la propuesta de Basave y 15 opositores en contra, por lo que se espera que éste plantee, en reunión del CEN convocada para hoy, una contrapropuesta que acerque posturas.
En posicionamiento difundido por ADN ayer, ésta acusó a NI (Los Chuchos) —sus antiguos aliados— de buscar fortalecer la candidatura presidencial del PAN en 2018, junto con Basave Benítez, al cederle las entidades con más distritos electorales federales para apuntalar al panismo.
“Amenaza con renunciar si no se le aprueba su propuesta de alianzas con el PAN de amplio espectro en ocho entidades. Todos sabemos que las elecciones de 2016 son un paso para la presidencial de 2018.
“En el fondo, quienes exigen el mayor número de alianzas con el PAN y defienden en particular las de Puebla y Veracruz, tienen como propósito impulsar una candidatura presidencial con ese partido”, acusó ADN.
“Que quede claro, con la eventual salida de Basave Benítez, los únicos que se benefician son los de Nueva Izquierda, que están construyendo desde ahora una alianza para 2018 con el objetivo de que regrese el PAN a Los Pinos, cerrando el paso a las izquierdas y sometiendo al PRD a los intereses panistas”, advirtió.
Según esa expresión, Basave Benítez y NI quieren “darle el triunfo al PAN” en los estados 3 y 5 en importancia electoral, Veracruz y Puebla, que reúnen 37 distritos federales electorales, a cambio de Tlaxcala, de poco peso e incierto apoyo panista.
Además, según ADN, que encabeza Héctor Bautista, el PAN condiciona aprobar la alianza de Oaxaca sólo a cambio de Veracruz.
Pese a este escenario, el secretario de Organización, Camerino Márquez, integrante de ADN, aseguró que es viable un acuerdo, pero que se discuta y vote, no que se pida apoyo sin debate.
“El Congreso nos ordenó que las alianzas con el PAN eran por excepción, no la regla, y quieren revertir ese mandato”, precisó.
En tanto, la secretaria de Alianzas, Mary Telma Guajardo, expuso que el tiempo se agota, pues ya vence el plazo para firmar los convenios de coalición en Hidalgo y en Tamaulipas el 19 de enero, y el próximo 24, en Oaxaca.
En febrero es el plazo para Aguascalientes, el día 1; Veracruz, con límite el día 7; en Chihuahua, el 11 de febrero y en Quintana Roo, el 6 de febrero.
En Baja California el plazo es hasta el 2 de marzo, y en Puebla el 6. Para eventuales candidaturas comunes sólo se puede todavía en cinco entidades: en Tamaulipas hasta el 20 de enero; en Durango vence el 8 de febrero, en Tlaxcala el 1 de marzo, en Chihuahua con tope el 6 de marzo y en Puebla hasta el día 19 de ese mes.
Guajardo descartó que Basave Benítez o NI pretendan un triunfo del PAN en 2018 o que a Los Chuchos les interese regresar a la dirigencia y que en 2018 aún ni piensan.
El secretario de acción política estratégica, Alejandro Sánchez Camacho, de la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN), indicó que aunque se den “con la cubeta” en el PRD, sí hay posibilidad de arreglo.
