El Senado aprobó con cambios la minuta que recibió de la Cámara de Diputados sobre la Ley de Transición Energética, en la que se establece la meta de que México genere 35% de su energía eléctrica con fuentes limpias, en 2024.
Los senadores avalaron la minuta con 74 votos a favor, 13 en contra y una abstención.
Primeramente, con 90 votos a favor, siete en contra y tres abstenciones, el pleno del Senado había aprobado en lo general la ley que se considera último eslabón del marco jurídico de la reforma energética, y que por más de un año permaneció en comisiones de la Cámara Alta.
Una vez aprobado en lo general, el proyecto de decreto, se abrió la discusión de artículos reservados, uno de los cuales, el transitorio 22, se refiere a las obligaciones de los empresarios a aplicar energías limpias.
El presidente de la Comisión de Energía, David Penchyna (PRI), al presentar el dictamen dijo que la Ley de Transición Energética se legisla “en el marco de la inminente apertura a la competencia del sector eléctrico del país, y del arranque del mercado eléctrico en enero próximo”.
Se trata del eslabón para la correcta implementación del marco regulatorio que permitirá a nuestro país construir un sector energético eléctrico sostenible de largo plazo, dijo.
Describió que la nueva ley incluye acciones para la transformación de los organismos claves del sector, así como la apertura para la mayor participación de la inversión productiva. Aseguró que en sus efectos, el marco jurídico coadyuvará a abaratar la electricidad, uno de los insumos fundamentales para detonar el crecimiento económico de cualquier país.
Por su parte, Manuel Bartlett Díaz (PT) afirmó que por el contrario, el uso de energías limpias, más caras que las tradicionales, aumentarán el precio al consumidor, que será el que pague la transición energética.
El senador panista Víctor Hermosillo advirtió que la meta de que México genere 35% de su electricidad con fuentes limpias, en 2024, será una camisa de fuerza, y expresó que duda su cumplimiento, porque representará altos costos para los industriales. Dijo que pedirá a la Virgen de Guadalupe que sea posible alcanzar el objetivo.
Dolores Padierna, Manuel Bartlett, Rabindranath Salazar reprobaron que se hayan flexibilizado las obligaciones en materia de energías limpias que deberán cumplir los empresarios, al fijarse un plazo de cuatro años.
Bartlett señaló que en el dictamen de esta ley no se consultó a los pueblos originarios, como lo establece la legislación en materia energética.
Este cambio a la minuta de la Cámara de Diputados, se consensuó entre PRI, PAN y PVEM, luego de una reunión la semana pasada, que sostuvieron legisladores con los presidentes de las organizaciones del sector privado Concamin, Canacintra, CCE y Canacero, lo cual fue informado por el senador Penchyna en el debate ante el pleno.
crs
